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Red Internacional
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Actualidad. Zonas Económicas Especiales: beneficios para empresarios a costa de los trabajadores

Tras declarar a Chiapas, Michoacán y Veracruz como Zonas Económicas Especiales, Peña Nieto anunció que hay 250 empresas con planes de inversión en la región ¿Traerán estas inversiones beneficios reales para el pueblo pobre y trabajador?

Viernes 29 de septiembre de 2017

Junto con miembros de su gabinete, empresarios y los presidentes del Banco Interamericano de Desarrollo y del Consejo de Administración de Cydsa, Enrique Peña Nieto anunció en Chiapas la declaratoria de los puertos de Lázaro Cárdenas-La Unión –Michoacán-, Chiapas –Chiapas- y Coatzacoalcos –Veracruz- como las primeras Zonas Económicas Especiales (ZEE) del país.

¿En qué consisten las ZEE?

Se trata de un proyecto de inversión del sector privado en la región suroeste del país por más de 5,300 millones de dólares, correspondientes a 250 empresas de capital nacional y extranjero. Según declaraciones oficiales, estas acciones generarán 12 mil nuevos empleos en los próximos tres años.

A través de las ZEE, el gobierno financiará con -recursos públicos- la infraestructura tecnológica, logística y de comunicaciones de las nuevas inversiones del sector privado. Además, otorgará facilidades fiscales e incentivos para los empresarios, así como un régimen aduanero especial, un marco jurídico que garantice la continuidad de las ZEE y la disminución de impuestos entre otras medidas.

ZEE: despojo de tierras y precarización laboral

Como parte de este proyecto gubernamental-empresarial, se tienen planeados 100 proyectos urbanos que requieren del desarrollo abundante infraestructura y mano de obra. Para ello el gobierno federal pretende la expropiación de tierras y especialización productiva de la siguiente manera:

Chiapas

522 de 8,216 hectáreas en los municipios de Tapachula, Tuxtla Chico, Suchiate, Huehuetan, Mazatan, Frontera Hidalgo y Metala. La producción de la región está volcada a las autopartes, pulpa, papel y el sector agroindustrial. Además, los salarios en el estado son 48% inferiores al resto de los estados, lo que hace aún más atractiva la inversión.

Puerto Chiapas

Veracruz

257 de 8,263 hectáreas en los municipios de Coatzacoalcos, Nanchital, Ixhuatlan, Jaltipan, Chinameca, Jáltipan y Zaragoza. En dicha región hay más de 737 mil habitantes de los cuales, la gran mayoría se dedican a la industria petroquímica, de plástico, químicos, metalmecánicos, muebles, papel, aluminio y negocios agroindustriales.

Puerto de Coatzacoalcos

Michoacán

547 de 5,451 hectáreas en los municipios de Lázaro Cárdenas y también La unión y Zihuatanejo pertenecientes a Guerrero. En esta región la producción está enfocada al sector agroindustrial, automotriz, metal-mecánico y siderurgia. Por ello no es casual, que en la ceremonia oficial estuviera presente el presidente del consejo de administración de ArcelorMittal -Lakshmi Mittal-, quien anunció la inversión de 1000 millones de dólares para los próximos tres años en dicha región.

Puerto Lázaro Cárdenas

Según el gobierno, el objetivo de las ZEE es atraer inversiones y detonar el crecimiento económico y el empleo en las regiones, para superar el rezago histórico del sureste del país. Sin embargo, las acciones gubernamentales están específicamente diseñadas para beneficiar con ganancias multimillonarias a las empresas y con ello, despojar de sus tierras a campesinos y pueblos originarios así como en avanzar en la precarización laboral de las trabajadoras y trabajadores.

Esta especialización regional y productiva de la que se vanagloria Peña Nieto, tienen su antecedente en zonas como El Bajío y la frontera norte del país. Ahí en donde las empresas invierten en pesos y ganan en dólares, las familias pobres y trabajadoras lejos de beneficiarse por la industrialización, han sido azotadas por la pobreza y precarización que imponen las empresas y que solapa los gobiernos de cualquier partido.

Incluso en sectores como el automotriz, México ya es conocido como La China de Occidente, debido a los bajos salarios que se pagan en la región y que están muy por debajo de los salarios en Asia y Estados Unidos.

Nada bueno pueden esperar los trabajadores y sus familias de este gobierno corrupto y empresarial, que una y mil veces ha demostrado que su naturaleza de clase está del lado de los patrones y los empresarios y en contra del pueblo pobre y trabajador.

Con información de La Jornada y El Economista