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Red Internacional
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Géneros Y Sexualidades. Judith Butler en la Untref: "El Estado metió dentro de sus leyes una moralidad cristiana"

En la Universidad Nacional de Tres de Febrero, la filósofa postestructuralista estadounidense habló ante cientos de participantes sobre la “solidaridad entre ricas y pobres”, el aborto, el poder de la Iglesia, el movimiento de mujeres a nivel internacional, entre otro temas.

Miércoles 10 de abril de 2019 11:00

Una vez más, una de las principales referentes mundiales del feminismo pisó el sur del continente. La conferencia sobre "activismo y pensamiento" reunió alrededor de 3.000 personas, que colmaron las butacas del microestadio en la Universidad de 3 de Febrero. Pañuelos verdes y naranjas inundaron la escena desde temprano.

En el escenario, la acompañaban Marta Dillon, Cecilia Palmiero y Verónica Gago, periodistas de Página 12 e integrantes del colectivo Ni Una Menos. Butler se refirió a una multiplicidad de temas sobre los que fue consultada, aunque muchas otras de las inquietudes del activismo y de la prensa, quedaron a la espera de una respuesta, que nunca llegó.

Horas antes, en medio de una conferencia de prensa Judith Butler habló sobre uno de los temas más candentes del último año y medio en la Argentina: el aborto. Habló de la necesidad de que sea legal, seguro y gratuito para que puedan acceder todas, todes.

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A lo largo de su exposición, Judith Butler reiteró la importancia del feminismo como fenómeno internacional, como un movimiento que traspasa toda frontera. En una fuerte crítica al sistema social, la filósofa expuso que "las vulnerabilidades producidas por el Capitalismo/neoliberalismo repercuten principalmente sobre las mujeres y sus cuerpos".

Y fue contundente al decir que "el feminismo tiene que luchar por la igualdad, tiene que contemplar a las mujeres pobres. No hay feminismo sin las mujeres pobres. Un feminismo transfóbico tampoco es feminismo", dijo. "No hace falta que nos queramos para ser sororas. Pero el neocapitalismo está generando más pobreza y afecta más a la mujer", agregó.

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Luego de afirmar que el movimiento de mujeres tiene que aprender a convivir con la fragmentación, Butler mencionó la necesidad de que exista una “solidaridad entre todas las mujeres, entre ricas y pobres”, es decir, entre todo tipo de mujeres.

Más tarde en el Microestadio, Judith realizó una fuerte crítica a la Iglesia Católica, por ser la institución que promueve la criminalización de la decisión de las mujeres sobre sus cuerpos. Si hablamos de una demanda democrática negada sistemáticamente por todos los Gobiernos, la cuestión clerical es clave porque plantea la pregunta de “a quién pertenece el cuerpo de la mujer, quién tiene poder sobre los cuerpos”. Y agregó: “Esto también lleva a pensar cómo el Estado metió dentro de sus leyes una moralidad cristiana. Una mujer que decide ignorar la ley y decide con su propia autonomía termina siendo criminalizada. ¿De quién es el poder del que obliga a una mujer a tener un hijo cuando no lo tiene? Es el Estado y la Iglesia que fuerza a la mujer a un acto reproductivo. Entonces, esa ley es una violación, es un delito”, concluyó.

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El tema de las infancias trans estuvo presente largo rato en la exposición, la Ley de Identidad fue mencionada, como así también la campaña en su contra de los "celestes" y su cruzada contra la ESI a través del hashtag "con mis hijos no te metas".

Sin embargo una de las críticas que se tuvo por una parte del activismo de la diversidad sexual es la ausencia de gente trans no sólo en el panel sino en toda la jornada que durará más de tres días.

Un debate abierto

El nombre que está en boca de todes en el país por estos días, justamente por ser el causante de tanta miseria, no estuvo presente, sin embargo, en el debate. Los planes de los organismos internacionales para la región, como los que tiene el FMI, que conduce casualmente una mujer, Christine Lagarde, son una muestra de que esa miseria que golpea particularmente a las mujeres no puede ser derrotada con la estrategia de la sororidad y de unidad de las fragmentaciones de las que hablaron Butler y las integrantes de Ni Una Menos durante la conferencia de este martes. Ese es uno de los debates que reabre la charla en la Untref: si las mujeres y la diversidad sexual solo podemos esperar más opresión y miseria de la mano de la crisis.

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Con una sala desbordada Judith Butler habla menos de ella y sus ideas y más de las personas que hicieron fila desde temprano para asistir a su conferencia. Hablan de un movimiento que sigue vivo, a pesar de los intentos de encauzarlo en estrategias impotentes durante este año electoral.

Las ideas y los debates son lo que mantienen vivos a los movimientos sociales y políticos. Cada nuevo momento exige nuevas reflexiones y desafíos: cómo mantener la independencia política de los partidos capitalistas, cómo evitar que transformen nuestra movilización en piezas de cambio y cómo fortalecer nuestra lucha por derechos elementales como el aborto legal, pero también por la perspectiva de una sociedad sin explotación ni opresión.


Tomás Máscolo

Militante del PTS y activista de la diversidad sexual. Editor de la sección Géneros y Sexualidades de La Izquierda Diario.

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