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Red Internacional
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Vivas nos queremos. A seis años del primer #NiunaMenos: ¿qué pasa en la Provincia de Buenos Aires?

Desde el 3 de junio de 2015 pasaron tres gobernaciones, Scioli, Vidal y Kicillof. Pese a las políticas cosméticas, la provincia sigue registrando una tasa muy alta de femicidios y travesticidios. Este jueves en la capital bonaerense nuevamente salimos a las calles, porque no queremos más femicidios, ni una mujer más hundida en la precarización, la pobreza, sin vivienda y expuesta a las peores consecuencias de la pandemia.

María Díaz Reck

María Díaz Reck Docente y congresal de Suteba La Plata

Miércoles 2 de junio de 2021 10:37

Foto: Joaquín Díaz Reck

En marzo de 2015 un grupo de escritoras, periodistas y artistas empezaban a organizar acciones para visibilizar la violencia machista y los femicidios. Inspiradas en la poeta mexicana Susana Chávez (autora del poema que dio origen a la frase), convocaron una maratón de lectura en una plaza de la Ciudad de Buenos Aires, junto con familiares de víctimas con el lema Ni una Menos.

En el mes de mayo, Chiara Páez, una adolescente embarazada fue asesinada por su novio en Rufino (Santa Fe). Un tweet de la periodista Marcela Ojeda sirvió como catalizador de una convocataria a marchar: “Mujeres, todas ¿no vamos a levantar la voz? Nos están matando”.

Hoy a 6 años del primer Niunamenos, los femicidios y travesticidios siguen contándose por cientos. En lo que va del 2021, hubo 127 femicidios y travesticidios. Una apabullante estadística que nos llena de bronca y otra vez más gritamos que el Estado, el gobierno, la justicia y la policía son responsables.

Uno de cada cinco femicidas pertenece a algunas de las fuerzas represivas. En la policía bonaerense, por ejemplo, hay 6.000 agresores denunciados por violencia, de los cuales el 80% siguen en funciones. En marzo de este año,el diputado Claudio Dellecarbonara presentó un pedido de informes que nunca fue tratado, en relación a la violencia machista ejercida por parte de efectivos de las fuerzas policiales.

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Ministerios de cartón y sin cartel

La provincia de Buenos Aires es la que registra el mayor número de femicidios y travesticidios de todo el país, con el 42 %. La sede central del Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires se encuentra en la ciudad de La Plata, sin embargo no hay ni un cartel que indique su ubicación. Todo un símbolo. Si analizamos los números de femicidios del 2015 hasta el 2020 en la Provincia, vemos que no solo no han mermado, sino que por el contrario el 2020 fue el año con mayor cantidad de femicidios registrados ( 115 en Buenos Aires).

Según números oficiales, sólo en la provincia de Buenos Aires el año pasado se recibieron en la Línea 144, de asistencia por violencia de género, 16.809 llamados.

Bajo un maquillaje “progresista”, tanto el ministerio nacional que conduce Elizabeth Gomez Alcorta como el de la provincia de Buenos Aires, a cargo de Estela Díaz, se han demostrado totalmente impotentes para evitar y prevenir los femicidios, los travesticidios y la violencia machista. Está claro que la creación del Ministerio de las Mujeres Géneros y Diversidad no se tradujo en programas integrales para la atención de víctimas de violencia de género.

El año pasado, la legislatura provincial declaró la emergencia en materia de violencia familiar (violencia hacia las mujeres) y de género en la provincia de Buenos Aires. Esta encomendaba al Poder Ejecutivo a realizar acciones para atender esta problemática y reasignar partidas presupuestarias.

Como se demostró una vez más, fueron medidas insuficientes para la gravísima situación que atraviesan las mujeres y disidencias.

Recordemos que solo hay dos refugios que dependen de la Provincia de Buenos Aires, uno en Ensenada y otro en Moreno.

A su vez, como se plantea acá hay 57 “dispositivos territoriales de protección”. Según consta en el documento del plan nacional de acción contra las violencias por motivos de género: “Estos Centros contarán con espacios destinados a la formación, a la realización de actividades de prevención y promoción de la igualdad y, en algunos casos, al alojamiento de personas en contextos de violencias por motivos de género y sus hijxs”.

Según el relevamiento publicado en el informe anual por el Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires que abarca desde el 1 de enero al 31 de diciembre del 2020 , desde la cartera se abordaron 2.755 casos críticos de violencia de género, de los cuales el 36% corresponde a situaciones de alto riesgo.

De los 80 municipios desde donde se recibieron denuncias, la mitad de estas situaciones de violencia se concentran territorialmente en 10 municipios, entre ellos, La Plata, La Matanza, Florencio Varela y General Pueyrredón.

La capital provincial se destaca del resto por más del doble de casos con un total anual de 523 casos (en la Matanza, la segunda en la tabla, hubo 216 casos), que fueron aumentando conforme transcurrían los cuatro trimestres del 2020: pasó de 71 casos en el primero, a 115 y 150 en el segundo y tercero, para terminar en 187.

Un programa que no “acompaña”

En julio del año pasado la Ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad Elizabeth Gómez Alcorta anunció la creación del programa nacional "Acompañar".

La asistencia económica que brinda este programa a las mujeres y personas LGTBI en situación de violencia por motivos de género es una miseria,$23.544 por mes, durante 6 meses, lo que no garantiza ninguna autonomía para la víctima y su familia. Y, a su vez, condiciona a aquellas compañeras que sean beneficiarias de un plan social y quieran acceder al programa, tratándose de una “incompatibilidad” por lo cual si acceden a este programa pierden el miserable ingreso del plan social que las ayuda a sobrevivir.

Tierra para vivir: Ni una menos sin vivienda

Hace pocos días, un nuevo femicidio nos conmovió. Ayelén Jara Gutiérrez, una vecina que había peleado por un lugar donde vivir en Guernica, fue asesinada por el esposo de la amiga que le prestaba un lugar donde quedarse en el barrio San Cayetano de Quilmes.

Ayelén, que era madre de un bebé de un año, no tenía vivienda. Como tantas miles de mujeres en la provincia y en todo el país.Que apenas sobreviven en la calle, o en casillas precarias sin servicios básicos.

El gobierno, encaró este segundo año de pandemia, recortando el ya insuficiente gasto social del año pasado y eliminó el IFE que permitió sobrevivir, a duras penas, a muchas familias con jefa de hogar sola, con niñas y niños a cargo y que fueron despedidas de un día para el siguiente.

Por eso, no es casualidad que en la toma de tierras de Guernica y en otras que hay en otros puntos del país, se encuentren muchas mujeres que denuncian a viva voz que están allí porque necesitaron huir de la casa que compartían con quien las violentaba.

Hacen falta medidas urgentes

Es urgente que se tomen medidas profundas que estén a la altura de la gravedad de la situación que atraviesan las mujeres y disidencias.

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El proyecto de acción contra la violencia de género que vienen impulsando Nicolás del Caño y Myriam Bregman propone un plan de vivienda a corto plazo, basado en la creación de impuestos progresivos a las grandes fortunas y corporaciones inmobiliarias. También una asistencia económica de $40.000 por mes para las personas que no tengan una licencia paga por sus empleadores, y puedan dejar de depender económicamente de sus agresores. Creación de regímenes de licencias para estudiantes y trabajadores con percepción de la totalidad del salario, y el derecho de las mujeres y disidencias a acceder de manera gratuita e inmediata al asesoramiento y la intervención de equipos interdisciplinarios especializados en la prevención, atención y asistencia en casos de violencia. A su vez se exige la plena implementación en todo el país del cupo laboral trans.

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Los hechos siguen demostrando, frente a cada nuevo caso de violencia contra las mujeres y las disidencias, que la única salida es afianzar y extender la organización y la lucha contra este sistema patriarcal y machista, con la fuerza de las mujeres trabajadoras de la primera línea, como las trabajadoras de la salud de Neuquén, las aeronaúticas, las colectiveras, las trabajadoras vitivinicólas, las docentes precarizadas y desocupadas y las pibas de la marea verde, para ganar las calles este 3 de junio, porque ¡Vivas nos queremos!