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Red Internacional
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Larreta es responsable. Más de 150 personas hacinadas en una casa en Floresta: crónica de un crimen social anunciado

El derrumbe en Rivadavia y Lacarra es parte de una crisis habitacional que no tiene techo. En la Ciudad más rica, hay barrios que tienen un 20% de su población hacinada. El resultado de la apropiación de la tierra y la vivienda para los negociados, la suba de los alquileres y una vida cada vez más precaria.

Lucho Aguilar

Lucho Aguilar @Lucho_Aguilar2

Miércoles 26 de abril de 2023 12:20

Sonia no durmió en toda la noche, todavía está aturdida pero le habla a las cámaras. “Yo estaba más adelante, la parte de atrás fue la que se cayó. Por eso los vecinos de adelante salimos todos, pero las personas que estaban atrás se fueron para abajo. No hubo construcciones, no hubo nada de nada. Simplemente, sonó como si algo hubiese reventado. Y ahora esperamos a saber quiénes faltan”.

Al mediodía de este miércoles se sabe que dos personas perdieron la vida y buscan otras detrás de los escombros. Los bomberos recorren las ruinas de la vivienda como si estuvieran en el foco de un terremoto.

Pero en esa manzana de Floresta no tembló la tierra. Lo que causó el derrumbe fueron las terribles condiciones estructurales en que viven miles de familias pobres de la Ciudad más rica. “150 personas vivían en el PH” repiten los medios. “Una familia o dos por habitación” agregan.

Abuelas como Felicitas que estaba desaparecida. Jóvenes como Jefferson que murió. Niñas y niños que también fueron víctimas como Gabriela.

La tragedia de Floresta es la expresión más cruda de la precariedad en que viven las jubiladas, en que trabaja la juventud y crecen las infancias. De cómo el empobrecimiento de las familias trabajadoras, a fuerza de trabajos precarios, desocupación, changas y alquileres impagables, las empuja a apretarse en villas o en casas que no tienen condiciones.

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Las estadísticas del Gobierno de Rodríguez Larreta dicen que el 8% de la población vive “hacinada”. Pero si acercamos el foco vemos que ese número se duplica en comunas como la 4 (La Boca, Barracas) o la 8 (Soldati, Lugano) y triplica ese número en la comuna 1 (Monserrat, Constitución), donde el 25% de las familias viven hacinadas.

A esto hay que sumarle el aumento de la población de las villas y asentamientos (250 mil personas), así como la va quedando en “situación de calle”.

La beba que murió hace pocos días en la vereda de Casa Rosada, los hombres que mueren en el invierno en las calles, los incendios que convierten en trampas mortales hoteles y conventillos (como pasó la semana pasada en La Boca) son parte de la misma realidad. Un gobierno empeñado en garantizar los negocios inmobiliarios que arroja a miles de personas a condiciones de vida que llegan a ser mortales, como hoy. Por eso los llamamos crímenes sociales.

El peronismo, como principal fuerza de oposición en la Ciudad, ha sido cómplice de esas políticas “sociales” del larretismo. Cuando gobernaron la Ciudad, con Carlos Grosso, “Topadora” Domínguez y Aníbal Ibarra, la política fue la misma. El ajuste que hoy vive el país también es responsable de la crisis habitacional.

Sonia, como todos sus vecinos, es una trabajadora informal. Vende en la calle. “¿Qué voy a salir a vender y encima ahora con todo esto del dólar? Me quedé sin plata y sin mercadería”, dice. “Pero mi vida era lo primero”.

Para los partidos tradicionales esas vidas valen poco. El GCBA viene subejecutando las partidas destinadas a Habitat y Vivienda y su única política “inmobiliaria” es conseguir terrenos para nuevos negociados. Por eso tras hechos como este, lejos de buscar soluciones habitacionales, el larretismo empieza una razzia de desalojos con la excusa de "evitar nuevas tragedias".

Desde el PTS en el Frente de Izquierda Unidad, con sus legisladores Alejandrina Barry y Patricio del Corro, vienen exigiendo una solución. Se necesita un plan de viviendas, en base a impuestos a las grandes empresas, administrado por las organizaciones obreras y sociales. Ningún desalojo, ningún derrumbe más. Ni casa sin gente ni gente sin casa.


Lucho Aguilar

Nacido en Entre Ríos en 1975. Es periodista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2001. Editor general de la sección Mundo Obrero de La Izquierda Diario.

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