En el Hospital Posadas, trabajadoras y trabajadores de todo el país se reunieron el sábado pasado para debatir y avanzar en la coordinación de sus luchas. Entre otras cosas, resolvieron participar con una columna independiente de las movilizaciones de este 21 de febrero, para reclamar a las conducciones de la CGT y la CTA un paro y plan de lucha nacional contra el ajuste, y del 8 de marzo, como parte del Paro Internacional de Mujeres que se prepara en Argentina y otros tantos países.

Sol Bajar @Sol_Bajar
Miércoles 21 de febrero de 2018
8M Trabajadoras encuentro Posadas - YouTube
Ese gran paso dado en la coordinación de las principales luchas del país, que contó con delegaciones que viajaron desde Santa Cruz, Jujuy, Neuquén, Córdoba, Mendoza, Entre Ríos y otras provincias, mostró también el destacado protagonismo que en ellas tienen las mujeres, y así lo expresó en las resoluciones con las que culminó esta importante jornada: el próximo 8 de marzo, quienes pelean por sus puestos y condiciones de trabajo volverán a la calle para ser parte de la movilización que se prepara.
Con asambleas y comisiones en los lugares de trabajo, también apuestan a fortalecer la exigencia a las conducciones sindicales, para que llamen a un paro efectivo por los derechos de las mujeres, como el aborto legal, seguro y gratuito, contra el ajuste y los despidos que las afectan a ellas doblemente y contra la criminalización de las luchas, como se viene proponiendo desde las asambleas de mujeres que en todo el país se desarrollan de cara a la movilización.
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Protagonistas
Como mostró el Encuentro del sábado pasado, las mujeres tienen un lugar protagónico en las luchas en curso, y en cada rincón en que éstas se desarrollan, están a la cabeza de enfrentar la política de ajustes, tarifazos y despidos de Macri y los gobernadores. Así lo expresaron las valientes mujeres azucareras de Jujuy, que hicieron uso de la palabra para denunciar que "Morales nos ha hecho llorar sangre a las mujeres”.
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Su conmovedora intervención, que destacó la decisión de acompañar activamente la organización de más mujeres y de la comunidad toda, despertó un aplauso decidido. "Si no fuera por la fuerza de las mujeres, los trabajadores del Ingenio no estaríamos en lucha", afirmó a su turno su compañero Silvio "Chopper" Egüéz, despedido de La Esperanza y ex candidato del PTS/FIT.
Esa disposición expresaron también las trabajadoras de la salud del Hospital Posadas, las familiares de los mineros del carbón de Río Turbio, las obreras textiles de Neuquén, las trabajadoras de la alimentación y de la educación y las despedidas del Inti, la UEP, Ferrobaires y el Diario Hoy de La Plata, entre tantas otras que se hermanaron en el Hospital, junto a sus compañeros de lucha. Como plantearon varias de ellas, esos planes que atacan las condiciones de vida del conjunto, golpean a las mujeres con particular crudeza.
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Fue lo que manifestaron también varias de esas mismas mujeres en la tercera asamblea que se realizó en la Ciudad de Buenos Aires, el pasado viernes 16, para preparar la movilización del 8M. Allí, las familiares de los obreros del carbón de Río Turbio, las enfermeras del Hospital Posadas y las docentes que están en la antesala de una importante lucha contra el techo salarial, también llevaron su voz y su reclamo a las conducciones sindicales, de paro efectivo y plan de lucha nacional para que sus luchas triunfen y sus demandas se impongan.
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Recordemos que en 2017, cuando tuvo lugar el primer Paro Internacional de Mujeres, fueron las leonas de Pepsico, que luego se convirtieron en un emblema de lucha contra los despidos, las que estuvieron a la vanguardia de la convocatoria al paro, impulsando junto a sus compañeros asambleas de base, donde debatieron sobre la situación de las mujeres y exigieron al STIA que convocara al paro, para que todos y todas las que quisieran pudieran marchar ese día. Así lo hicieron también las trabajadoras y trabajadores estatales, aeronaúticos, de la salud y de los sindicatos docentes opositores, que aportaron a sentar un importante precedente que hoy inspira a cada vez más varones y mujeres.
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Este año, la exigencia a las conducciones sindicales se reactualiza: como expresó el Encuentro de este sábado, a esa política de ajuste, tarifazos y despidos se la puede derrotar con la movilización en las calles y con una política independiente, que no pretenda atar la voluntad de los trabajadores y trabajadoras a los intereses de los empresarios y de sus gobiernos de turno. Pero además, el Encuentro mostró la voluntad de dar una respuesta contundente a la situación que viven sus compañeras, como mujeres y como obreras. La exigencia de paro efectivo el 8M, votada por unanimidad entre las principales resoluciones de la jornada, reforzó también esa convicción y esa demanda que muchas vienen expresando en todo el país, para que ese día se convierta en un gran acto de conciencia, con miles en las calles.
Rodeando de apoyo esos reclamos y esa enorme muestra de voluntad de lucha, estuvieron en el Encuentro del Hospital Posadas la Madre de Plaza de Mayo Nora Cortiñas, las referentes de los Centros de Estudiantes de Filosofìa y Letras, Sociales y otras facultades de la UBA que se acercaron para llevar el aporte al fondo de lucha de las trabajadoras y trabajadores despedidos del Hospital. Las diputadas del Frente de Izquierda Myriam Bregman, Nathalia González Seligra y Natalia Morales, referentes del PTS y de la agrupación de mujeres Pan y Rosas, así como el diputado nacional Nicolás del Caño, también estuvieron allì.
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Paro efectivo, para que nuestras voces se impongan
La entrada en escena del movimiento obrero organizado en acciones de masas, como las que vimos el pasado 14 y 18 de diciembre, que dejó al macrismo débil para avanzar con sus planes de fondo, marcó un antes y un después y señaló también nuevos desafíos para el movimiento de mujeres, empezando por el que plantea este 8 de marzo. Así lo evidencia el protagonismo de las mujeres en las luchas en curso, que vuelve a mostrar la enorme potencialidad que tiene su organización para avanzar en la pelea por su emancipación y por la de su clase.
Pese a ello, las conducciones de la CGT y las CTA de Yasky y de Godoy, adhirieron a la convocatoria sólo formalmente y en el "mejor" de los casos, sugiriendo “distintas modalidades” pero sin llamar a parar. Efectivamente, que las direcciones burocráticas convoquen a la huelga en apoyo a los reclamos que tenemos las mujeres, es algo que también debemos conquistar organizándonos desde las bases, debatiendo y votando en asambleas, en cada lugar de trabajo, los pasos a seguir. Es algo que también demostró el Encuentro de las trabajadoras y trabajadores en lucha.
Para que el próximo 8 de marzo se escuche el reclamo de "Ni Una Menos" sin trabajo, por aborto clandestino o por cualquier otra forma de violencia machista, es necesario que nuestra organización se extienda, se multiplique y se fortalezca en un gran movimiento de lucha, independiente de todos los sectores que garantizan nuestra situación de opresión: desde los partidos patronales y las instituciones del Estado a los gobiernos de turno o la jerarquía de la iglesia. Un poderoso movimiento de mujeres que avance en la perspectiva de una sólida alianza con las miles de personas que en los últimos años han hecho propia nuestra bandera de lucha y, particularmente, con los varones y mujeres explotadas por este sistema capitalista y patriarcal, la gran mayoría de la humanidad que no tiene que perder más que sus cadenas.