Lo exigen estudiantes de la universidad de la agrupación de mujeres Pan y Rosas y Giro a la Izquierda, en el marco de la movilización convocada por el colectivo #NiUnaMenos.
Miércoles 19 de octubre de 2016 12:44
Los integrantes de Pan y Rosas y Giro a la Izquierda, agrupaciones impulsadas por el PTS junto a estudiantes independientes en la Universidad de Avellaneda, elevaron un pedido de asueto al rector Jorge Calzoni y a las autoridades de la institución para que puedan movilizarse, en el marco de la convocatoria de #NiUnaMenos, este miércoles contra la violencia de género, tanto estudiantes como docentes y no docentes. Además, impulsaron una juntada de firmas por cursos donde abrieron el debate alrededor de la situación de las mujeres en la coyuntura actual. Sin embargo las autoridades no han respondido.
Reproducimos a continuación, el comunicado de la agrupación Pan y Rosas en la Universidad de Avellaneda.
Frente a la movilización convocada por el colectivo NiUnaMenos este miércoles 19 de Octubre:
Somos estudiantes de la Undav, integrantes de la agrupación de mujeres Pan y Rosas, impulsada por el PTS junto a independientes. Nos proponemos organizarnos en cada lugar de trabajo y estudio para construir una corriente de mujeres combativa que termine con los sufrimientos y agravios que vivimos. Nos habrán visto en las pasadas por cursos, invitándolas a cine debates, al Encuentro Nacional de Mujeres, o convocando a las marchas que liberaron a Belén, la joven tucumana presa, acusada de homicidio por haber sufrido un aborto espontáneo.
Los brutales hechos de violencia que sucedieron en los últimos días conmovieron al país. En Mar del Plata, Lucía Pérez fue violada y asesinada de manera brutal. En la Matanza una mujer estrangulada y tirada en una caja de cartón. Otra chica más fue apuñalada por ser lesbiana. La realidad es que una de nosotras se muere cada 28 hs, todos los días falta una. Creemos que esta situación tiene que llegar a un fin y por eso vamos a participar de la movilización del miércoles. Porque necesitamos reencontrarnos en las calles para visibilizar la situación que estamos atravesando: nos matan por ser mujeres.
Ya fuimos cientos de miles en las masivas marchas por #NiUnaMenos, nos movilizamos para decir “¡Basta!” y exigimos a los gobiernos de turno, a la justicia y al Congreso Nacional que tomen medidas urgentes para terminar con los femicidios y con la violencia de género. Sin embargo, ese grito de millones fue desoído, y nada hicieron el gobierno anterior ni el gobierno actual pero no queremos seguir pensándonos como víctimas impotentes de esta situación. Sabemos que estando organizadas podemos tener una fuerza enorme, como lo hicimos con la liberación de Belén. En las calles es donde demostramos que somos miles los que no vamos a dejar pasar la violencia machista.
El femicidio de Lucia Pérez, es un claro ejemplo de la responsabilidad del Estado y del poder político, en la violencia que se ejerce contra las mujeres. Hoy en día su familia ha sufrido numerosas amenazas y se encuentra involucrado en la defensa un abogado que trabajó con el intendente de Mar del Plata, que tiene un prontuario que va en contra de la lucha de las mujeres y la comunidad Lgtbi, mostrando a las claras la complicidad del poder político. La actual Ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres sancionada en 2009 no garantiza una respuesta inmediata para las víctimas. Ningún gobierno jamás aplicó siquiera medidas paliativas que de mínima podrían ayudar a revertir esta situación. Exijamos un Plan Nacional de Emergencia contra la violencia hacia las mujeres. Que contemple las licencias laborales por violencia de género, la creación de refugios transitorios y el acceso a trabajo digno.
Lamentablemente desde la Undav tanto las conducciones de los centros de estudiantes como de los sindicatos docentes y no docentes convocaron a movilizar sin llamar a asambleas de emergencia -instancias soberanas y democráticas- para dar el debate de cara a toda la comunidad estudiantil acerca de cómo deberíamos participar de la movilización.
Solamente publicaron un documento que no se delimita ni del gobierno anterior ni de este, que asignaron la irrisoria cifra de $4, 50 anual al presupuesto contra la violencia de género y mantuvieron al Estado ligado a la Iglesia, principal institución que nos niega el derecho a decidir sobre nuestros propios cuerpos. Tampoco se pronunciaron por uno de los reclamos más sentidos como es el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, cuyo proyecto se viene cajoneando en el Congreso hace años, aún sabiendo que el aborto clandestino es una de las principales causas de muerte de mujeres en el país.
Además, proponen que las mujeres sean las únicas que paren en sus puestos de trabajo, o que a las mujeres no se les pase falta en las cursadas. Desde Pan y Rosas opinamos que la lucha contra la violencia de género no es una lucha que debemos dar las mujeres solas sino que también deben tomar en sus manos nuestros compañeros de estudio y de trabajo, y exigir a las burocracias sindicales -que encima están en tregua con el gobierno nacional, dejándole pasar el ajuste- que convoquen a un paro nacional contra los femicidios para unir la lucha de la clase obrera contra los femicidios y la violencia. Las trabajadoras también exigen Ni Una Menos, porque están hartas de la dictadura patronal y el machismo en sus vidas y en las fábricas. Debe haber un verdadero paro activo convocado por las centrales sindicales, con movilización, que garantice la participación de todas las mujeres y sus compañeros varones.
Nosotras desde Pan y Rosas presentamos un pedido de asueto al rector Calzoni y a las autoridades de la Universidad para que todos podamos movilizarnos ya que estamos en épocas de parciales o jugados con las faltas, y nos parece que todos deberíamos poder decidir sin esas presiones, si participar de la movilización o elegir cómo adherir al reclamo. Hicimos una campaña de juntadas de firmas para que se aplique el asueto como una manera de llevar el tema a las aulas y poder debatir sobre la violencia de género, que está muy dejado de lado en nuestras cursadas. Sin embargo, las autoridades aún no han dado una respuesta.
El Encuentro Nacional de Mujeres este año reunió a más de 70 mil mujeres de todo el país. Con Pan y Rosas Undav participamos junto a una delegación de más de tres mil compañeras a nivel nacional, y llevamos estas denuncias a cada taller de discusión, además de exigir la absolución a la condena de Belén, a quien liberamos con movilizaciones de miles en todo el país. A un año del travesticidio de Diana Sacayán nos organizamos por la implementación del cupo laboral trans, por la disolución de las redes de trata y prostitución, por la efectiva separación de la Iglesia y el Estado para que la Iglesia Católica ya no tenga injerencia en nuestra salud y educación. Este miércoles salimos las calles alzando las banderas de Ni Una Menos porque Vivas Nos Queremos!
Llamamos a todas las compañeras que quieran organizarse desde esta perspectiva independiente y a los varones que quieran tomar la lucha contra la violencia de género en sus manos, a movilizar con Pan y Rosas este miércoles. Si tocan a una, nos organizamos miles!
Estaremos saliendo desde nuestro centro cultural de Avellaneda de Pan y Rosas, en Av.Mitre 469 junto al resto de las compañeras de Avellaneda
Contacto: 15 3106 0054