La propaganda sobre equidad de género desplegada por la gigante siderúrgica Acindar, viene siendo una gran pantalla para encubrir la verdadera situación. Detrás de sus publicaciones hacia la comunidad, se esconde la precariedad.
Jueves 23 de septiembre de 2021 18:10
Recientemente Acindar copo los medios de prensa con la incorporación a puestos de producción a tres operarias. Con sugestivos títulos como "medida histórica en el avance en la equidad de género" intentaron cubrir la verdadera situación. Es mentira que hace aproximadamente un año se incorporaron las primeras mujeres en Acindar. Hace años que en esta gran empresa, traspasan el molinete decenas de trabajadoras que se desempeñan en seguridad e higiene, limpieza o tareas administrativas. La mayoría de ellas, trabajan en empresas contratistas, otras son monotributistas o revisten en algunas de las distintas modalidades de pasantías. Es decir, modalidades ultra precarias de contratación y trabajo.
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Las trabajadoras de limpieza o las técnicas de seguridad e higiene que se desempeñan en el piso de planta, nunca contaron con instalaciones apropiadas dónde poder cambiarse, ducharse o refrigerarse, hasta hace poco, dónde hicieron algunas remodelaciones para tal fin.
Otro de los aspectos que se vienen profundizando en el último tiempo es la falta de encuadramiento gremial y la extendida sub contratación mediante el fraude del monotributo.
Este es el caso, principalmente de las técnicas de seguridad, dónde recientemente despidieron a dos de ellas. Una cumplía funciones para la empresa GISI y debido a que transmitió su preocupación ante un trabajo con condiciones inseguras, fue despedida por esta empresa, decisión avalada por Acindar.
Otro caso reciente es el del despido de otra técnica perteneciente a una empresa fantasma creada sobre el fraude laboral. Sobre el monotributo.
Con la llegada del Covid19 a la fábrica, Acindar contrató una empresa para poner personal de seguridad e higiene controlando que se cumplieran con los protocolos en los comedores y lugares de refrigerios. Luego, con el paso del tiempo y el equilibrio de los casos de covid, se le fueron agregando numerosas tareas, muchas de las cuales para las que no fueron capacitadas ni entrenadas, exponiéndolas a peligros.
Esta empresa tercerizada, tiene a esas trabajadoras mediante monotributo, sin ninguna de las conquistas y adicionales que corresponden al sector y sin ningún encuadre convencional y gremial. Esta precariedad contractual es la base de la inestabilidad laboral
Mención aparte merece que desde la organización gremial, en sus distintos niveles, aún nada hicieron para revertir estos despidos ni para evitar este tipo de contratación ultraprecaria. Es necesario que la seguridad de los trabajadores esté en manos de personal de UOM, es por eso que, tomando estos antecedentes, es necesario que se incorpore a todas las técnicas de seguridad e higiene bajo relación de dependencia estable y bajo el convenio UOM.

Redacción
Redacción central La Izquierda Diario