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Red Internacional
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Nacional. Coronavirus: El farsante Piñera dice que le preocupa la salud cuando solo se ocupa de las ganancias empresariales

El coronavirus (COVID-19) ya es parte de la agenda política en Chile. En entrevista el día de ayer, Piñera adelantó posibles medidas y dijo que recién ¡el sábado! hablará sobre el virus en particular. Pasaron de no hacer nada preventivo, de forma completamete irresponsable con la población trabajadora, a insinuar un estado de pánico para generar temor en la población, y así impedir movilizaciones.

Pablo Torres

Pablo Torres Comité de redacción La Izquierda Diario Chile

Viernes 13 de marzo de 2020

"(El efecto del Coronavirus) Va a ser enorme, por una razón muy simple, vea lo que ya ha pasado. El impacto del coronavirus en la economía mundial ha sido brutal. Los grandes organismos están pronosticando una posible recesión de la economía mundial. Y para Chile, que es un país abierto que exporta sus productos hacia el extranjero, nos va a golpear muy fuerte".

Ayer en entrevista al programa de noticias de Mega, el asesino y repudiado Sebastián Piñera se refirió al coronavirus y su impacto en Chile. Pasó de no hablar nada del tema, a decir que el efecto "va a ser enorme" y puso como su principal preocupación la economía, las ganancias empresariales, no la salud del pueblo trabajador.

Dijo que están tomando las medidas de emergencia necesarias para evitar su propagación, pero como sabemos es falso, porque el gobierno, con la desidia hacia el pueblo trabajador, es irresponsable en el manejo de la situación, y solo se preocupa de que haya crecimiento económico. Recordemos cuando Mañalich, el odiado ministro de salud, salió a decir el 27 de febrero, que el examen o test preventivo costaría ¡$20.000! Una irracionalidad total, pues las grandes mayorías ni siquiera pueden costearlo. ¡Los test deberían ser gratuitos YA para toda la población trabajadora, ya sea en hospitales, consultorios o clínicas privadas, totalmente gratis! Si bien ahora así está en pacientes de fonasa, no es así en las clínicas privadas. Un plan de salud debería considerar el test para las grandes mayorías trabajadoras, las más desprotegidas con este sistema de salud que mata a los trabajadores y pobres, mientras los ricos pueden acceder a calidad porque pagan millonarias sumas.

La desidia se reflejó no solo en ese intento de cobrar $20.000 por un test, sino que habiendo decenas de denuncias en ese momento, recién el 3 de marzo, que se detecta el primer caso, se empezaron a revisar algunas medidas. ¡Nada preventivo! Y desde esa fecha, se han multiplicado por 11 los casos, actualmente con 34 según el Ministerio de Salud.

El gobierno pasa de su inacción e irresponsabilidad, a decir que "el efecto va a ser enorme", o sea generar temor en la población que habilite medidas de control. No está descartado que se viralice y aumenten mucho los casos, sin embargo, la preocupación del gobierno será cómo aprovechar esta situación para impedir manifestaciones, para adoptar medidas mas autoritarias y represivas de las que está ya haciendo (ni que veamos los casos de Italia o China donde el aparato estatal ha implantado prácticamente un estado excepcional contra la población). Ya esta posibilidad de generar temor y usar con fines políticos la alerta, lo señalaron desde el gremio de la salud de la CONFUSAM: de que el gobierno miente: "Dado ese antecedente relativo a un manejo con fines políticos de una información sanitaria, es que no podemos, en el actual contexto país, dejar de preocuparnos ante la posibilidad de que el Gobierno pueda hacer uso de un problema de salud con la misma intención y en este caso revistiendo mucho mayor gravedad” (...) "Es un hecho que, a pesar de todas las acciones represivas y otras con las que el Gobierno ha pretendido superar el estallido social iniciado el 18 de Octubre de 2019, la gran mayoría de la población mantiene la convicción de no haber logrado ninguno de los objetivos que impulsaron a la ciudadanía a manifestarse masivamente en todo Chile, existiendo la convicción que en el curos de las próximas semanas el país podría asistir a nuevas y mayores manifestaciones en el contexto del proceso constituyente en curso. En tal escenario, sería instrumental a los intereses del Gobierno contar con un argumento que podría ser usado a objeto de contener la movilización social, dando paso a un virtual Estado de Sitio Sanitario, medida que, desde ya como CONFUSAM, rechazamos haciendo un llamado imperativo a las autoridades a no hacer uso de un problema sanitario con fines políticos".

La llegada del virus a Chile, llega en un momento de una enorme crisis del gobierno de Piñera, con 6% de aprobación, en momentos donde se empieza a hablar de "salida anticipada", en momentos donde no puede controlar el orden público por manifestaciones, etc. Así, no sería extraño una excusa para medidas mas autoritarias que las que ya está aplicando. ¿No podría usar por ejemplo los militares para "resguardar" hospitales públicos ahora que el Senado piensa aprobar el "resguardo" de "infraestructura crítica" por parte de los milicos?

Además, se preocupa más de los empresarios. No solo la economía en general, sino además con un sistema donde el Estado gasta millones de dólares en subsidios a la salud privada para que las clínicas e Isapres se llenen de dinero. Se dice que no hay camas para atende en el servicio público, por lo que derivarían a clínicas, ¡que cobran millonarias sumas por atención y además son subsidiadas por el Estado! En un caso así es urgente que el Estado centralice de inmediato todos los recursos existentes. Hay que unificar el sistema de salud público y privado, incluida las grandes farmacéuticas, para garantizar atención inmediata para la población. Las clínicas y todo el sistema privado debe estar puesto en manos del Estado para que toda la población tenga acceso preventivo de calidad y gratuito. Es necesario garantizar la entrega masiva de equipos de asistencia respiratoria, alcohol en gel, guantes, barbijos y jabón, con la gestión de las organizaciones de trabajadores de la salud y usuarios.

Preocupado mas por el empresariado y como el coronavirus afecta a la economía, tampoco hay medidas para que las y los jubilados y la clase trabajadora, principales potenciales afectados, puedan prevenir la enfermedad y en caso de tenerla, dar las condiciones básicas para recuperación y para no perder el trabajo ni sus condiciones de vida.Ningún despido por enfermedad o por causas de ésta. Debería existir licencias pagadas al 100% del sueldo para todas y todos los trabajadores por casos de coronavirus. Atención prioritaria y gratuita a los adultos mayores, con pensiones acorde a la canasta básica familiar y medicamentos gratuitos. Las licencias no pueden verse "caso a caso" por el COMPIN donde reinan las arbitrariedades para que las compañías de salud lucren con nuestras vidas.

En el caso de las escuelas que deban suspender sus clases, las mamás o papás que deben cuidar a sus hijos, deben tener garantizado el pago de las licencias y subsidios a las familias para garantizar un aislamiento que no sea indigno para las familias de mas escasos recursos.

En Chile la desidia de Piñera lleva a que de expandirse, afecte a la población trabajadora, considerando el miserable sistema de salud. Como decimos en una nota del médico Néstor Vera, "contrario a los delirios del ministro de Salud, la población sabe la realidad del “mejor sistema salud del planeta”. Hospitales que deben terminar cirugías con luz de sus celulares, falta de infraestructura, una deuda hospitalaria que crece a costa de aumentar las ganancias en la salud privada, falta de personal y aumento de la explotación en los trabajadores de la salud; escasez de insumos, exámenes y medicamentos, son solo algunas características de la crisis del sistema de salud público, a lo que se debe sumar la situación que viven justamente los grupos de riesgos como los adultos mayores, quienes gracias al sistema de AFP reciben pensiones de miseria y son arrojados a la pobreza, viviendo en condiciones paupérrimas, lo que es determinante al momento de enfrentar posibilidades de contagio."

El gobierno buscará generar temor y usar como excusa para medidas de control social y represión, más como las viene teniendo desde la rebelión. Es un peligro este gobierno, con un Estado que solo garantiza las millonarias ganancias de las clínicas privadas y las Isapres, mientras la población se muere en listas de espera de los hospitales, consultorios, o no pueden tener acceso a la salud, medicamentos ni menos tener una buena atención en caso del virus.

Las organizaciones de trabajadores de la salud deben ponerse a la cabeza de esta lucha y demandas. Las brigadas de salud, los sindicatos, organizaciones como Fenats, Confusan, Fenpruss, deberían impulsar una gran campaña exigiendo estas medidas al Estado y denunciando al gobierno, para dar una salida desde las y los trabajadores, y poner fin a la salud de mercado y las AFP de miseria, conquistando una Asamblea Constituyente Libre y Soberana. Este régimen pone en peligro la salud pública y de toda la población.


Pablo Torres

Dirigente nacional del Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR). Autor y editor del libro Rebelión en el Oasis, ensayos sobre la revuelta de octubre de 2019 en Chile, Edición Ideas Socialistas, 2021.

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