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Red Internacional
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Peligro. Zona de incendios en Jujuy y Salta minada con explosivos puestos por YPF hace más de 30 años

La noticia salió a la luz luego de tres explosiones ocurridas días atrás en la zona límite entre Jujuy y Salta, en la zona de Valle Morado, Río Piedras, que obligó el retiro de brigadistas de incendios ubicados en la zona. Según información oficial habría 8 millones de líneas de artefactos explosivos.

Miércoles 23 de noviembre de 2022 20:23

PH: Enfoque Rojo

PH: Enfoque Rojo

Las explosiones ocurridas en la zona de los incendios ubicados en la Reserva de Biósfera de las Yungas, entre Jujuy y Salta, puso nuevamente la alarma tras más de dos meses de inicio de los mismos.

A la presencia de pozos petroleros activos amenazados por las llamas que avanzaban sin poder ser controladas días atrás, como mencionamos en esta nota, se le suma, la existencia ¿desconocida? de líneas sísmicas de explosivos en la zona afectada.

“Hubo una serie de explosiones que el Comando Unificado [de incendios] no tenía conocimiento”. “Nos damos con la situación de que Valle Morado, el Parque Nacional Calilegua, y Caimancito es un sector con líneas sísmicas del año 1975”, sostuvo el Subsecretario de Defensa Civil de Salta, Jorge Arce.

El mismo sostuvo que “un trabajo de pala podía hacer explotar los artefactos”. “Decidimos no seguir trabajando en la zona inicial que pasó YPF”, lo que implicó el retiro de brigadistas de incendios que se encontraban en la zona trabajando en la mitigación de los incendios hace varios días.

Fuentes oficiales dan cuenta que YPF durante la década del 70 colocó 8 millones de explosivos de líneas sísmicas para la búsqueda de pozos de petróleo y de gas en la zona de las yungas que va desde el límite argentino de Salta con Bolivia, hasta la provincia de Tucumán.

Ocurridas las explosiones, trabajadores del Parque Nacional y Brigadistas apuntaron que no es la primera vez que sucede, y que ya hubo explosiones en incendios anteriores, lo cual deja en evidencia la responsabilidad de los Gobiernos.

Las líneas con explosivos para la prospección sísmica fueron colocadas por YPF en la zona para determinar a través de explosiones y las ondas generadas por los mismos zonas con reservas de petróleo y gas.

Luego de la privatización de YPF las mismas quedaron en la zona, y si bien, se hace mención que la empresa cuenta con un programa interno para la identificación y desactivación de los artefactos, lo que apuntan, hasta los mismos funcionarios, que se desconocen cuántos artefactos explosivos se encuentran en la zona, dónde están ubicadas las líneas de explosivos y cuántos de esos están desactivados.

La situación es de extrema gravedad ya que los incendios en la zona no fueron apagados, y si bien la lluvia días atrás, logró dar un respiro, se prevé temperaturas muy altas en la zona y vientos que podrían generar la reactivación de focos de incendios. A la vez, el peligro de los explosivos, que están enterrados, pero pueden activarse con las llamas superficiales, con la incineración de raíces o el mismo accionar de brigadistas, hace que la situación sea menos controlable.

Desde el Gobierno de Jujuy, hasta el momento, no dieron cuenta de la situación respecto a las explosiones generadas, y la peligrosidad en los pozos petroleros, ante los incendios, cuya responsabilidad la tiene el mismo gobierno y la empresa estatal JEMSE.

Sólo informaron que en el día hoy miércoles la ministra de Ambiente y Cambio Climático, María Inés Zigarán, sería parte de una reunión con funcionarios de Jujuy y Salta y la presencia de especialistas de YPF para “conocer en profundidad la situación descrita”, ante la “presencia de carga sísmica” informada por la empresa.

Mientras el ecocidio en las yungas continúa hace meses por responsabilidad del Estado, y los Gobiernos provinciales y el nacional, la funcionaria, Zigarán, junto a otros funcionarios provinciales y nacionales, participaron de la COP 27 en Egipto, como parte de su política de lavada de cara. Desde ahí anunciaron, sus “planes de mitigación de cambio climático” para recibir fondos para los incendios, mientras siguen impulsando como política de Estado el agronegocio y la extensión de la frontera agropecuaria, que contribuyen al calentamiento global, y a que los mismos, generados por accionar de sectores privados, sean incontrolables.