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Red Internacional
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Paro Internacional de Mujeres. 8M: nuevos testimonios sobre el accionar policial

María Cardozo, estudiante de Historia del Profesorado N° 45 de la localidad de Haedo, fue herida con balas de goma el pasado 8M, en el marco de la movilización por el Día Internacional de las Mujeres, y tuvo que ser hospitalizada. La Izquierda Diario reproduce su testimonio.

Sábado 11 de marzo de 2017 22:11

Finalizando la jornada del 8 de marzo, que tuvo como carácter principal el paro internacional de mujeres que movilizó a cientos de miles de personas en todo el mundo, María recibió cuatro balazos de goma por parte de un efectivo de la policía que, como reconociera luego la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich, actuó bajo las órdenes del gobierno nacional.

El caso de María fue uno de tantos casos de represión que hubo esa noche, donde se denunciaron decenas de detenciones arbitrarias e ilegales por parte de las fuerzas de seguridad.

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A continuación, reproducimos el testimonio que brindó María a La Izquierda Diario:

“Yo soy María Cardozo, soy alumna del profesorado 45 de Haedo, y el 8 de marzo fui con mis hermanas y mi sobrina, junto a una amiga, a la marcha en Congreso. Nos estábamos dirigiendo hacia Plaza de Mayo y en 9 de Julio nos separamos: mis hermanas y mi sobrina se fueron para lo de nuestro papá y yo seguí con otra amiga hacia Plaza de Mayo. Tardamos en llegar aproximadamente media hora porque había un montón de gente, y nos quedamos viendo proyecciones, habían batucadas de chicas, leían poesía. Nos queríamos sentar, y habíamos visto que, paralelo al escenario, del lado de la Catedral, había poca gente. Fuimos para allá a sentarnos, pero cuando estábamos llegando escuchamos gritos y fuimos a ver qué pasaba”.

María cuenta que al llegar a las cercanías de la Catedral, “vimos impotencia de la gente, y vimos que un fotógrafo se había acercado a la Catedral, donde estaba la valla con imágenes de chicas que habían sido violadas, a sacar fotos y en eso un policía que estaba en el cordón (detrás de la valla) le tira gas pimienta. El fotógrafo sale corriendo y se empezaron a escuchar más gritos, empezó a volar todo lo que había en el piso, botellas y latas”.

María también contó a La Izquierda Diario que “veinte minutos después, escucho un disparo y la gente comenzó a alejarse. Yo estaba frente a la Catedral sobre un cordón y veo que de la Catedral sale un policía del cordón policial, todo vestido de azul y con casco, se acerca a la valla y me dispara directo a mí. Cuando recibí el golpe, a lo primero que atiné fue seguir gritándole que no podía hacer eso, hasta que me dolió el estómago, me había quedado sin aire, me dí media vuelta y me agaché en cuclillas. Entonces veo que la gente viene a socorrerme, mi amiga con la que yo había ido me agarra del brazo, me lleva para el lado de la Plaza, me sienta en un bulevar y comienza a venir más gente, y llaman a la ambulancia. Justo una amiga con la mamá me reconocen y me ayudan. Un fotógrafo vino y me sacó una foto. Pasó media hora y llega la ambulancia, me toma los datos, me ve las heridas y me lleva al Argerich”.

“Llego al Argerich, me hicieron radiografías y me dieron recetas con pastillas y me fui con mi amiga del hospital. Tomamos un colectivo en la esquina del hospital, me baje en 9 de Julio y mi amiga siguió. Y cuando estaba volviendo veo camiones hidrantes de la policía, supuse que se puso peor. Llegué a lo de mi papa, me preguntaron qué pasó y me dijo que se decía que se habían llevado a chicas detenidas”.