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Red Internacional
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Mala Educación. Zanahorias podridas: el “aporte” de Kicillof a las familias de escuelas bonaerenses

Es el único producto “fresco” que la Gobernación (junto al Municipio de Julio Garro) reparte en bolsas de mercadería para la comunidad educativa. Las denuncias llegan a este diario desde las secundarias 5 de Tolosa, 54 de Villa Alba y 116 de Los Hornos. Pero hay más lugares. Las docentes decidieron no entregarlas.

Jueves 5 de noviembre de 2020 14:00

Fotos tomadas en las escuelas 54 y 5 de La Plata

Cada quince días las familias de las y los estudiantes de las escuelas públicas de la provincia de Buenos Aires reciben de parte del gobierno de Axel Kicillof una bolsa con algunos productos. Básicamente por niña, niño o adolescente se reparte un kilo de harina, uno de arroz, medio de fideos, una caja de leche o un paquete de leche en polvo, una botella de aceite, una caja de arvejas, una de puré de tomate y un paquete de galletitas dulces de 300 gramos.

Desde hace algunas semanas se agregó a ese combo alimenticio (pensado desde el Estado para “ayudar” a nutrir a las y los estudiantes) un puñado de zanahorias, como todo aporte de “productos frescos” a la canasta alimentaria familiar.

En los últimos días La Izquierda Diario recibió denuncias e imágenes que demuestran que, sobre todo de la ciudad de La Plata, las zanahorias llegan a varias escuelas en pésimo estado, embolsadas sin ningún tipo de control bromatológico y, directamente, no aptas para el consumo humano.

Así lo muestran los testimonios, acompañados de fotografías, llegados a esta redacción de docentes encargadas de recibir esa mercadería de proveedores contratados por el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad (y los consejos escolares de los diferentes distritos a través del Servicio Alimentario Escolar -SAE-) y preparar las bolsas con el resto de los alimentos.

Docentes de las escuelas secundarias 5 de Tolosa, 54 de Villa Alba y 116 de Los Hornos, todas de la capital bonaerense, además de enviar sus denuncias afirman que estos son solo tres casos, pero que hay muchos más en la ciudad y otras localidad de la provincia.

Carolina, docente de una esas escuelas, a través de un audio graficó la situación. “Llegamos con las compañeras a las 10:30 y empezamos a armar las bolsas para repartirlas a partir del mediodía, que es cuando se cita a las familias. En ese momento abrimos las bolsas de zanahorias y el olor ya nos anticipaba el estado en que se encontraban. De tres bolsas, de unos diez kilos cada una, dos directamente no pudimos usarlas. Decíamos entre nosotras que deberíamos juntar esas bolsas y dejárselas a Kicillof en la puerta de la Gobernación. En otras escuelas pasa lo mismo”.

Hace poco más de dos meses, como se informó en este sitio, la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo de La Plata falló a favor de la medida cautelar solicitada desde el Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH) en conjunto con docentes y familias que exigían la entrega de alimentos saludables a través del SAE.

Luego de ese fallo, el Gobierno pareció “tomar nota” y decidió agregarle a los alimentos secos, el aceite y las galletitas un puñado de zanahorias.

En aquella medida cautelar presentada por docentes, familias y organismos de derechos humanos, aceptada por la Cámara, se agregaba el pedido de elementos de higiene y limpieza necesarios para el cuidado y prevención de enfermedades. De eso, por el momento, ni noticias.

Poco duró el “compromiso” del gobierno de Kicillof de dar alimentos “saludables”. Ahora las zanahorias llegan podridas y las y los docentes que las reciben deben optar por repartirlas a las familias aclarando que “vinieron así” o bien desecharlas y no entregarlas.