Los profesionales del “Centro de Salud Mental N°3 Arturo Ameghino”, ubicado en Córdoba y Agüero (CABA), realizaron una acción el pasado 3 de noviembre en la puerta del hospital para pronunciarse en contra de las políticas de desmantelamiento de la institución y en defensa del derecho a la salud mental pública, gratuita y de calidad.
Sábado 5 de noviembre de 2016 13:06
Estas políticas de vaciamiento se traducen en la reducción a casi la mitad de los profesionales y del personal administrativo, sumado a la deliberada restricción del ingreso de concurrentes. Los cargos vacantes que se producen por jubilaciones, renuncias, etc. no se reponen, o se reponen en menor cantidad, y en este último caso la demora para sus nombramientos es muy grande, lo que impacta negativamente en la capacidad de atención terapéutica, de atención comunitaria y espacios de capacitación que brinda el Centro.
Lejos de propiciar un crecimiento en la cantidad y calidad de los servicios brindados a la comunidad por parte del Estado, que según la Ley de Salud Mental es “garantizar el derecho a la salud mental de todas las personas”, esta situación produce un alarmante achicamiento del sector, con las inevitables consecuencias de empobrecimiento de los servicios ofrecidos a la comunidad y el crecimiento de las empresas privadas.
¿Por qué con el Ameghino?
El Centro Ameghino tiene el rango de hospital monovalente en el que atienden diversos profesionales de la salud mental a través de consultorios externos y hospital de día. Pacientes con graves patologías, que requieren una atención constante en salud mental, acuden allí diariamente y son atendidos gratuitamente.
Con una historia de lucha en defensa de la salud pública que durante décadas los trabajadores y profesionales vienen desplegando.
El macrismo hace años que lo usa de “cabecera de playa” para aplicar sus políticas de vaciamiento, para luego aplicarlo a otros hospitales monovalentes como Borda, Moyano, Alvear y Tobar García. Para hacer carne estas políticas gobierno municipal necesita personal de conducción que con mano de hierro las aplique. Por eso en 2009 despiden al entonces director Rubén Slipak quién venía enfrentando el asedio de Macri a la institución y designa en ese cargo a Celina Fabrykant que aplica medidas para que la institución se paralice.
El retiro de Fabrykant ha significado una nueva escalada contra el Centro, la administración de Rodríguez Larreta ha provocado en estos diez meses la acefalía de la dirección.
Ha rechazado el pedido de la Asociación de Profesionales para cubrir la dirección con un profesional que pertenezca al Centro, formado en la institución y que conozca su funcionamiento. Afirman los profesionales que un director consensuado puede ayudar a recuperar el perfil histórico del hospital. Y responder a los distintos modos de sufrimiento psíquico de la población, cada vez más dramático, diverso y complejo.
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Los profesionales y trabajadores, acompañados por pacientes, asociaciones gremiales, legisladores porteños y vecinos de la comunidad, expresaron su repudio a la designación de un director que funcione interventor de hecho.
