Faltaba un día para que se cumplieran 5 meses de la desaparición de Diana Colman. Durante la reunión previa de familiares, vecinos y organizaciones solidarias se había definido realizar una movilización ese miércoles 18, precisando también que un grupo ingresaría a la fiscalía, mientras el resto acompañaba desde la calle, manifestándose.
Verónica Zaldívar @verodivar
Sábado 21 de noviembre de 2015
La sorpresa llegó cuando fueron informados de que la fiscal Cristina La Rocca se había excusado y renunciado a la causa 9 días antes para no continuar al frente de la investigación, o mejor dicho de la “no investigación”. Los familiares de Diana vienen denunciando que la causa está paralizada y no hubo ningún avance, a pesar de las reiteradas promesas de que habría novedades pronto… “antes del 25 de octubre” había sido la última fecha prometida, con la miserabilidad que supone ajustar el drama de la desaparición de esta joven madre al calendario electoral.
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Los rostros de familiares y amigos de Diana Colman se transfiguraron con las novedades en la fiscalía, y los manifestantes entraron al edificio exigiendo una respuesta inmediata y que no hubiera más dilaciones. Como relata el referente del Frente de Izquierda en la zona Marcelo Gómez, los únicos interlocutores que tuvieron fueron varios comisarios que intentaron disuadirlos de permanecer en el edificio. “Queda claro que esta justicia es una justicia de clase, y por eso no han hecho ningún avance en la investigación y ocultan información a la familia de Diana”, explicó Gómez a este diario. Indignados, los manifestantes decidieron permanecer en el edificio y realizar un “ruidazo” en el que cada grito y cada palma sirvieran como voz para quienes no la tienen frente a esta justicia para ricos.
Finalmente, sin abundar en precisiones, les dijeron que la causa iba a cambiar de juzgado, mostrando el abandono de los gobiernos municipal, provincial y nacional ante un caso concreto en el que la vida y la integridad física de una mujer se ven atacadas, mientras funcionarios y políticos patronales se llenan la boca hablando de #NiUnaMenos y la violencia contra las mujeres. Violencia es la que sufre Diana, desaparecida sin que el Estado ponga ninguna herramienta concreta para su búsqueda. Violencia sufren cada día Isabel, la mamá de Diana y Gustavito, su pequeño hijo, que reciben portazo tras portazo cuando reclaman la aparición de la joven.
Es por eso que tanto ellos como sus vecinos y las organizaciones políticas y sociales que los apoyan se prestan a marchar este 25 de noviembre levantando bien alto el nombre de Diana Colman y exigiendo su aparición con vida de manera inmediata, denunciando la desidia cómplice del gobierno para que sigan desapareciendo mujeres en Argentina.
