Alerta Spoiler.Absolución para Higui: "Hay que estar más juntas que nunca"
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Higui Dejesus sigue peleando por su absolución. Fue atacada por un grupo de vecinos y se defendió de un intento de "violación correctiva". En una entrevista para Alerta Spoiler contó cómo esta viviendo en esta cuarentena y por qué hay que seguir organizadas.
Martes 14 de julio de 2020 | Edición del día
Higui Dejesus sigue peleando por su absolución. Luego de ser atacada por un grupo de vecinos y se defendió de un intento de "violación correctiva", esto es cuando intentan "corregirte" de manera violenta por el mero hecho de ser gay, lesbiana, travesti, trans.
Un poco atrás
Una de las primera cartas que hizo desde el destacamento de San Martín donde fue detenida en el 2016 decía: "Hagan marcha en las plazas que me gustan. Ahí tienen lugar para jugar al fútbol". Fiel a su estilo futbolero, se ganó el nombre de Higui por el arquero colombiano Higuita, en realidad así la bautizaron sus amigas.
De fondo el Congreso y adelante una pelota, fue el mismo escenario donde se peleaba y se pelea por la absolución de Higui y se ganó la Ley de Matrimonio Igualitario diez años atras.
Su caso
La cabecera de la 2° marcha nacional contra los travesticidios tuvo a Higui marchando para exigir su absolución. Se reflejó el poder de salir a las calles a pelear contra la el odio a la diversidad sexual. Esto fue hace dos años, ahí pude conocerla, entendí que ella se había defendido de una "violación correctiva", pero no había nada que corregir porque ella estaba orgullosa de ser lesbiana, de seguir luchando y se seguir siendo el sostén de su familia.
“Cuando esos tipos me atacaron me defendí porque dije acá me matan. Sentí mucho miedo, quería sobrevivir y reaccioné. Estoy acostumbrada a reaccionar a las acciones violentas contra mí o mis seres queridos”, relató Higui para La Izquierda Diario en febrero de este año.
La Policía
Higui estuvo presa en el destacamento de Villa Maipú de San Martín desde octubre del 2016 hasta el 5 de junio, cuando fue trasladada a Magdalena por decisión de la jueza. Alejándola aun más de su familia no podía ver ni a su mamá , ni a sus hermanos o sobrinos. Lo que sufrió en Villa Maipú es un verdadero atropello, estuvo durante dos semanas sin poder acceder a un médico y se le negó el principio ’pro reo’ más popularmente conocido como el principio de inocencia estipulado en el Código Penal.
“Cuando me trasladaron a Magdalena me esperó la dentista y la psicóloga. Me tocó el pabellón 12. El doce es mi número, porque soy de Boca. Salí de Magdalena un lunes 12. Capaz que un 12 me caso”, contóHigui. Tiene la capacidad de arrancar una sonrisa de sus recuerdos más crudos. Es así la humildad que dispara se condice con sus valores.
La Iglesia
El odio hacia la diversidad sexual se fomenta desde las instituciones. La Iglesia es una de ellas. Un dato no menor: el nuevo Código Civil, que se reformó en 2014, dispuso la consideración de la Iglesia como “persona jurídica pública”, y eso le dio un tratamiento todavía más especial del que ya tiene, con un estatus privilegiado respecto a los otros cultos y también de quienes no profesan ninguna fe religiosa. "Sólo el Frente de Izquierda rechazó el contenido de esa reforma reaccionaria en el Congreso Nacional. Los decretos de la dictadura financian a la Iglesia con millones de pesos que provienen, mayoritariamente, como decíamos, del Presupuesto Nacional", informó Sol Bajar para este medio.
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Higui fue una trabajadora, laburó en una fábrica de galletitas, limpió una casa durante más de 15 años. Y siempre se la rebuscó para ayudar a su familia. “Cuando empezaron los saqueos en 1989, salí con una bolsa de papas vacía. Cargué todos los fideos, arroz y polenta que pude. Así tiramos unos meses. Había un tipo que disparaba desde el techo del supermercado. Pero a mí no me importaba, porque pensaba en mis hermanitas que lloraban de hambre", recuerda. Higui vivió varias crisis, pero siempre la peleó y lo sigue haciendo; ahora en plena pandemia por el coronavirus.
"¡Hola, chicas, estoy afuera!"
“¡Hola, chicas, estoy afuera! ¡Soy Higui, chicas! ¡No lo puedo creer!”. Esas fueron las primeras palabras de Higui De Jesús, y su mensaje, lleno de entusiasmo, corrió al instante por todos los teléfonos.
Su excarcelación en junio del 2017, tras casi nueve meses de permanecer injustamente tras las rejas, se hizo efectiva. Un gran triunfo del movimiento de mujeres, que ante un enorme cerco mediático logró instalar y acompañar activamente la lucha por su libertad.
¿Y ahora?
“El fiscal nunca investigó. Nunca le creyó a Higui. Así que algunos van como testigos para incriminarla”, dijo su abogada defensora Gabriela Chiqui Conder. Desde la Campaña por la Absolución de Higui lanzan su consigna "yo me defendería como Higui".
A diez años de la sanción del matrimonio igualitario seguimos reflejando las voces de quienes no la tuvieron, la justicia en connivencia con los Gobiernos intentó callarlas, pero sigue luchando.
Ahí estaremos, como siempre peleando contra todo tipo de violencia y opresión. La bandera de Higui seguirá flameando hasta que logremos su absolución.