Efemérides. A 51 años del “Manifiesto de las 343” seguimos luchando por aborto legal

El 5 de abril de 1971 fue publicado en la revista Le Nouvel Observateur, un manifiesto en el que 343 francesas pronunciaban “yo he abortado”, una declaración contundente en el marco de la criminalización a las mujeres por decidir sobre sus cuerpos. La idea fue propuesta por Jeanne Moreau, redactora de dicha revista, para visibilizar a aquellas mujeres que habían abortado y que ese acto favoreciera la lucha por el derecho al aborto en Francia.

En el manifiesto destacan firmas de escritoras como Marguerite Duras y Monique Wittig, actrices como Catherine Deneuve, Françoise Arnoul y Jeanne Moreau, cineastas como Agnès Varda, e integrantes y fundadoras del Movimiento de Liberación de las Mujeres (MLF, por sus siglas en francés) como Christine Delphy. Entre las mujeres firmantes estaba Simone de Beauvoir, escritora y filósofa, autora de El segundo sexo, quien redactó el manifiesto.

El manifiesto Yo aborté, adoptaría el nombre de Las 343 sinvergüenzas luego de que la revista Charlie Hebdo hiciera mofa de la hipocresía de los políticos franceses poniendo una figura que los simbolizaba y la leyenda: “qui a engrossé les 343 salopes du manifeste sur l’avortement?” (¿Quién dejó embarazadas a las 343 desvergonzadas del manifiesto del aborto?). Salopes, que puede traducirse como desvergonzadas, zorras, etc., era la forma en como los políticos se referían a las feministas.

El manifiesto y la conquista del derecho al aborto

Dicho texto inspiró además a un manifiesto de 331 médicos que se declaraban a favor de la libertad de abortar.

El hecho de que mujeres de ciertos sectores, pusieran el rostro a las millones de mujeres que abortaban en Francia, permitió que la demanda del aborto fuera apoyada por el 55 % de la población en Francia. Las “plataformas” con las que estas mujeres contaban visibilizaron que el aborto era una realidad, misma que era vivida de forma diametralmente distinta para las mujeres más pobres y de sectores populares.

En el manifiesto se lee:

En Francia cada año un millón de mujeres aborta en peligrosas condiciones, a causa de la clandestinidad a la cual se ven condenadas. Esta operación, efectuada en medio hospitalario, no presenta mayores riesgos. El destino de estos millones de mujeres es silenciado. En consecuencia, yo declaro formar parte de ellas. Declaro haber abortado.

Esto contribuyó a que entre diciembre de 1974 y enero de 1975 se ratificara la ley Veil que despenalizaba el aborto hasta la semana 10. Posteriormente se amplió el plazo hasta las 12 semanas, y en 2001 hasta la semana 14.

Una demanda vigente

Hoy, a 51 años de la publicación de este manifiesto, aun en nuestro país se sigue persiguiendo a las mujeres que abortan, pese al fallo de la SCJN que declara inconstitucional la penalización de este, continúan mujeres encarceladas por abortar, muchas de ellas condenadas no bajo el delito de aborto, sino con penas por parricidio o infanticidio.

Además, las despenalizaciones recientemente aprobadas en 7 entidades, no han garantizado que el aborto sea un derecho. De ahí la necesidad de la legalización, para que sea garantizado en todas las clínicas y hospitales y sea ley nuestro derecho a decidir sobre nuestros cuerpos. De ahí que las palabras del manifiesto, redactado hace más de medio siglo, cobren tanta relevancia:

El aborto libre y gratuito no es nuestra única plataforma de lucha. Esta demanda es simplemente una exigencia elemental. Si no se la toma en cuenta, el combate político no puede ni siquiera comenzar.

El derecho al aborto sigue siendo una deuda, y como lo ha mostrado la historia, nuestros derechos jamás han sido un regalo, estos han sido arrancados con la movilización y la organización. De ahí que, desde Pan y Rosas México, nos apostamos por la construcción de una Campaña Nacional por el derecho al Aborto Legal en todo el país.

Lee completo el Manifiesto de las 343 sinvergüenzas