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Red Internacional
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PATEANDO EL TABLERO JUJUY. 12 de Octubre: ¿Algo que festejar? Siglos de exterminio, discriminación y resistencia

¿Que hay detrás del "día de la diversidad cultural"? Cual es la historia de la conquista española de América, el comercio de esclavos africanos y la continuidad del atraso y la dependencia de América Latina en el siglo XXI. Columna de Raúl Mamani en Pateando el Tablero Jujuy.

Lunes 15 de octubre de 2018 20:17

Reproducimos la columna de historia de Raúl Mamani en el programa radial Pateando el Tablero emitido el sábado 13/8 por Radio Transamérica 104.1 FM.

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En este feriado largo queremos recordar los 526 años de genocidio y exclusión que sufrieron los indígenas a partir de la llegada de los españoles en 1492. Este día se conmemora en diversos países de Latinoamérica, en Bolivia como el Día de la descolonización; en Chile el Día del Encuentro entre dos mundos; en Ecuador el Día de la Interculturalidad y la Plurinacionalidad, y en Venezuela el Día de la resistencia indígena. En Argentina a partir de 1917 Hipólito Yrigoyen declaraba el “Día de la Raza” como fiesta nacional. Recién en el año 2010, Cristina Kirchner firma un decreto de cambio de nombre por el “Día del Respeto a la Diversidad Cultural”.

Esto no significo un cambio en la lógica política, ya que en todos estos países hay un común denominador: los pueblos indígenas se encuentran en situaciones de pobreza extrema, sin acceso a los servicios básicos, sin agua y vivienda digna. Hoy sufren muertes evitables, desalojos, represión y privatización de sus tierras y sus ríos.

El otro genocidio

Con la colonización española-portuguesa se genero una matanza sistemática sobre los pueblos indígenas. La casi extinción de la población nativa, pero hay otro genocidio, y que es necesario también recordar, se trata del comercio de seres humanos, que arrancó a millones de africanos de su tierra natal para traerlos como mano de obra esclava. Ingleses, holandeses y franceses se destacaron en ese negocio infame. Los cazaban como a animales en el África, luego los cargaban en los barcos para atravesar el Atlántico. Su primer destino eran las Antillas, luego prácticamente a todo el continente. Solo por Haití ingresaban un promedio de treinta mil esclavos por año. En no menos de un siglo, se importaron unos diez millones de nativos africanos. Si se toma en cuenta que gran cantidad de africanos morían antes de pisar tierra americana, víctimas de las cacerías, en el traslado hacia los barcos, en las tortuosas travesías hacinados en las bodegas o en el desembarco, la cifra de seres arrancados violentamente de África puede elevarse a cuarenta o cincuenta millones desde que comenzó ese despreciable comercio hasta mediados del siglo diecinueve, provocando el otro genocidio, poco difundido.

Frente a los genocidios de los pueblos nativos y los africanos, hubo diversas respuestas de resistencia en el periodo colonial. Citemos un par de ejemplos, el levantamiento de Tupac Amaru de la zona cuzqueña del Perú en 1780, donde movilizaron miles de indígenas en contra del poder español, contemporáneamente en el Alto Perú (actual Bolivia), encontramos a Tupac Katari, también fueron miles los que enfrentaron a las autoridades españolas, estas rebeliones mostraron que el poder español no era eterno, y marcaron el camino para las futuras “revoluciones” a partir de 1800. Y en el caso de los negros esclavos, éstos fueron los que más avanzaron, ya que en 1804 tomaron el poder en lo que hoy es Haití, esta revolución fue la verdadera antesala del derrumbe colonial en América.

Y en el actual territorio argentino, también hubo feroces rebeliones, las más emblemáticas son la del pueblo Calchaquí, y un ejemplo de tenacidad fueron los Quilmes, que a pesar de varias derrotas, seguían resistiendo, solo fueron desarticulados cuando los trasladaron a una reducción en la actual Bs. As. Y ni hablar de los pueblos patagónicos y chaqueños, estos solo fueron sometidos por el estado moderno argentino a partir del S. XIX. Esta fue la empresa de conquista y expoliación que puso las bases de la conformación de la gran propiedad terrateniente, pilar del “modelo primario-exportador” junto con la dependencia del imperialismo británico. La “conquista del desierto” patagónico y la incursión en el Chaco por mano de obra para los algodonales, los aserraderos y los ingenios azucareros, son ejemplos claros de como fue el trato a los pueblos indígenas, de parte del Estado argentino.

El S. XX y las acciones represivas de los gobiernos radicales y peronistas

Transcurría el año 1924, en pleno gobierno del radical Alvear, es cuando se produce la matanza de Napalpí en Chaco. Allí fueron asesinados 200 indígenas que se negaban a seguir siendo explotados en las fincas de algodón de los grandes terratenientes.

No perdonaron a los ancianos, a las mujeres ni a los niños, les cortaron orejas, testículos y penes para ser exhibidos como trofeos de guerra. Algo similar ocurrió en 1947, pero en el gobierno peronista, los Pilagás fueron masacrados en Formosa por la Gendarmería Nacional mientras el entonces presidente, Juan Domingo Perón, daba un discurso en la Real Academia de Letras con motivo del 12 de Octubre de ese año, defendiendo la conquista y la avanzada española sobre territorio americano.

Los Pilagás pedían el pago en tiempo y forma de su trabajo realizado en campos azucareros del Ingenio San Martín Tabacal de Patrón Costas. En el mismo gobierno, los pueblos de la Puna jujeña-salteña realizaron el histórico “Malón de la Paz”, desde el norte hasta Capital Federal marcharon, para reunirse con Perón para pedirle que cumpla su promesa electoral, la reforma agraria y la devolución de sus tierras, y la única repuesta fue la humillación y el regreso como ganado en un tren de carga, así trato a los pueblos indígenas los supuestos gobiernos “populares” en el S. XX en Argentina.

Continuidad represiva del estado argentino

Aun bajo el ropaje de la interculturalidad les siguen negando a los pueblos indígenas sus derechos elementales. Además de las represiones y desalojos, sufren la desnutrición que lleva a que mueran niños y ancianos por enfermedades evitables, en un país que exporta millones de toneladas de alimento.

La represión desatada contra los pueblos indígenas durante el año pasado, como ser la comunidad mapuche Pu Lof de Chubut, y la desaparición de Santiago Maldonado bajo el gobierno Macri, pone en claro la continuidad de la política represiva del Estado argentino, en función de asegurar la tierra en manos de los grupos capitalistas nacionales y extranjeros, mantener los negocios del monocultivo de la soja, la megaminería y el saqueo de los recursos naturales.

Lejos de festejar este 12 de Octubre, es urgente apoyar las demandas de los pueblos indígenas, como ser en Jujuy, la semana pasada iniciaron una marcha desde la Puna, pasando por los pueblos de la Quebrada de Humahuaca hasta llegar a la capital jujeña el día de ayer, la marcha fue por el agua y la vida y contra la megaminería, como parte de los reclamos históricos negados a las comunidades indígenas en Jujuy. Por eso, es necesario unificar las fuerzas de estos pueblos junto a los trabajadores, las mujeres y la juventud, y así lograr las demandas históricas de los pueblos indígenas que fueron expropiados desde aquel fatídico 12 de octubre 1492, por eso no hay nada que festejar, sino todo por conquistar.