Rectores de la Universidad del Salvador (la de Bergoglio), Austral y otras firmaron una declaración anunciando que apelarán a la “libertad de enseñanza” para desconocer el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo.
Miércoles 8 de agosto de 2018 15:57
Este miércoles, mientras el Senado debate el proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo y Francisco bendecía a grupos antiderechos en el Vaticano, un grupo de rectores de universidades privadas de Argentina declararon públicamente su negativa a respetar la norma que legaliza el aborto en caso de ser votada positivamente.
Para hacerlo, se escudan en las declamadas libertades “de enseñanza, de cátedra, de pensamiento, de expresión, de investigación y de asociación con fines educativos”.
La declaración está firmada por los rectores de las universidades Del Salvador (de la que Jorge Bergoglio fue una de sus máximas autoridades durante años), la Católica de La Plata, la Católica de Córdoba, la Austral (propiedad del Opus Dei), la Fraternidad de Agrupaciones Santo Tomás de Aquino (Fasta), la del Norte Santo Tomás de Aquino y la Adventista Del Plata. Y es acompañada por otras instituciones educativas ultracatólicas que no firmaron aún.
El texto dice que “ante el actual tratamiento del Proyecto de ley de ’Interrupción Voluntaria del Embarazo’ (...) expresamos al Senado y a la ciudadanía que, como instituciones de enseñanza, cualquiera sea el resultado de la votación, reivindicamos la plena libertad educativa, que conlleva el derecho de que cada casa de estudios decida, en su caso, abstenerse de afirmar la existencia de un derecho al aborto o de enseñar a sus estudiantes las prácticas relativas a su implementación”.
Como fundamento, los rectores afirman que “este derecho se deriva de varios derechos fundamentales, como son las libertades de enseñanza, de cátedra, de pensamiento, de expresión, de investigación y de asociación con fines educativos adoptando un ideario, que en algunas casas de estudios se suman a la libertad religiosa en su vertiente colectiva, así como del principio constitucional de autonomía universitaria”.
Así, con una supuesta cobertura “liberal”, las autoridades de esas instituciones de enseñanza privada universitaria fijan posición en favor del aborto clandestino y de la muerte de cientas de mujeres pobres.
Si el proyecto en cuestión se transformara en ley, sería una cuestión elemental retirarle a esas mismas universidades que se nieguen a reconocer ese derecho adquirido por la mitad de la humanidad todo el abanico de privilegios económicos y administrativos del que gozan desde hace décadas, como son los sueldos y jubilaciones para obispos (muchos de ellos rectores y profesores de esas universidades), beneficios impositivos y cesión de terrenos públicos y una sumatoria de otros artilugios que representa una erogación de miles de millones del presupuesto nacional año tras año.
Redacción
Redacción central La Izquierda Diario