La familia sostiene que se trataría de un caso de redes de trata, hipótesis que la justicia recién comenzó a investigar la semana pasada.
Martes 7 de noviembre de 2017
Se cumplieron seis meses de la desaparición de Daiana Garnica y una movilización convocada por su familia tuvo lugar ayer por la mañana en los Tribunales de la calle Sarmiento. La semana pasada la investigación dio un giro al cobrar fuerza la hipótesis de que la adolescente de 17 años, de la zona de Alderetes, habría sido víctima de una red de trata de personas. A pesar que la familia desde un principio denunció el caso de su hija como víctima de trata, la justicia siguió la línea de un supuesto homicidio, cometiendo graves errores, incluso con la “pérdida” de importantes pruebas.
Pasaron seis meses hasta que se determinó que en los elementos recogidos durante el peritaje no se halló el ADN de Daiana. A dos días de cumplirse la mitad del año sin Daiana, la Cámara de Apelaciones falló sobre el caso, cuestionando duramente la investigación y en la resolución pidieron al fiscal Claudio Bonari que envíen las copias del expediente a la justicia federal porque estiman que están ante un caso de trata de personas.
Susana Cisneros, madre de Daiana, comentó que ellos sospechan desde un principio que Darío Suárez, el principal sospechoso que continúa detenido, la entregó a una red de trata de personas. Además considera que la justicia es “corrupta” y que por este motivo no hay indicios aún del paradero de su hija.
Belén Lembo, abogada de la familia Garnica, comentó luego de la reunión con el fiscal Bonari, que la familia pidió que sigan investigando. Planteó que hay pruebas y pericias de las cuales están esperando los resultados, para saber si las 11 personas que fueron liberadas tenían que ver o no con su desaparición. Detrás de esa liberación hubo irregularidades de los procedimientos en la investigación.
Nuevamente la justicia se pone en contra de las víctimas desoyendo las denuncias realizadas por la familia desde el primer momento. Ellos señalaban que Daiana había sido entregada a una red de trata, incluso hicieron la denuncia llamando al número 145, establecido para estos casos. Además presentaron mensajes de Daiana pidiendo ayuda y numerosos indicios más.
Recién tras 180 días la Cámara de Apelaciones le da la razón a la familia. La justicia y los investigadores se convertirían de hecho en cómplices de trata. Se perdió el tiempo desviando la investigación, cuando el tiempo en estos casos es fundamental y mucho menos se activó el protocolo para los casos de trata de personas. La presión de las movilizaciones y el acompañamiento de la familia van a seguir siendo fundamentales para la exigencia de aparición con vida de Daiana.