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Red Internacional
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Derecho al aborto. 19F: miles de pañuelos verdes en apoyo a la legalización del aborto

Con un masivo pañuelazo federal, que tuvo expresión en todo el país, miles de personas, activistas, organizaciones sociales, políticas, de mujeres y disidencias, exigieron la aprobación del proyecto elaborado presentado ya 8 veces por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto.

Sol Bajar

Sol Bajar @Sol_Bajar

Jueves 20 de febrero de 2020 08:16

Fotos Enfoque Rojo

Hace dos años, con más incertidumbre que certezas, más de 3 mil jóvenes fundamentalmente secundaries se reunían en la Plaza de los dos Congresos, en la Ciudad de Buenos Aires, e improvisaban el primer “pañuelazo” del país.

El color verde, que simboliza la lucha por la legalización del aborto, invadía entonces las pantallas de TV y escandalizaba a la cúpula clerical, a los grupos antiderechos y a los gobernadores, al tiempo que obligaba a Mauricio Macri a habilitar el debate, luego de 13 años de presentaciones cajoneadas por el acuerdo del actual oficialismo, de las distintas variantes del PJ, como de la actual oposición mayoritaria, de la UCR y el PRO.

Ayer, a dos años de ese día que marcó un nuevo hito en esta lucha, desafiando a la derrota que le impuso el Senado nacional, con los dinosaurios de esos mismos partidos votando en contra e impidiendo que el aborto sea ley, miles de mujeres y disidencias volvieron a encontrarse.

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“Hoy comienza un nuevo período de lucha”, dijo Myriam Bregman desde la Plaza, y advirtió que “se está discutiendo qué proyecto se va a debatir en el Congreso nacional”. Es que, además de la iniciativa representada en mayo pasado por la Campaña Nacional, Alberto Fernández anunció que enviaría a la Cámara de Diputados un proyecto propio, alternativo al que la enorme marea verde conquistó en las calles en 2018 y perdió a manos de los sectores más reaccionarios que habitan el parlamento.

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“Estamos aquí para reclamar que se trate el proyecto que construimos colectivamente, contemplando todos los derechos de las personas gestantes”, agregó la referente del PTS en el Frente de Izquierda. Como enfatizó, lo que es necesario no es un nuevo proyecto, sino la inmediata aprobación, sin más dilaciones ni maniobras, de aquél que construyó en estos 15 años el movimiento que fundaron referentes históricas del feminismo, como Dora Coledesky.

Como advirtió Bregman, “del otro lado, la jerarquía de la Iglesia está organizando una contramarcha para rechazar nuestro derecho", y es inadmisible que esos sectores cuya historia está plagada de muerte, pregonen sin más "la defensa de la vida", cuando siguen muriendo mujeres jóvenes, trabajadoras y pobres producto de la clandestinidad.

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Como pasó en otros eventos impulsados por la organización, diputados y diputadas firmantes del proyecto, representando a casi todos los bloques, tanto en la legislatura porteña como en el Congreso Nacional, participaron del pañuelazo y volvieron a dar su apoyo a la Campaña desde el escenario. Los votos que aporte cada uno de esos partidos, o si es que defenderán incondicionalmente o no al proyecto elaborado por el movimiento de mujeres, son aún una incógnita, aunque cuentan ya con el precedente nada desdeñable de que -a excepción del Frente de Izquierda-, todos hicieron su aporte para que no sea ley, como exigían las cúpulas de las iglesias.

Con un documento que leyeron luego desde el escenario, las integrantes de la Campaña afirmaron que "el proyecto está en las calles", y destacaron que el mismo "garantiza el ​derecho a la ​salud integral a mujeres, niñas, adolescentes, disidencias, en todo el territorio nacional. Caso contrario se perpetuará l​a discriminación territorial, por condición de clase, etnia y por identidad de género a más de la mitad de la población​". "Con el pañuelo en alto y las manos unidas, somos millones exigiendo la aprobación de este proyecto", afirmaron.

Que "el proyecto está en las calles", como señala la Campaña, es un hecho. Y la jornada de este miércoles, que tuvo expresiones en Jujuy, Mendoza, Córdoba, Salta, San Luis, Tucumán, Neuquén, Río Negro, La Plata y otras cientos de localidades, lo demuestra.

Sin embargo, es un dato que la organización no haya hecho referencia, en su discurso, a la reapertura del debate que anunció, con sus declaraciones desde Europa, el presidente argentino, como también lo es la ausencia de toda referencia a la convocatoria de la Conferencia Episcopal, el próximo 8 de marzo, en lo que puede considerarse una verdadera provocación a los reclamos de las mujeres y disidencias.

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La manifestación del 19F, sin ninguna duda, mostró que la fuerza para arrancar este derecho está en la organización y en la movilización callejera, en la confianza en la propia fuerza, sin ataduras de ningún tipo, como señaló Guadalupe Oliverio, consejera estudiantil de la Facultad de Filosofía y letras de la UBA, durante la radio abierta que impulsaron las activistas.

Para convertirla en el anticipo de una movilización aún más contundente, para arrancar de las garras de las cúpulas clericales nuestro día de lucha, para conquistar la legalización del aborto sin concesiones al oscurantismo clerical, a los grupos antiderechos, a los senadores, funcionarios y gobernadores que quieren impedir que nuestro proyecto sea ley, el desafío está de nuestro lado.

La exigencia a las conducciones sindicales para que convoquen a un paro efectivo el lunes 9, para que la tierra tiemble por nuestros derechos, y el llamado a una masiva movilización el 8 de marzo, en nuestro día de lucha tiene que ser un mensaje que llegue a todos lados: a los barrios, a los lugares de estudio, a los lugares de trabajo, a las vecinas, amiga, familiares, a nuestros compañeros de lucha, a todos los que en estos años abrazaron nuestra causa. Allí reside nuestra fuerza para que verdaderamente sea ley.