Una de las especulaciones mas inmediatas después de la derrota electoral del Gobierno en las primarias, giró en torno a la “batería de medidas” para “poner plata en el bolsillo de la gente”. La propia CFK publicó una carta donde cuestionaba el ajuste fiscal aplicado por el propio Gobierno del Frente de Todos, y señalando especialmente ciertas inclinaciones de Martín Guzmán en este terreno.
A dos semanas de esas especulaciones con los resultados electorales en caliente, no se ve un gran despliegue fiscal, mientras el núcleo del equipo económico se mantuvo en funciones, con Guzman en Economía y Kulfas en Desarrollo Productivo.
Sobre estos temas y más conversamos con Alejandro Rebossio, periodista especializado en economía. Escribe en Diario Ar, en Deutsche Welle y forma parte de Radio Con Vos y es coautor de Estoy verde. Dólar una pasión argentina (Aguilar, 2013) y Vaca Muerta (Planeta, 2015).
Aquí compartimos sus principales definiciones. Mirá la entrevista completa en nuestro canal de YouTube.
Yo creo que hay una presión de CFK sobre el Gobierno para impulsar el gasto pero es difícil que en dos meses se pueda revertir la situación económica. Hay una maquinaria del Estado que hay que mover y no es de un día para el otro que se pueda aumentar el gasto, hay medidas que sí pueden tener impacto inmediato. Sin embargo, aumentar el salario mínimo tomó sus días, todo lleva su demora y tiene impacto acotado para lo que busca el Gobierno hacia las elecciones. El salario mínimo sigue siendo muy bajo, al borde de la indigencia. El Impuesto a las Ganancias afecta al 25 % de los trabajadores en blanco que más ganan. Sólo el sector de mayor poder adquisitivo dentro de los trabajadores. Hay otras medidas en debate pero que no terminan de salir, como el IFE acotado a algunas personas. Hay dudas del jefe de Gabinete (Juan Manzur NdR) de si un IFE es la mejor vía para la ayuda social, o si recurrir a un esquema de peronismo más tradicional donde los intendentes repartan la ayuda a su criterio. La situación social es acuciante, este jueves sale el índice de pobreza y según distintos cálculos rondara el 42 %. No dan todas las medidas juntas buscando un impacto de marketing político. En términos sociales y económicos puede ser negativo, porque se va demorando. Los bonos a jubilados y beneficiarios de la AUH no salen. En medio de todo esta la vida de la gente que esta esperando, no da para un cálculo político. Cualquier fórmula de la movilidad jubilatoria, la macrista o la kirchnerista, hubiesen fracasado con esta inflación. Fernanda Vallejos dijo que era una fórmula de mierda. Pero la verdad que lo que es de mierda es la inflación, derrota cualquier fórmula. En los sectores más albertistas está generando más ruido que en los sectores kirchneristas cómo se va a implementar el esquema de beneficiarios de la ayuda social. Desde Alberto hasta Guzmán. Consideran que todo debería ser más institucional y con mecanismos claros. Con indicadores sociales de quienes deberían recibir la ayuda. Les hace ruido la iniciativa de Manzur. Antes del cambio de gabinete se suponía que el Gobierno anunciaría un paquetazo, y ahora las está diluyendo. No son medidas que impactarían demasiado en lo fiscal y que tenga que ver con la negociación con el FMI. Es una dosificación de marketing político. Buscan dejar el ajuste fiscal e ir expandiendo poco a poco el gasto. Dentro de la limitante de cómo se financia. No creo que Guzmán actúe por lo que dice el FMI sino por lo que él mismo cree. Hasta en el equipo de Kicillof reconocen que hay un margen de cuánto se puede aumentar el gasto sin emitir tanto. Lo que tienen miedo es que ocurra un octubre del año pasado, que después del aumento del gasto por el Covid-19 y la ayuda social y a empresas con REPRO, ATP e IFE, financiado con emisión monetaria, que terminó impactando en la suba del dólar blue. No quieren que un aumento del gasto ahora se financie con emisión monetaria. El blue está otra vez cerca de su récord anual. Si roza los $ 200 se descalabra el plan de llegar al 14 de noviembre con un dólar estable. Es más ese temor que el temor al FMI. No sólo hay que mirar el gasto sino cómo se financia. No sólo es con emisión monetaria, sino con recaudación. Estas medidas de eliminación de retenciones a servicios, proyectos de ley para favorecer a los hidrocarburos, exenciones a la economía del conocimiento en el Presupuesto 2022, y otros que se están trabajando para la agroindustria, todas estas medidas buscas promover la inversión privada, a eso apunta Guzmán. Sin que se lo pida el FMI, Guzmán coincide con el FMI. Guzmán no tiene una actitud tan condescendiente como la de Dujovne con el FMI, pero tiene una actitud más flexible que la de Máximo o Cristina Kirchner. Todos igualmente están de acuerdo en evitar el default y llegar a un acuerdo. Dentro de la agenda del Fondo están los siguientes temas: la promoción de la inversión privada. El equilibrio fiscal gradual, en un plazo de varios años. Y ahí apuntan sobre todo contra los subsidios a la energía, a las tarifas de gas y electricidad, lo que es punto de choque entre Guzmán y el kirchnerismo. Es el tema clave. Cómo se financia el gasto es otra objeción del FMI, no es que dicen no emitas nada, pero sí ponerle un límite. Otro tema que va a estar en agenda además de emisión, subsidios y equilibrio fiscal son las reformas estructurales. La flexibilización laboral será parte de la agenda. El FMI dice promover inversión privada y empleo, y para promover el empleo exige reglas más flexibles. Todos los gobiernos lo intentan pero nadie lo consigue: que los planes sociales se incorporen dentro del salario, como una forma de subsidio al sector privado. Zabaleta intenta asegurar que los que reciban Potenciar Trabajo no lo perderán si son contratados para empleo temporario.
