Miércoles 22 de octubre de 2014
1) Dinosaurios de la vieja, corrupta y conservadora política como José Sarney, Fernando Collor de Mello, Renan Calheiros, Paulo Maluf y Marco Feliciano fueron aliados preferenciales del gobierno “tucano” del PSDB, partido del candidato Aécio Neves, y después pasaron a ser aliados preferenciales del gobierno del PT de Dilma Rousseff. Ambos partidos son parte de la casta política que fue rechazada en las calles durante las masivas movilizaciones de junio de 2013.
2) Empresas como JBS, OAS, Andrade Gutierrez, Odebrecht, UTC Engenharia, Ambev, Bradesco y Culturale, que emplean trabajo semiesclavo, reciben créditos subsidiados por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), gozan de incentivos fiscales, y en algunos casos participan de los esquemas de sobrefacturación de Petrobrás, se encuentran entre las mayores financiadoras de las campañas electorales de Aécio y de Dilma.
3) Los tucanos entregaron el país a las privatizaciones y al capital extranjero en los años 90. Pero bajo los gobiernos del PT esas mismas empresas extranjeras siguen obteniendo ganancias récord y la mitad del presupuesto nacional sigue estando destinado a los 20 mil inversores millonarios que detentan títulos de deuda pública.
4) El PSDB privatizó los principales recursos públicos del país en los años 90. Pero el PT privatizó puertos, aeropuertos, ferrovías y la mayor reserva de petróleo del país (Libra), además de las famosas asociaciones Público-Privadas (PPP según sus siglas en portugués).
5) Los tucanos no lograron ocultar el “mensalão” (escándalo de corrupción) en Minas Gerais y de sobrefacturación en sistema de subterráneos de San Pablo. Los petistas no lograron ocultar el “mensalão” de Brasilia y la sobrefacturación en la Petrobras.
6) El PSDB siempre tuvo una política externa sirviente de Estados Unidos y Europa. Pero el PT envía tropas brasileras a Haití para que las empresas brasileras puedan participar del botín de la “reconstrucción”; los empresarios amigos del gobierno brasilero explotan a los países africanos y a los vecinos más pobres de América del Sur.
7) El PSDB nunca aclaró las torturas y asesinatos de la dictadura. Pero fue el PT quien hizo un pacto con los militares para garantizar por ley que los responsables por los asesinatos y torturas de la dictadura militar no puedan ser castigados.
8) Los tucanos implementaron reformas neoliberales que suprimieron derechos jubilatorios y laborales en los años 90. Pero fue Lula quien en 2003 terminó de implementar la reforma jubilatoria y la flexibilización de los derechos laborales en las pequeñas y medianos empresas a través del sistema conocido como “Supersimples”, impulsado por Lula y votado por el PT en 2006. Fue el PT el que estimuló la flexibilización de los derechos en acuerdo directo con los patrones y sindicatos frente a la crisis de 2009. Y es Dilma la que propone una ley federal que generaliza y profundiza el sistema de suspensión de contratos de trabajo conocidos como lay-off.
9) Durante el gobierno tucano de los 90 había más desempleo que actualmente. Pero la mayor parte de los empleos que se generaron son precarios. Estos serán las primeras víctimas frente a nuevas crisis, y ya se siente el aumento del desempleo en algunas ramas industriales.
10) Hoy hay menos pobres que en la era del expresidente Fernando Henrique Cardoso. Pero los ricos también son más ricos que en aquella época, siendo que la riqueza de los ricos (con ganancias récord para los empresarios) creció en proporciones mayores que la mejoría de vida de los pobres. Los indicadores sobre la reducción de la desigualdad social difundidos por el PT son falsos en la medida en que se basa en las encuestas domiciliarias del Instituto Brasilero de Geografía y Estadística (IBGE), en las cuales los ricos omiten la totalidad de sus ingresos.
11) El salario mínimo durante los gobiernos petistas aumentó más que durante los gobiernos tucanos. Pero siegue siendo de 724 reales (menos de 300 dólares) mientras el salario mínimo necesario según los postulados constitucionales y los cálculos del Departamento Intersindical de Estadísticas y Estudios Socioeconómicos (DIEESE) debería ser de 2.862,73 reales (casi 160 dólares).
12) En los gobiernos del PT, a través de las cuotas de vacantes para estudiantes negros, más negros ingresaron a la universidad. Pero la aplastante mayoría de los negros sigue sin acceso a la enseñanza superior, y muchas veces sin terminar siquiera la enseñanza básica.
13) Los gobiernos del PSDB siempre negaron derechos democráticos elementales como la legalización del aborto seguro y gratuito o la criminalización de la homofobia. Pero el PT no solo hizo lo mismo, sino que fortaleció el peso de las bancadas evangélicas que sostienen posiciones reaccionarias en estas cuestiones, llegando a ubicar a un reaccionario recalcitrante como Marco Feliciano para presidir la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados.
14) Si en tiempos de “vacas gordas” los patrones aumentaron sus ganancias en proporciones mayores que la mejoría de vida de los trabajadores y el pueblo, en los tiempos de “vacas flacas” que se avecinan, tanto petistas como tucanos van a dar prioridad a la preservación de las ganancias patronales en detrimento de las condiciones de vida de la clase trabajadora.
15) En la medida que se agraven las tendencias recesivas de la economía, sea con el PT o con el PSDB, debemos prepararnos para más desempleo, más inflación, aumento de tarifas, recortes de los gastos sociales, privatizaciones y pérdida de derechos.
16) Tanto Dilma como Aécio se opondrán a la realización de las demandas por más derechos sociales que emergieron en las manifestaciones de Junio de 2013. A pesar de la demagogia de “cambio” que intentan, el proyecto político que representan, basado en las grandes empresas y el capital extranjero choca de frente con esas demandas.
17) Hay que apostar al camino de junio de 2013 para defender nuestras conquistas y luchar por nuestras demandas, el camino de la movilización independiente de los trabajadores y la juventud.
18) El voto útil al mal menor está asociado a una postura de pasividad frente a la vida y los problemas del país. Esa pasividad se basa en la ilusión de un período de crecimiento económico que quedó atrás. Solo nos traerá retrocesos y derrotas, pues los que están en el poder nunca son pasivos. Al contrario, son muy activos, más aun cuando ven sus ganancias amenazadas.
19) Cuanto más votos obtenga cualquiera de los dos candidatos, más legitimidad tendrá para implementar futuras medidas. Cuantos menos votos obtenga el nuevo presidente, más debilitado estará para defender los intereses patronales y en mejores condiciones estaremos para llevar adelante la pelea en defensa de lo que ya hemos conquistado y de lo que merecemos conquistar.
Por todo esto, hay que votar nulo.

Daniel Matos
Nacido en Montes Claros, Minas Gerais, Brasil. Dirigente del Movimiento Revolucionario de Trabajadores (MRT) de Brasil, reside desde 2015 en Argentina colaborando con la dirección del PTS. Miembro del consejo editorial de Esquerda Diário y de la revista Estrategia Internacional. Coautor del libro Questao negra. Marxismo e classe operaria no Brasil, Ediciones Iskra, 2013.