Después de 5 años volvieron los recitales a Zanon, junto a Todos Tus Muertos y bandas amigas, en el marco de la campaña que vienen llevando adelante en defensa de las gestiones obreras. Se destacó la presencia de numerosos trabajadores y organizaciones en apoyo a su lucha, en particular las Madres de Plaza de Mayo (filial Neuquén y Alto Valle). La Izquierda Diario entrevisto a Andrés Blanco, secretario adjunto del sindicato ceramista de Neuquén.
Viernes 14 de octubre de 2016 11:37
LID: ¿Cómo lo vivieron?
Lo vivimos con mucha expectativa por que los 5 años que pasaron sin realizar este tipo de eventos habían generado que la comunidad nos pidiera esos espacios. En el marco y en el contexto que estamos atravesando en las gestiones obreras de conjunto, las tres fábricas ceramistas, pero Zanon en particular, la vuelta de los recitales y los eventos a la fábrica entendíamos que era una posibilidad de generar un lazo más arraigado con la comunidad, poder expresar nuestra situación en base a las necesidades que tienen las gestiones obreras. Fue una apuesta para difundir la lucha más de conjunto.
LID: Una fiesta doble, cumplieron 15 años de gestión obrera y la banda 30 años de existencia…
Celebramos 15 años de una gran conquista, de lucha y de producción, de seguir dando la pelea por sostener la experiencia del control obrero, que tuvo que ver con el trabajo de organizar el festival, para darle esa impronta de relación con los jóvenes y la comunidad. Pero sobre todo poder volver a instalar la situación real de la fábrica a medida que transcurría el festival, que estamos exigiendo créditos para la renovación tecnológica, que atravesamos una situación muy difícil no pudiendo cubrir las quincenas y llevándonos lo que podemos por semana. Y los 30 años de la banda, con el regreso de Fidel Nadal para algunos que peinamos canas fue emocionante. Una banda que tuvo su compromiso en su momento.
LID: Fue destacada la presencia de las Madres de Plaza de Mayo
Si. Estuvieron Inés Ragni y Lolín Rigoni quien nos dijo que los obreros de Zanon habíamos entendido la histórica consigna de las Madres “la única lucha que se pierde es la que se abandona”. Fue emocionante. También pasaron por el recital los Papeleros de Molarsa, integrantes del Pueblo Mapuche, entre otros. Nos parece que son de las tareas básicas que siempre tuvimos las gestiones obreras de la lucha ligada a otros sectores.
Lid: ¿Cuál es la situación actual de la fábrica y cómo sigue la lucha de ustedes?
Como lo venimos denunciando desde que empezamos este año, estamos en una situación muy compleja porque la política de ajustes, de tarifazos, la situación laboral, los despidos han creado una parálisis laboral muy importante y eso obviamente repercute en las gestiones obreras de una manera más cruda. Por eso nos propusimos volver a los recitales, que es una parte de todo lo que tenemos que hacer, pero una parte necesaria igual que retomar las calles y poner el norte en la lucha y en la producción como siempre dijimos, que son las dos patas fundamentales de la gestión obrera. En su momento fue la pelea por la expropiación, y desde un inicio entendimos que la renovación tecnológica era una tarea importantísima para que funcione todo, las máquinas son muy viejas- tienen más de 40 años- y solamente funcionan por el esfuerzo que le ponen las obreras y los obreros todos los días.
Año tras año, gobierno tras gobierno hemos peleado por la renovación tecnológica, los vamos a seguir haciendo.
En su momento se pensaba que la expropiación era imposible, pero lo logramos. Con el mismo espíritu vamos a seguir luchando para la renovación tecnológica para sostener la fábrica y los puestos de trabajo.