Pride. A 55 años de la revuelta de Stonewall: La irrupción de la consigna “con genocidio no hay orgullo”

A 55 años de la revuelta de Stonewall y coincidiendo con los 25 años de la despenalización de la homosexualidad en Chile -en un contexto marcado por una avanzada ultraderechista a nivel internacional y un feroz genocidio contra el pueblo palestino-, la movilización organizada por el Movilh y la Fundación Iguales sigue siendo instrumentalizada. Por un lado, se da publicidad masiva a grandes marcas en pantallas LED en vistosos camiones, que promocionan productos y servicios como Warner Music, entre otras. Por otro lado, mediante el pinkwashing, se desvía la atención de las reivindicaciones históricas para evitar la desestabilización del Estado y los gobiernos de turno, desde posturas anticapitalistas.

Frente a esto, el desafío de las organizaciones clasistas y con independencia política del Estado, las empresas y estas organizaciones burocratizadas, ha sido recuperar el carácter combativo de esta fecha, que significó en un periodo de guerras como la de Vietnam o la lucha de lo derechos civiles de la clase obrera afrodescendiente en EEUU, un levantamiento contra las fuerzas represivas y las políticas oscurantistas que en pos de imponer la institucional familiar burguesa, cometen crímenes de odio y represiones brutales.

A 55 años de la revuelta, la guerra en la disputa de los recursos, mercados comerciales y financieros se manifiesta en el saqueo de los pueblos originarios, en la guerra entre Rusia y Ucrania, en los golpes o intentos por parte de la ultra derecha en Perú y Bolivia, la avanzada reaccionaria en Argentina y profundamente, con la barbarie atroz a partir del genocidio perpetrado por el sionismo y las potencias imperialistas en Palestina.

Nada de esto ha sido tomado en la convocatoria de estas principales organizaciones, debido a sus condicionamientos políticos e intereses que mantienen con cada gobierno de turno y sus sponsors. Sin embargo, las organizaciones que confluyen desde años anteriores en la necesidad de un bloque independiente que recuperara el carácter de lucha y clase de esta fecha, han quedado limitadas y fragmentadas, cómo lo ocurrido en el Bloque Contraegemónico, dónde activistas y organizaciones camuflan su quietud política con el veto contra partidos de la izquierda revolucionaria. Las expectativas de proyectos estatales han llevado a organizaciones y referentes a poner resistencia no solo a la denuncia del gobierno de Boric -que ha estafado a su base electoral, supeditándose a la derecha e impulsando un programa completamente diferente al de su campaña- sino también a intentar desplazar a las organizaciones como Pan y Rosas (independientes y militantes del PTR) -que denunciamos la responsabilidad del Estado y la necesidad de masificar un frente de lucha -, con la excusa de ser “apartidistas” en los espacios de coordinación.

El bloque por Palestina en la marcha

Desde nuestra agrupación de mujeres, disidencias y diversidades sexogenericas, en las distintas asambleas del llamado “bloque contrahemonico”, dimos una intensa pelea politica para que se colocara en el centro de las consignas, la lucha anti imperialista y anti sionista y por la libertad y autodeterminación del Pueblo Palestino. La masacre que está sacudiendo la sensibilidad social de todos los sectores y despertando otros, como lo es la juventud en acampes en diversos países, es transversal a nuestras demandas. Sin embargo, esa coordinadora se opuso a colocar una consigna este año y procedió a nuestra expulsión, sin que se votara en ningún ámbito.

Por eso es que nos sumamos a convocar un bloque por Palestina en esta movilización. Para ello realizamos el jueves anterior, un foro debate de concientización en el acampe de la casa central de la universidad de Chile.

La intervención de este bloque se hizo sentir, conformado por organizaciones de la coordinadora por Palestina, BDS, Acción por palestina y quienes apoyamos esta lucha, se le dió visibilidad por medio de lienzos donde se exigían la ruptura de relaciones con Israel, el alto al fuego y el retiro de las tropas. Los cánticos, volantes, batucada, música y danzas folkloricas, despertaron la simpatía de los asistentes, quienes a su vez en muchos casos habían llevado sus banderines y carteles pintados a mano, en apoyo a la lucha contra el genocidio.

Este recorrido tuvo un momento de importancia al realizarse una parada final y palabras en el acampe de la Casa Central de la Universidad de Chile, donde los estudiantes están movilizándose hace más de un mes exigiendo que se rompan relaciones académicas entre la U. de Chile y Universidades israelíes, lo que ha sido totalmente negado por la intransigencia de Rosa Devés.

Estos jóvenes, saludaron por las ventanas desplegando banderas de Palestina y de la comunidad lgbtiqa++ dando cuenta de su fuerza, que ahora está puesta en impulsar, la campaña por un plebiscito triestamental en el que toda la comunidad universitaria se pronuncie sobre la demanda.

La campaña internacional contra el pinkwashing sionista

Es importante destacar, que a lo largo del mundo, varios eventos del Orgullo han incorporado también consignas y manifestaciones en apoyo a Palestina y en contra de las violaciones de derechos humanos. En varios Estados de México se realizaron directamente contra-marchas, frente a las convocatorias oficiales que se han transformado en una megaproducción de la industria del espectáculo. En el DF, se movilizaron hacia la embajada de Israel para agitar el repudio al sionismo.

En Filadelfia, la marcha del Orgullo contó con la participación de alrededor de 100,000 personas y tuvo un enfoque fuerte en la solidaridad y la unidad, con grupos como Queers for Palestine que utilizaron la plataforma para denunciar el genocidio en Gaza y otras injusticias globales​ .

En St. Louis, se llevó a cabo una protesta titulada "No Pride in Genocide", donde los manifestantes exigieron que el festival del Orgullo local cortara lazos con Boeing, una empresa acusada de lucrar con la violencia contra Palestina. La protesta subrayó la importancia de conectar la liberación queer con la liberación palestina​ En Nueva York, la Dyke March, un evento tradicionalmente político y centrado en las lesbianas transinclusivas, se realizó bajo el lema "Dykes Against Genocide".

En San Francisco, el grupo Queers Undermining Israeli Terrorism (QUIT!) Ha estado activo en la lucha contra el pinkwashing y en apoyo a la causa palestina desde los años 2000. En Canadá, durante el Orgullo de Halifax, se hicieron llamados explícitos a poner fin a la ocupación de Palestina y al genocidio del pueblo palestino, destacando la necesidad de un cese al fuego ininmediato.
Sigamos aunando lazos solidarios a nivel internacional, sigamos profundizando un programa revolucionario que unifique las demandas de las mujeres, diversidades, disidencias, jóvenes, trabajadores, migrantes y originarios a nivel mundial, para terminar con este sistema que nada tiene que ofrecernos más que barbarie. Tal como intervino nuestra compañera Mía Valdivia, trabajadora de aseo y dirigenta del Sindicato Siglo XXI parte de la concesionaria Sacyr del Hospital regional de Antofagasta en la marcha del día del Orgullo en Antofagasta : “para derrocar este sistema capitalista, para construir un mundo mejor tenemos que hacerlo de la mano de la clase trabajadora”.