La “guerra” comenzó en 2006 cuando Felipe Calderón Hinojosa arribó a la presidencia en medio de fuertes protestas en Oaxaca (la “Comuna”, que encabezó la CNTE) y en la Cd de México (el movimiento anti- fraude).
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Lunes 11 de mayo de 2020
Producto de la debilidad del nuevo gobierno, éste emprendió el llamado combate contra el crimen organizado que se convirtió en la “guerra contra las drogas y el narcotráfico” basando su dominación de clase en el apoyo de las Fuerzas Armadas. Calderón las usó para tareas de seguridad pública (el uso de militares en operativos conjuntos en diversos estados de la república) militarizando el país entero. La militarización del país trajo como consecuencia el disparo acelerado de la violencia.
Los primeros momentos de protesta contra la militarización iniciaron en Ciudad Juárez y en Ciudad de México surgió la Coordinadora Metropolitana contra la Militarización y la Violencia (Comecom, 2009) luego del disparo a Darío Álvarez en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. En 2011 comenzó el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) que encabezó diversas movilizaciones a Ciudad de México y dos Caravanas (al norte y al sur).
En 2011 el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) concentró una verdadera rebelión de las víctimas de la Guerra contra el Narcotráfico. Los familiares de cientos de desaparecidos se congregaron tras la figura de Javier Sicilia, también víctima, para exigir la presentación con vida de sus seres queridos.
En 2011 el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) concentró una verdadera rebelión de las víctimas de la Guerra contra el Narcotráfico. Los familiares de cientos de desaparecidos se congregaron tras la figura de Javier Sicilia, también víctima, para exigir la presentación con vida de sus seres queridos.
El MPJD realizó dos caravanas con la participación de cientos de personas y activistas. El movimiento inició en abril de 2011 pero tuvo sus principales acciones en mayo: la marcha del 8 en Ciudad de México fue una de las más grandes en denuncia de la militarización del país. Desafortundamente el MPJ no era muy democrático. Javier Sicilia tomó de manera antidemocrática decisiones como negarse a respetar los acuerdos del 10 de junio en Ciudad Juárez, Chihuahua que exigigían el fin de la militarización.
Nepomuceno y Trino
Dos miembros del movimiento fueron ejecutados como respuesta a la osadía a denunciar la guerra: Nepomuceon y Trino.
Don Nepomuceno Moreno exigía la presentación de su hijo Jorge Mario Moreno León de 17 años de edad. En la desaparición está implicado el gobierno de Sonora. Un día del 2011 tres personas fueron a su casa y le plantearon lo siguiente: “Mire, vengo a decirle de parte del jefe que lo de su hijo fue un error pero ya no se puede hacer nada, estamos en una guerra y en todas las guerras hay muertos. Ni modo, le tocó a él, nomás le digo que le baje de huevos porque si sigue haciendo ruido se lo va a cargar la chingada”.
Nepomuceno Moreno fue tan incómodo para el régimen de Calderón y para el gobierno de Sonora que fue ejecutado el 28 de noviembre del 2011 a un poco más de un mes de que se encontró en un diálogo público con Felipe Calderón en Chapultepec. Fue ejecutado en una de las calles centrales de Hermosillo y a unos metros de la PGJ del Estado de Sonora. Nadie vio nada. Murió de 7 balazos. Esta muerte, impune, es una muestra del régimen asesino del PRI, el PAN y el PRD.
Una de las múltiples caravanas impulsadas por el MPJD pretendía llegar a Ostula, en diciembre de 2011, coincidiendo con una consulta al interior del poblado en donde se ratificaría la defensa de las tierras comunales. El comando secuestró a don Trino, cuyo cuerpo sería encontrado horas más tarde en Aquila, con varios disparos y huellas de tortura.
Perspectivas
A 9 años del MPJD es urgente la construcción de una amplio movimiento democrático que se organice, junto a las víctimas de la militarización, con las organizaciones políticas de izquierda, con las organizaciones de derechos humanos y con las organizaciones obreras y populares para poner un “freno de emergencia” a la crisis que actualmente vivimos en México y desarrolle un plan de acción unitario contra la militarización del país.
Hoy, lunes 11 de mayo del 2020, la Cuarta Transformación, que se reclama de izquierda, decretó la continuidad de la militarización del país. Desde el Movimiento de los Trabajadores Socialistas creemos que para frenar el proyecto de militarización del país se requiere de la participación activa de las organizaciones obreras con los métodos como el paro y la huelga nacional. Esto fue el punto débil del MPJD.
A más de 10 años de "Guerra contra el narco" puedes leer aquí nuestro balance del movimiento contra la militarización en esta nota desde una perspectiva socialista.