Se aproxima el 18F y vemos como la oposición patronal, implicada en mantener junto con el oficialismo la impunidad de la causa AMIA y el poder mafioso de los servicios de inteligencia, construye un “héroe nacional” al servicio de sus intereses, el fiscal "suicidado" Nisman. Pero quiénes son los verdaderos héroes de la historia y quiénes han sido y son figuritas maquilladas de mártires por la burguesía .
Domingo 15 de febrero de 2015 00:25
A lo largo de la historia, los gobiernos de turno han utilizado diferentes estrategias de construcción de legitimidad, a favor de los intereses de los capitalistas. Una de ellas ha sido la de recuperar, construir y recrear “figuras” históricas o no, capaces de encarnar la “identidad nacional” y a la vez enarbolar la “defensa de los intereses nacionales”, como “modelos a imitar que encarnan las ideas de una sociedad definidas por quienes ejercen la dominación” (Ansaldi, 1996). Así la burguesía enaltece personajes, buscando generar una identificación común entre los obreros y sus explotadores. En el recorrido del cuento mundial y nacional, con el culto a caudillos, “carismáticos” afines y hoy en el país, a personajes cuya muerte pone en cuestión las bases del régimen -pero en el que, están todos implicados- escriben y perpetúan su relato oportunista de la historia. Se proponen con esto, tergiversar e incluso borrar de ella los terribles crímenes que ha sufrido el pueblo trabajador, las mujeres y la juventud. Sin embargo, la historia oficial escrita de puño y letra por los poderosos no podrá invisibilizar las luchas de los verdaderos protagonistas de los avances democráticos y de los triunfos de los explotados en la lucha de clases, los trabajadores.
En este sentido, los ejemplos abundan en la historia mundial y argentina. Hasta al día de hoy en Estados Unidos generaciones enteras de jóvenes han sido adoctrinados bajo la veneración de la figura de Henry Ford. Ya en Argentina ,el héroe nacional que construyó a su favor la dictadura genocida fue San Martin y fue Videla quien apelaba a ella valiéndose de su catolicismo, de su rechazo al extremismo, el terrorismo, el comunismo, todas características que compatibilizaban muy bien con las bases del régimen y que terminaron por convertirlo en “el santo de la espada”, el “ padre de la patria” etc., tanto que el 25 de mayo de 1978 fue declarado “Año del Bicentenario del nacimiento del Libertador General San Martín”. A su vez, no podemos dejar de mencionar el papel de los medios de comunicación afines a los intereses de la burguesía como viabilizadores tanto del fortalecimiento del mismo, como de la construcción de estos “héroes nacionales”. Para esta fecha, el diario Clarín publicó haciendo referencia al prócer favorito del dictador: “Las naciones a las que sirvió, comenzando por la patria nacional argentina, cumplieron en esos cortos años en ciclo de amplias dimensiones. Se vivieron como Estados constituidos, con todos los atributos propios de tal calidad, no obstante el breve lapso en que transcurrieron. Nadie podría ubicar en la trayectoria sanmartiniana un elemento ajeno al ser nacional. Estuvieron en él –y proyectadas sobre el país todo- las virtudes por excelencia del argentino. Desde la moral sin claudicaciones, provista de ejemplar espíritu de sacrificio, hasta el ánimo industrioso capaz de armar a un Ejército Libertador, dotarlo de equipo, estrategia y estructuras adecuadas en su retaguardia” (Clarín, 25/5/1978). Hoy Clarín, enaltece al “héroe nacional” que construyó la oposición patronal, Alberto Nisman.
Ya para 1983, Alfonsín se convirtió en el héroe de la patria, el salvador del pueblo argentino que venía a instalar la democracia por y para el pueblo. Sin embargo, el venerado presidente de la burguesía, terminó hundido en el hedor de los genocidas, pactando con ellos la impunidad. Hacia los 90 el brutal neoliberalismo que carcomió la vida de los trabajadores, trajo consigo al magnate del uno a uno. Durante la primera mitad de la década de los 90, Menem se afianzó como el sex-simbol venerado de la nación y con su mano derecha, Cavallo implantaron el modelo de las privatizaciones y la flexibilización que ahogó el país.
Otro ejemplo, es el del héroe de la patria que construyó la oposición para el 2004, Blumberg padre e hijo, el héroe reaccionario, travestido del “ser argentino”, que terminó por acaudillar a la oposición reaccionaria. Este héroe burgués bregaba por la “seguridad” de la propiedad privada, los countries y los abultados bolsillos de los empresarios. Sin embargo, el kirchnerismo no se quedó por detrás en la construcción de sus héroes nac&pop. Luego de la muerte de Nestor Kirchner, el oficialismo pujó por convertir la figura del expresidente en la de un “héroe nacional” para fortalecer el relato kirchnerista que sostenía las rupturas con las épocas nefastas de los 90. A partir de concesiones a la clase trabajadora, buscaba así, construir esa legitimidad que mencionábamos más arriba. Sin embargo, no pudieron sostenerla y ya en el fin de ciclo kirchnerista, las continuidades se han puesto de relieve más que nunca con el giro a la derecha del gobierno, sus políticas de ajuste, de represión a los trabajadores y con los negociados al servicio de los grandes empresarios. Hoy Bergoglio, quizás el preferido de Cristina Kirchner junto con Milani, es el héroe que hace piel los valores católicos occidentales y que se convirtió en el mártir contra los derechos de las mujeres.
El “#YosoyNisman” y la “marcha de los fiscales” da que callar a la fracción de la corporación judicial que la convoca y a la totalidad de los referentes de la oposición patronal que se sumaron, incluso a la burocracia sindical de Moyano y Barrionuevo que los apoya. Son ellos quienes pretenden convertir en “héroe nacional” a quien estuvo vinculado con la embajada estadounidense - puso la investigación de la causa AMIA bajo los intereses de la CIA y el Mossad-y con el Agente de Inteligencia, Stiuso, vinculado con los crímenes de lesa humanidad de la última dictadura. Son estos mismos quienes convocan al 18F reaccionario, Macri procesado por las escuchas telefónicas, Massa, cuyo jefe de campaña es Juan José Álvarez, uno de los responsables políticos del asesinato de Kosteki y Santillan y la casta de jueces puestos a dedo que ganan millones.
En este camino, el de la construcción de legitimidad y creación de héroes nacionales a su favor, los partidos patronales junto con los medios de comunicación afines, fortalecen, justifican y enmascaran sus intereses, contra los de los trabajadores, las mujeres y la juventud. La única salida para terminar con la impunidad es pelear por la apertura de todos los archivos de la ex SIDE, la puesta en pie de una comisión investigadora independiente para investigar el atentado de la AMIA y la muerte de Nisman.
Los héroes del pueblo trabajador son quiénes la historia oficial no nombra, son quienes levantaron sus banderas contra los mártires que la burguesía impuso. Los treinta mil desaparecidos, Cabezas, Kosteki y Santillán, Julio López, Mariano Ferreira, Luciano Arruga y todos los caídos por el brazo aniquilador del sistema y esta democracia para ricos, son los mártires por los que hoy la clase trabajadora se pone en pie. Sin ir más allá, la lucha de los indomables trabajadores de LEAR no solo puso en jaque al gobierno, la burocracia sindical y Berni sino que fueron ellos quienes se convirtieron en los héroes de la clase trabajadora en el mundo. Y así, los trabajadores que pusieron en pie la fábrica bajo gestión obrera Madygraf, las mujeres de la “Comisión de Mujeres de Madygraf”, quienes apoyaron y acompañaron su lucha junto a las mujeres, jóvenes y trabajadores que pelean por sus derechos en las calles, son los verdaderos héroes del pueblo trabajador. Ninguno de ellos “es Nisman”, ni ningún héroe nacional que construyan los gobiernos de turno, los partidos patronales y la burguesía para conservar sus privilegios. #YonosoyNisman.