En las prepas de la Ciudad de México, el gobierno de Miguel Ángel Mancera fomenta la terciarización. No conforme con ello, permite que los directivos acosen y despidan de manera indiscriminada a sus trabajadoras y trabajadores, quienes se han organizado para defender sus derechos.

Gabriel Bagundo México | @g_bagundo
Miércoles 2 de septiembre de 2015
En los planteles del Instituto de Educación Media Superior (IEMS) del Distrito Federal laboran cerca de 350 trabajadoras y trabajadores de intendencia terciarizados, es decir, contratados por “outsourcing”. El gobierno de Miguel Ángel Mancera promueve esta forma de contratación que fue generalizada tras la Reforma Laboral, y en la cual se atenta contra la estabilidad y los derechos laborales de muchos trabajadores.
En el 2008, los trabajadores de intendencia del IEMS comenzaron a organizarse frente a los constantes cambios de turnos y los despidos injustificados de los que fueron objeto, gracias a esta forma de contratación. Los trabajadores, en su gran mayoría mujeres, trabajan en el IEMS casi desde su fundación.
Alto al acoso laboral de las autoridades del IEMS
Guadalupe Carrasco es trabajadora de intendencia en el planten Iztapalapa 2 de este Instituto. En entrevista para La Izquierda Diario nos contó acerca de la problemática que enfrentan los trabajadores de intendencia, quienes desde hace unas semanas se encuentran demandando el fin del acoso laboral, así como el respeto a sus derechos laborales y humanos.
Desde que Ulises Lara asumió hace unos meses la dirección general del IEMS, los conflictos laborales han arreciado. En el plantel Gustavo A. Madero 2 los administrativos han declarado una guerra en contra de las trabajadoras, quienes ahora enfrentan un proceso de resistencia contra su reubicación ya que las autoridades están buscando el cambio de adscripción de todas ellas.
Terciarización: esclavitud asalariada sin derechos
Si bien las autoridades administrativas se han deslindado de la situación laboral de las trabajadoras, ya que ellos no son su “patrones directos”, en los hechos asumen ese rol ante la complacencia del gobierno del PRD capitalino, que busca ahorrase unos pesos a costa de la esclavitud de las trabajadoras.
Las compañeras de intendencia son contratadas por las empresas Milsa, Kasper, Rocman, Kato, etc., quienes de un día para el otro cambian su denominación social y jamás han dado un domicilio verdadero.
Las trabajadoras han denunciado que su alta en el seguro social es irregular, ya que el alta que tienen dura unos días solamente, por lo cual están desprotegidas frente a cualquier enfermedad, accidente o simplemente para acumular antigüedad y otros derechos laborales.
Por un Sindicato democrático e independiente
Hace varios años ya, las trabajadoras se organizaron para poner en pie un sindicato que defienda sus intereses frente a los abusos de la patronal y de las autoridades del IEMS. Sin embargo, la Junta de Conciliación y Arbitraje les negó esta posibilidad. Seguramente la patronal y el gobierno de la Ciudad tuvieron bastante que ver para influir en esta decisión. Desde entonces el Sindicato de la Unión de Trabajadores del IEMS (SUTIEMS) han acompañado políticamente a las trabajadoras.
La lucha de las trabajadoras se va a las calles
El viernes 29 de agosto las trabajadoras se reunieron con Alejandra Barrales, Secretaria de Educación del Distrito Federal, quien aprobó hace algunos años que hubiera terciarización en el IEMS. También estuvo presente Ulises Lara, director del IEMS. Ahí abordaron diversos temas de los que aquejan a los terciarizados, pero de no haber una respuesta satisfactoria las trabajadoras continuarán con las movilizaciones y la organización política.
Las semanas anteriores se movilizaron a las oficinas del GDF junto al SUTIEMS en el marco de las Jornadas de Lucha que se realizaron en este instituto. No descartan que se realicen más movilizaciones para detener el acoso laboral y las arbitrariedades de los directivos de los planteles. Para estas trabajadoras “No hay nada que perder, trabajamos en condiciones muy difíciles y tenemos que organizarnos para defender nuestros derechos”.