Según el Directorio de Transporte Público Metropolitano 97 mil personas fueron multadas en el año 2015 por no pagar el pasaje, cifra que aumentó respecto del año 2014. La multa puede alcanzar los 64 mil pesos.
Natalia Cruces Santiago de Chile
Jueves 14 de enero de 2016
El gobierno viene tratando de aumentar la fiscalización sobre el Transantiago, para evitar de esa manera las cifras de evasión. Una vez más, se recurre a medidas represivas como multas y se habla de crear un “registro de evasores” y aumentar las multas y penas, para intentar frenar un problema que tiene su origen en los altísimos precios del transporte en Chile.
Las cifras no son del todo claras, según la jefa de Fiscalización del Ministerio de Transporte, Paula Flores “Uno de cada cuatro pasajeros no pagan su pasaje”. Desde el Ministerio se volvió a insistir en la campaña para bajar la evasión, la que se trata sobre todo de medidas punitivas e inclusive se le echa la culpa a los evasores por el alto precio del pasaje; algunas empresas proponen incluso el arresto domiciliario a los evasores.
¿Quiénes son los que no pagan el transantiago?
Son miles de personas las que no pagan el transantiago. En algunos casos, se trata de personas que lo hacen ocasionalmente, en otros es una práctica habitual. Hay personas de todas las edades, aunque en su mayoría se trata de jóvenes. Recordemos que en su mayor parte los jóvenes estudian o trabajan con sueldos bajos y en condiciones de precariedad. En otros casos, son estudiantes que no han recibido su tarjeta estudiantil.
Según un estudio, la mayoría serían hombres y las comunes con alta evasión son Renca, Santiago, Estación Central, Maipú, Pudahuel, entre otras. Es decir, lugares donde habitan sobre todo trabajadores o lugares de paso para ir el trabajo, lo que nuevamente da cuenta de que el gran problema de fondo es el alto precio del transporte.
Costo del pasaje y salario mínimo
El costo del pasaje de Transantiago varía si se trata solo de bus, combinación con metro y horario de metro, pudiendo alcanzar desde los 640 pesos por pasaje hasta más de 720, solo si se realiza un viaje diario (o combinación de viajes).
De esta manera, un trabajador puede llegar a gastar un mínimo de $30.000 mensuales, por transportarse, pudiendo alcanzar incluso cercanas a los $40.000 o $50.000. El sueldo mínimo actual está en $250.000, lo que significa que transportarse puede llegar a conseguir incluso un 20% del salario de una persona. Un abuso hacia el pueblo trabajador.
Práctica antisindicales, bajos sueldos y maltrato laboral
En varias ocasiones las empresas del Transantiago han sido multadas por prácticas antisindicales. El segundo semestre del año 2010, por ejemplo, Subus pagó multas de 50 UTM (apenas dos millones de pesos) por separar a trabajadores con fuero sindical de sus puestos de trabajo y otras 100 UTM por cambios de jornadas y descuentos de permisos sindicales. También Express Santiago Uno y Alsacia recibieron multas. Y durante estos años estas y otras empresas también han recibido castigos por motivos similares. De hecho muchas de estas empresas se caracterizan por estas prácticas.
Las condiciones de trabajo de los chóferes son terribles: largas jornadas, pocos descansos, falta de condiciones de higiene y seguridad, maltrato laboral, persecución, bajos sueldos, estrés. Estas brutales condiciones de trabajo terminaron en el año 2014 con la muerte de Marco Cuadra, trabajador de la empresa Redbus que se quemó a lo bonzo para protestar contra el maltrato laboral y la persecución sindical, señalando antes de morir que era “Por nuestros compañeros… como abusan, no nos pagan la quincena, nos echan a los sindicalistas y a quienes reclaman… Hasta cuando… compañeros”.
Varias huelgas se han realizado los últimos años por parte de los trabajadores del Transantiago, que han debido enfrentar la prepotencia patronal y la represión del gobierno de turno, con amenazas y querellas incluso por bloquear los terminales, cortar calles o paralizar el metro.
El 9 de julio de 2014 los trabajadores de Subus enviaron una carta a los senadores, donde contaban sus pésimas condiciones laborales, la fuerte carga laboral, ambiental y física. Señalan por ejemplo que diversos estudios demuestran que un trabajador no puede conducir mas de 2,5 horas seguidas con un tiempo de descanso de media hora, sin embargos para las empresas “el solo hecho de que el chófer se baje del bus, cambie el letrero para un nuevo recorrido, y ya habría cumplido con el tiempo de descanso”; relatan también que cuando las máquinas presentan problemas o hay retrasos por tacos, se hacen descuentos a los propios trabajadores. Solicitan además cosas básicas como que se considere el tiempo de higiene como parte de la jornada o “la posibilidad de acceso y uso de baños en ambas cabecera de un recorrido, junto con el acceso al agua potable”, el fin de cambios arbitrarios en los turnos de trabajo, entre otras cosas.
¿Qué dice el gobierno de esto? Nada. Se calla la boca o señala que es un problema entre privados. Ninguna campaña por mejorar las condiciones de trabajo, por mejorar los salarios o por evitar las prácticas antisindicales. Una vez más, se muestra como se defienden los intereses empresariales, mientras los trabajadores viven brutales condiciones de trabajo y los usuarios precios altísimos que no alcanzan para el bolsillo del trabajador.
Ver la carta de los trabajadores enviada al Senado en: http://www.senado.cl/appsenado/index.php?mo=tramitacion&ac=getDocto&iddocto=221&tipodoc=docto_comision.