×
×
Red Internacional
lid bot

#PAROINTERNACIONALDEMUJERES. 8M: para que la tierra tiemble también en Tucumán

Más de 40 organizaciones de mujeres, sociales y políticas, sindicatos, y referentes de la cultura y el periodismo estamos preparando esta gran jornada.

Domingo 5 de marzo de 2017 00:00

En más de 40 países las mujeres nos estamos preparando para hacer temblar la tierra este 8 de Marzo. Conferencias de prensa, asambleas, jornadas culturales, radios abiertas, volanteadas y pegatinas en la ciudad van sembrando el clima de este histórico Paro Internacional de Mujeres.

En Tucumán, más de 40 organizaciones de mujeres, sociales y políticas, sindicatos, y referentes de la cultura y el periodismo estamos preparando esta gran jornada. Contamos con la ventaja de no empezar de cero. El año pasado, logramos en pocos meses que Belén vuelva a su casa después de haber estado injustamente presa por atravesar un aborto espontáneo. Hicimos una gran experiencia, impulsamos su lucha a nivel nacional, logramos trascender las fronteras y torcerle el brazo a la justicia misógina y patriarcal.Nos queda por delante conquistar su absolución, frente a la diletancia de una justicia clasista y patriarcal.

La preparación de este 8 de Marzo demuestra que las fuerzas se multiplicaron y está planteado desarrollar con fuerza al movimiento de mujeres para enfrentar la violencia capitalista y patriarcal y arrancar todos nuestros derechos. Te invitamos a marchar y organizarte con Pan y Rosas, por un movimiento independiente del estado y todos los gobiernos de turno, aliado a las y los trabajadores.

El jardín de la opresión

La impunidad y el femicidio de Paulina en manos de los hijos del poder, las redes de trata que secuestraron a Marita y la injusta condena que pesa sobre Belén no son casos aislados. Son los rostros y los nombres que dan forma a un régimen provincial que se ensañó con nosotras, que nos niega nuestros derechos y pretende disciplinarnos de la mano oscura de la Iglesia católica. El oficialista Frente para la Victoria y el opositor Acuerdo para el Bicentenario-Cambiemos no se diferencian en esto.

Hace 13 años que se sancionó la ley de Salud Sexual y Procreación Responsable y Tucumán es la única provincia que aún no se adhirió. Tampoco se aplica la Educación Sexual Integral en las escuelas. De aplicarse, ambas permitirían combatir el machismo y la homofobia desde la infancia, habilitarían el acceso a los métodos anticonceptivos evitando los embarazos no deseados, cuya cara más cruda se expresa en las tasas provinciales de embarazo adolescente por encima del índice nacional. Pero no tardaron ni un mes en aprobar el proyecto de Ley de la entonces legisladora (hoy senadora nacional) Silvia Elías de Pérez por la cual declararon a Tucumán una provincia pro-vida y determinaron un día del calendario para conmemorar el “día del niño por nacer”. Hacen oídos sordos a nuestras demandas mientras se ponen de acuerdo en consultar con Monseñor Zecca cada una de las medidas que toman.

Producto de la lucha y movilización del movimiento de mujeres, la Legislatura aprobó semanas atrás, una ley de Emergencia en Violencia contra la mujer, consensuada incluso con el Bussismo- Fuerza Republicana. Es un proyecto que omite clarificar cuánto presupuesto se va a destinar a la aplicación de la misma, que no brinda una ayuda económica a las víctimas, (cuestión fundamental para que puedan alejarse de los maltratadores) y pretende maquillar con “capacitaciones” a las fuerzas policiales ampliamente denunciadas por abuso contra las mujeres y el Colectivo LGTB, como en el caso de Celeste.

Tampoco la Emergencia aprobada, incluye la necesidad de brindar formación con perspectiva de género en las escuelas, lo que se evidenció en el discurso de Manzur ante la apertura de las sesiones. Como preámbulo al momento anunciar la Ley, el Gobernador aclaró que “toda vida es sagrada, pero la de la mujer lo es de manera especial por su aporte en todo el quehacer de la actividad familiar”. Es decir, para el Gobierno, nuestras vidas sólo valen por el hecho de tener un útero y bancar con nuestras espaldas las tareas domésticas.

Nuestros derechos no se mendigan, se conquistan: lobby o lucha

No es extraño, sin embargo que los funcionarios, habiendo tomado nota de la creciente fuerza del movimiento de mujeres hayan intentado, mediante gestos formales, dar algunas respuestas “cambiando algo para que nada cambie”.

En los últimos 10 años han proliferado instituciones con el supuesto fin de contener y ayudar a las víctimas de violencia machista. La Oficina de Violencia Doméstica, la Secretaría de Género de la Corte Suprema local o el Observatorio de la Mujer. Sobre estos organismos operan funcionarias como Beatriz Rojkés, que opinan que “la violencia machista se da de dos” responsabilizando a las víctimas por su situación.Son instancias que no llegan a dar respuestas ni a la mitad de denuncias que reciben, no cuentan con prepuesto ni con personal asignado. El femicidio de Claudia Lizárraga, quien al momento de ser atacada llevaba en su cartera la última denuncia que había hecho contra su marido, es una clara muestra que el Estado no está dispuesto a tomar las más elementales medidas para evitar que una de nosotras muera cada 18 horas en manos de la violencia machista.

Venimos de una experiencia de 12 años bajo el kirchnerismo en el cual un sector del movimiento de mujeres apostó por el “lobby” y “la articulación” con el estado que no sirvieron para dar respuesta efectiva a la situación de las mujeres. El presupuesto para implementar a ley de erradicación de la violencia no superó los $4 por mujer, el proyecto de legalización del aborto fue cajoneado una y otra vez, la iglesia continuo siendo financiada con plata de nuestros propios bolsillos y mantuvo su injerencia en todos los niveles del estado.Por esto, es que desde Pan y Rosas dimos la lucha política para impedir la incorporación al espacio NUM de funcionarias del Gobierno. Junto a esto, rechazamos la repentinamente preocupada invitación de la Secretaría de DDHH de la Provincia, que con total oportunismo citó a las organizaciones de mujeres 2 semanas antes del 8M.

Confiamos ciegamente en la fuerza del movimiento de mujeres organizado, de manera independiente y en las calles arrancando nuestros derechos. A nosotras nunca nadie nos regaló nada, cada conquista, la obtuvimos con la valiente lucha a brazo partido de miles de mujeres que nos antecedieron, que se enfrentaron a los cánones clericales, a la casta de jueces y funcionarios enemigos de nuestros derechos, a las burocracias sindicales que están para dividirnos y jamás tomaron nuestras demandas como propias de nuestra clase.

Por eso seguimos exigiendo con fuerza a las centrales sindicales el llamado al paro. Para que la tierra tiemble y golpear efectivamente al gobierno nacional y los gobiernos provinciales enuna jornada histórica donde las mujeres no sólo visibilicemos nuestro rol en la producción sino que hagamos del paro y la movilización una gran medida de lucha para conquistar nuestros derechos, contra quienes hacernos creer que es suficiente (o posible) un avance paulatino de la mano del “entendimiento” con algunos sectores “progresistas” que administran el Estado, las fuerzas policiales y la justicia. Ellos son parte de la misma estructura podrida que nos oprime.

Apoyando a las docentes. Por el Pan y por las Rosas

Ante la degradación de las condiciones de vida que atravesamos las y los trabajadores, siempre somos las mujeres las primeras en salir a luchar. Ante el ajuste del Gobierno de Macri y los Gobernadores del FPV, nuevamente es la docencia, mayoritariamente compuesta por mujeres, quien sale a enfrentar la paritaria miserable que ofrece el gobierno de manera testigo para todas las demás ramas. A pesar de la miseria, ATEP firmó un acuerdo a espaldas de la docencia y anunció junto al gobierno que las clases comienzan el 8 de Marzo. En el sector docente, cerca del 90% son mujeres, pero el gremio les da la espalda, no garantizando una medida fundamental como es el paro.

La jornada del 8 no puede quedar ahí. Tiene que ser el puntapié para mantenernos organizadas en nuestros lugares de trabajo y estudio, en las escuelas y universidades. Seamos miles porque nos restan numerosos derechos por conquistar. Y sólo lo vamos a hacer juntas, y en las calles.

Organízate con nosotras. ¡Porque no pedimos, exigimos nuestro derecho al Pan pero también a las Rosas!