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Red Internacional
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COVID-19. AMLO anuncia recorte a altos funcionarios ¿Es suficiente para enfrentar al Covid?

En conferencia matutina, el Mandatario anunció un recorte salarial de 25% y el cierre de 10 subsecretarías, argumentando que con esto se ahorrarían más de 622 mil millones de pesos para este año, según estimaciones del gobierno federal.

Javier Méndez Prof. de Historia, Agrupación Nuestra Clase

Jueves 23 de abril de 2020

Ante la tercera fase de la pandemia, ayer se anunciaron recortes en 10 subsecretarías; aunque sin quitar salarios a trabajadores de base. Además afirma AMLO, que estos recortes serían para los altos funcionarios (es decir, desde directores de área, hasta jefe de Estado) además de disminución de aguinaldos y prestaciones para estos.

Esta medida, inscrita en la política de austeridad republicana de la 4T, no incluye los megaproyectos que han sido la bandera política de la reciente administración, el Aeropuerto Militar de Santa Lucía, el Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas, son obras que continúan en operaciones y no están contempladas dentro de este plan de austeridad en medio de la pandemia.

El Ejecutivo señaló que los apoyos otorgados al campo, los jóvenes y adultos mayores no serían recortados, de hecho en algunos casos hubo “adelanto” de pagos para los beneficiarios; sin embargo, en el caso del campo, causaron revuelo e indignación los apoyos al campo distribuidos en Oaxaca, donde los beneficiarios, campesinos pobres de varios regiones de este Estado, esperaron cobrar dicho subsidio a la intemperie, a riesgo de contagio.

¿Son suficientes estas medidas?

Desde el inicio del sexenio, la austeridad republicana ha prometido tocar el bolsillo de la casta política y los altos funcionarios, pero en los hechos se tradujo en el despido de miles de trabajadores estatales. Con el anuncio de recorte a 10 subsecretarias, "respetando el salario de los trabajadores de base", puede colarse que a esta ambigüedad se sumen los despidos de miles de trabajadores contratados bajo simulaciones como la nómina 8, como ha venido sucediendo en decenas de dependencias estatales.

Si bien una de las principales características del neoliberalismo es el adelgazamiento del control Estatal sobre sectores estratégicos de la economía, la política del gobierno de la 4t, que se reclama "antineliberal", está también favoreciendo a los empresarios.
A nivel mundial existe una gran intervención de los estados nacionales para evitar un colapso de los negocios privados. Por ejemplo, rescatando las operaciones bursátiles en Nueva York de manera más abierta. Y a nivel nacional esto se ve en el escándalo que representó que la Secretaría de Educación Pública comprara casi mil millones de pesos en seguro de daños a Grupo Salinas, ayudándolo a mantener liquidez después de las pérdidas que tuvo en EEUU.
En ese contexto, el recorte a los salarios de altos funcionarios es totalmente insuficiente para las necesidades sociales que hoy existen. Aunque se puedan recaudar un par de miles de millones de pesos, siguen sin cuestionar la esencia de la ilusión de estos puestos de “alto rango”; aunque la jefa de gobierno de la CDMX Claudia Sheinbaum, haya anunciado “donar” dos meses de su salario, causa escándalo saber que su sueldo cubre al menos el de más de 10 médicos precarios al mes.
Estos recortes no solo son insuficientes sino que preservan también que sigan existiendo altos sueldos: si un director de área que percibe más de 58 mil pesos, con el descuento del 25% cobraría más de 43 mil, lo cual ningún trabajador de base percibe. Se preserva la desigualdad salarial y por ende en las condiciones de vida, manteniendo las jerarquías del Estado.

¡Que todo funcionario cobre como una maestra o un trabajador calificado!

Se hace evidente que, aún en esta pandemia, se intenta preservar las jerarquías del Estado y la legitimidad de sus “altos funcionarios”, los mismos que garantizan que no se toquen grandes fortunas como el caso del grupo Salinas, quien ha sido expuesto por deber más de 32 mil mdp en impuestos. La política del gobierno de AMLO se limita a otorgar determinadas concesiones y medidas con alta carga mediática, sin cuestionar las bases estructurales que han sostenido al neoliberalismo por décadas.

Por eso es urgente la necesidad de imponer impuestos progresivos a las grandes fortunas, así como del no pago de la deuda externa, para poder destinar esos recursos al combate de la pandemia: la construcción de hospitales, la Reconversión de centros públicos para atender a pacientes, así como de la industria para producir insumos y la aplicación de test masivos a trabajadores que siguen laborando en puestos esenciales.

Es necesario que mientras se iguale el salario de los altos funcionarios al de un trabajador calificado o una maestra, se lleve adelante un aumento salarial de emergencia para todos los trabajadores, esto debido a la escalada en el alza de precios en la canasta básica, pues durante la pandemia aumentaron los costos de la vida.