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Red Internacional
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Esperado regreso. ABBA vuelve con gira holográfica y cinco nuevas canciones

La banda de origen sueco retorna con nuevas canciones grabadas en estudio y lanzadas mundialmente con una gira holográfica. La historia de una de las integrantes, producto del Holocausto.

Viernes 24 de julio de 2020 22:58

Vuelve ABBA, luego de separarse en 1982. La banda pop sueca más famosa, pisará los escenarios en el 2021 y será de manera virtual. Esta vez, sus hits estarán acompañados de la última tecnología, venganza de la historia, contra los videoclips escasos de efectos, de fines de los setenta. El recital será con hologramas del grupo en sus inicios.

Universal Music Group, una de las tres compañías discográficas más importantes del negocio de la música, presentará a los ABBA. Los integrantes de la banda, Agnetha Fältskog, Björn Ulvaeus, Anni-Frid Lyngstad y Benny Andersson, dos parejas constituidas, se separaron sentimentalmente y eso afectó la continuidad del cuarteto nórdico más bailado en las pistas de las discotecas.

Parece que la idea del recital virtual ha entusiasmado a todos. Benny Andersson, el pianista barbudo, señaló que “estamos inspirados por las ilimitadas posibilidades de lo que nos espera en el futuro y es hermoso ser parte de crear algo nuevo y dramático, una máquina del tiempo que capture la esencia de lo que éramos y lo que somos”.

El proyecto original data del 2018 y contaba con dos canciones: "I Still Have Faith in You" y "Don’t Shut Me Down". Pero producto de la pandemia del Covid-19 postergaron el lanzamiento y decidieron añadir tres canciones mas que aún no han promocionado. Se dice que tendrá un mensaje “esperanzador” ante tanta crisis social producida por el virus, que paralizó al mundo.

La gira holográfica mostrará la versión joven de los cuatro integrantes, evocando el espíritu de los 70. "Nos fotografiaron desde todos los ángulos posibles, nos hicieron hacer muecas frente a las cámaras, nos pintaron puntos en la cara, nos midieron la cabeza", declaró Bjorn Ulvaeus, voz y guitarra.

ABBA nació en Estocolmo en 1972 y rápidamente se convirtió en una banda de alcance internacional tras triunfar en el Festival de la Canción de Eurovisión, en 1974. Entre sus canciones más escuchadas suenan “Dancing Queen”, “Voulez vous” “Fernando”, “Mamma Mia”, “Waterloo”, por nombrar sólo algunas.

El horror de Frida: hija de la vergüenza

Desde la separación de la banda se ha hablado muchos sobre la vida de sus integrantes. El alcoholismo de Benny, el suicidio de la madre de Agnetha, o la excesiva inversión en seguridad en su mansión de su ex esposo Bjorn. Sin embargo, la historia de la “morocha” de la banda, Anni-Frid Lyngstad, que salió a la luz hace unos pocos años, es realmente estremecedora. Frida contó que había nacido producto del experimento Lebensborn, en Noruega en 1945.

Lebensborn (que significa Fuente de Vida) fue una organización creada en 1935 por el líder de las SS, Heinrich Himmler, para contrarrestar la baja natalidad alemana, erradicar el aborto de las madres solteras y expandir la raza aria, en los países ocupados por el régimen fascista. Los “participantes masculinos y femeninos” del experimento debían pasar estrictos controles “raciales” y análisis médicos exhaustivos, además de parir en secreto en las clínicas, preparadas para tal fin.

Lebensborn abrió alrededor de 15 clínicas en Alemania, Bélgica, Francia y Noruega, en las que nacieron entre 8.000 y 20.000 niños con esta denominación de origen. Cinco orfanatos cobijaban a los niños abandonados y a aquellos con aspecto ario que las tropas alemanas secuestraban en los países vencidos durante el principio de la guerra.

Según su historia, Frida nunca conoció a su padre (hasta 1977, ya con la fama encima), un soldado alemán. Su madre noruega, obligada a concebir bajo la ocupación, la crió sola, a pesar del hostigamiento social por ser madre soltera. En los primeros años de Frida, la familia se mudó a Suecia, donde se asentaron.

En 2005, víctimas gestadas bajo este experimento, se agruparon en la asociación Lebensspuren (Huellas de Vida), presidida por Gisela Heidenreich. Esta psicóloga, que escribió la autobiografía El año infinito, expone las etapas de su experiencia: "Las historias de los niños de Lebensborn se parecen entre sí. Mi madre me mintió siempre porque éramos hijos de la vergüenza".

Sin embargo, Frida no quiso participar de este agrupamiento. Durante muchos años, incluso los de mayor éxito con ABBA, confesó haber sufrido una gran depresión por su pasado. Muchas veces se dijo que la canción “Chiquitita”, que habla de una niña triste y sola, es por la infancia de ella, pero ésta interpretación nunca la confirmaron ninguno de los ABBA.