La derecha sigue con todo para acrecentar la sensación de delincuencia “desatada” y así traer agua al molino del “A favor”, mientras el alcalde de La Reina exige militares en las calles, junto a Carter, evalúan formar “patrullas civiles” en coordinación con policías y guardias.
Lunes 4 de diciembre de 2023
Faltando solo pocos días para el plebiscito del 17 de diciembre, la derecha sigue buscando instalar una sensación de descontrol total en la región metropolitana sobre el tema de la delincuencia.
Así, semanas anteriores se puso sobre la mesa la posibilidad de decretar estado de excepción en la región metropolitana, medida apoyada por el gobernador Claudio Orrego, y que implicaría la utilización de militares para el patrullaje y eventualmente enfrentamiento armado dentro de la ciudad.
Ahora, hace solo días el alcalde de La Reina, el UDI Juan Manuel Palacios, decretó estado de emergencia comunal, una facultad exclusiva del edil que permite la liberación de algunos recursos extraordinarios (50 millones) para uso discrecional. Una medida que es sobre todo un saludo a la bandera, teniendo en consideración lo bajo de los recursos y que en la práctica no cambia nada con relación a la situación de la comuna, pero que eleva el tono de alarma en la población.
Además del estado de emergencia comunal, Palacios planteó un proyecto la formación de un “Programa de Vigilantes Civiles Municipales”, que en palabras del alcalde serían “ciudadanos” contratados por la municipalidad para tareas de vigilancia que se encontraría en coordinación con guardias municipales, policías y eventualmente militares de llegar a estar en operaciones.
A esta idea recibió el apoyo de, no podía ser menos, el alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, quien señaló que está evaluando medidas similares para su comuna.
Estas ideas de coordinación de civiles “contra la delincuencia” es una propuesta por lo bajo, peligrosa, ya que fomenta el armado de grupos de choque que sin criterio alguno podrían portar armas o que terminen por tomar “la justicia por sus manos” que finalmente siempre toma las vidas de familias pobres o inmigrantes, ya que hacen salir los peores prejuicios contra quien es “diferente” a lo que se considera extraño, como ocurrió hace unos años en iquique contra las comunidades de inmigrantes en la ciudad.
Además, Palacios en el programa Mesa Central de Canal 13 señaló que “hay que poner a disposición una estrategia bastante más agresiva en términos de prevención en el territorio. Y siento que es prevención porque cuando tú trabajas con las Fuerzas Armadas y las despliegan en algunos sectores, es para marcar presencia y para inhibir también acciones de los delincuentes” Pero las medidas propuestas por Palacios no son preventivas, sino reactivas, ya que no buscan combatir la génesis de la actividad delictual sino cuando esta ya se está desarrollando por lo que en verdad no son más que parches frente a una situación que pareciera ser crítica.
Para enfrentar la delincuencia hay que atacar las razones estructurales que la producen como los intereses capitalistas que están tras el crimen organizado, el narcotráfico y el tráfico de todo tipo (vehículos, armas, etc). No basta con la represión, hay que dar más oportunidades a los sectores vulnerables que son el botín de los grupos de narcotraficantes que ven en los menores de edad soldados para proteger sus negocios.
Sin educación, salud y vivienda de calidad, sin oportunidades laborales reales, sin acceso a la cultura o el deporte, difícilmente se podrán romper con los ciclos ligados a estas precarias condiciones.