Al término del preestreno del documental "El Robo", La Izquierda Diario dialogó con el juez Juan Ramos Padilla; Mirta Baravalle, Abuela de Plaza de Mayo; Olga Fagundez, maestra de primer grado de Victoria; Carla Artes Company, nieta restituida, y trabajadores de Cresta Roja.
Jueves 30 de julio de 2015
“Para mí es una alegría inmensa saber la oportunidad que tiene, que tenemos, que la voz nuestra, las que no son escuchadas, en algún momento sean escuchados en el Parlamento”.
Mirta Baravalle es una de las integrantes de Abuelas de Plaza de Mayo que acompaño el proceso de restitución de Victoria. Nunca más se separaron.
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¿Qué te pareció la película?
–A esta chiquilla siempre la vi muy distinta de las demás nietas y nietos. Hoy verla (en la película NdE) junto a su abuela Blanca, en la oficina de la casa de Abuelas, me la recordó así. Para mí son cosas que tienen importancia, porque son parte de esa vida, de esa búsqueda, de niños, de nietos.
Desde que la conozco empezó a batallar con sus compromisos, que es un orgullo para sus padres, esa hija que han tenido. Para mí es una alegría inmensa saber la oportunidad que tiene, que tenemos, que la voz nuestra, las que no son escuchadas, en algún momento sean escuchados en el parlamento. La voy a apoyar y la seguiré apoyando. Yo sé que ella va a ser diputada. En la esencia de la película está puesto quién es Vicki, mejor dicho, María Victoria Moyano Artigas. Tanto el nombre de su padre como el de su madre tienen que estar puestos
“Me haces llorar cada vez que te veo”
El 27 de diciembre de 1987 el juez Juan Ramos Padilla le comunicó a Victoria Moyano que tenía otra familia. Desde ese día Ramos Padilla fue parte de la historia que recorrió Victoria para reconstruir su identidad.
–Usted tuvo mucho que ver en la historia y en los primeros momentos de la restitución de María Victoria Moyano de Artigas, ¿qué le pareció la película?
–Realicé varias restituciones, la de Vicki fue la segunda. Creo que como juez es lo más grande que hice, y fueron las únicas veces que creí en la Justicia y que creí que la Justicia podía hacer algo. Los jueces en general no devolvemos nada, pero acá, en estos casos, se pudo devolver la identidad, el origen. Nos ha costado mucho, a los que estuvimos desde el comienzo luchando porque los niños apropiados recuperen su identidad, la importancia y el valor de esto. Y en la película se puede ver que Vicki tiene la genética de su madre, y recuperar esa identidad evita contradicciones, de alguna manera es como volver a vivir.
–Usted en la película decía que María Victoria desde chica mostró su carácter, ¿puede contar alguna anécdota?
–Era bravísima, interpelaba. Pero cuando ya nos empezamos a conocer, venía al juzgado y me hacía unos líos bárbaros, me revolvía los cajones. Recién le dije a Vicki: "Me hacés llorar cada vez que te veo".
“Toda la película fue fuerte, pero esa parte, la represión en la Panamericana, es de ahora, es la Victoria actual”.
Olga Fagundez, maestra de primer grado de Victoria. Es quien hace la denuncia por sospechar que es hija de desaparecidos.
–Si yo hubiera visto antes el final, si lo veía por la tele, me hubiera pegado un susto terrible, qué audaz, tremenda, se le venían esos gendarmes encima, yo no lo había visto en el momento en que pasó lo de la Panamericana, qué impresionante.
Toda la película fue fuerte, pero esa parte, la represión en la Panamericana, es de ahora, es la Victoria actual.
Yo la conozco a ella porque era delegada de primer grado, me decía: “Olga no le podés decir así a tal nene”, siempre fue así. Me impactó mucho el discurso cuando declara en el juicio, tenía un enojo, fue maravilloso, una garra y una fuerza que seguramente se la debe haber podido de alguna manera transmitir su madre en ese pequeño momento que estuvieron juntas, porque es maravilloso.
La historia de Vicki para mí siempre fue de dolor, de querer volver atrás y pensar qué podría haber hecho para que esto no le hubiera pasado, cuando uno quiere a alguien quiere evitarle el dolor, y no hay forma, parece que no tiene arreglo, pero me doy cuenta que es como ella dijo, al final pude transformar la historia en una historia de militancia, ella tomó la bandera de los padres, está bueno que ella haya podido encaminarse por ahí, por la militancia.
A mí, haber visto este documental también me da como un descanso, una tranquilidad de que encontró el camino que quería, esto de que sea candidata es también eso: está bien orientada hacia lo que quiere, está bien encaminada. Fue muy lindo y agradezco poder haber estado
“No soy su hermana biológica, pero si soy su hermana de vida”
Carla Artes Company, una de las primeras nieta restituida, también fue parte de la historia que reconstruyo la protagonista de este documental.
–¿Qué te pareció la película?
–Muy buena. Me gustó la óptica en cómo está encarada. Lamentablemente con Vicki tenemos una historia en común: la desaparición de nuestros padres. Es un lastre que vamos a llevar toda la vida. Eso no cambia y nunca va a cambiar. Pero lo que sí cambia depende de cómo cada uno lleve esa historia, y la película muestra cómo Vicki la llevo adelante. Su inteligencia para tramitar esas desapariciones. Es una de las chicas restituidas que conozco que tiene ese empuje de llevar adelante las banderas de sus viejos. En el caso de Vicki ha sabido trasladar la pelea del lado de los trabajadores, porque nuestros viejos siempre pelearon al lado de los trabajadores. Para ellos la clase obrera siempre fue fundamental, porque solo la clase obrera podía sacar adelante un país. Eran los que podían proporcionar el cambio. Ver a Vicki tan positiva me llena de orgullo.
No soy su hermana biológica, pero sí soy su hermana de vida, de historia, y me siento muy orgullosa de ella. Ojalá salga electa diputada, porque es una mujer que va a luchar por todos los derechos de los trabajadores y por todos. Es una chica simple, sencilla, nada ostentosa, y con una hija hermosa, de la que siempre me habla. Los que desapreciaron a nuestros viejos pretendieron destruir todo lo que la lucha de ellos significó, pero no sabían que cuando nos restituyeran, íbamos a levantar las banderas por las que murieron nuestros padres. Estoy muy contenta de haber venido a este estreno.
Los trabajadores de la avícola Cresta Roja, que acaban de lograr, a través de su lucha, que ningún compañero pierda su puesto de trabajo, viajaron desde lejos para ver este documental.
–¿Qué te pareció la película?
Mauricio Herrera: –Un documental bárbaro, una historia de vida espectacular. Conocía muy por afuera su historia, y ver toda la historia en la película me impactó mucho.
Darío Flores: –El documental me encantó. El sentido de la lucha de Victoria, y cómo hoy sigue peleando junto a los trabajadores me llegó particularmente, porque nosotros venimos de un conflicto que termino hace muy poquitos días. Me llegó la película.