Lo afirma a pocos días del debate republicano en el cual Ron DeSantis, gobernador de Florida, planteó de nueva cuenta el envío de fuerzas militares a México y el uso de fuerza letal, y cuando el gobernador de Texas desplegó boyas con alambres de púas en el Río Bravo.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Jueves 31 de agosto de 2023
Ante el flujo migratorio, el presidente señaló que la clave es atender las causas, por eso insiste en que Estados Unidos financie programas de bienestar, como si los gobiernos imperialistas en décadas anteriores no hubiera hecho eso como pantalla para acrecentar su injerencia en numerosos países.
López Obrador habla de "más respeto a México en Estados Unidos", pero la realidad es que la violencia y el hostigamiento contra las personas migrantes se mantiene, las medidas asesinas como las boyas con alambres de púas, aunque, eso sí, el presidente celebró el 22 de agosto de la conferencia de ese día que había recorrido las boyas hacia el lado estadounidense.
Desde Estados Unidos se dan las órdenes y el gobierno de turno las ejecuta, más allá de la retórica crítica de López Obrador contra el neoliberalismo.
Se mantiene la militarización, ahora con el despliegue de la Guardia Nacional, se mantiene el prohibicionismo y se tratan las drogas como un problema de seguridad y no como un problema de salud.
La sociedad comercial entre Estados Unidos, Canadá y México, tan reivindicada por López Obrador, es totalmente desventajosa para nosotros: el territorio mexicano es una gigantesca maquila que produce lo que genera más ganancias para las trasnacionales estadounidenses y de otros países. No hay desarrollo industrial propio, sino que ocupa el rol de ensambladora de piezas que vienen desde otros países.
Las "ventajas" especiales que gozan los capitales grandes y medianos se mantienen: legislación ambiental permisiva para arrasar recursos, continuidad de la precarización laboral, fuerzas represivas y crimen organizado para liberar el territorio que deseen los grandes inversores.
Y en Estados Unidos, mientras López Obrador llama a los consulados a "apoyar a los paisanos", las y los trabajadores migrantes son hostigados por el ICE, por el crimen organizado, por los supremacistas y por las fuerzas represivas -como el hombre herido por la Guardia Nacional en Texas.
La opresión que viven las personas migrantes al norte del Río Bravo, una de cuyas expresiones es la criminalización por el color de piel y con los mexicanos, con el estigma de que todos son narcotraficantes y agresores sexuales, la idea afianzada por Trump, es por completo funcional a la explotación capitalista. López Obrador hablar del "respeto" pero ese "respeto" de forma tal vez se mantiene en el terreno diplomático, pero en las calles y en la vida real es todo lo contrario.