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Red Internacional
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AFP PENSIONES. Rechazo genera el proyecto de pensiones del gobierno

Un 58 por ciento de los encuestados cree que el proyecto del gobierno no mejorará las pensiones.

Jueves 2 de noviembre de 2017

El problema de las pensiones ha sido una temática que ha conseguido no sólo instalarse en las calles a través de masivas protestas en contra las AFP y el último plebiscito donde más de un 90% de los participantes decidió acabar con aquel modelo, sino también colocó en aprietos al gobierno, teniendo que dar un respuesta en dicha materia.

Esto ha significado que el gobierno elabore un plan de reformas al sistema de pensiones, buscando una tercera vía al actual modelo de negocio para los capitalistas y especuladores bancarios por un lado, y a la sentida demanda por el pueblo trabajador de acabar con las AFP, por otro.

Producto de esto es la apuesta del gobierno por un nuevo tipo de ahorro colectivo, el cual se financiará a través de un aumento del 5% en la cotización del trabajador, con carga al empleador. Es así como del 5%, un 3% iría a una cuenta de ahorro personal, mientras que el otro 2% pasaría a un fondo de ahorro colectivo.

Sin embargo el último Estudio de Opinión Pública reveló que un 58% de los encuestados manifestó que no cree que la iniciativa presentada por el gobierno de Michelle Bachelet permita mejorar las pensiones de los jubilados chilenos, frente a un 36% que sí lo cree. Es que la confianza en el gobierno y en las AFP no deja de mermar, con justa razón es que todo lo que ofrecen como jubilación sabe huele y se siente como miserias mientras ellos festejan como reyes.

El ocaso de un sistema de pensiones miserable

Se ha generalizado el odio hacia el sistema de AFP. Y no es para menos, ya que se instaló como uno de los grandes pilares de la dictadura, basado en las leyes a medida de los empresarios en aquel período oscuro. Las millonarias ganancias de grandes empresarios y especuladores bursátiles se disparan por los cielos, mientras que los trabajadores y sectores populares, deben conformarse con pensiones que en su mayoría no superan los 180 mil pesos. Sin embargo las masivas movilizaciones realizadas por el movimiento NO + AFP, contando con un gran apoyo popular, han golpeado la mesa de los empresarios y su partidos políticos. Aunque esto a mostrado sus limites, es imposible derribar la herencia de la dictadura sin un plan de lucha para movilizar a millones en las calles, lugares de trabajo, universidades y juntas de vecinos para torcerle la mano al gobierno y su cocina parlamentaria. Hasta ahora las direcciones del movimiento No+ AFP, luego del plebiscito, parecen haberse adaptado a los ritmos del gobierno y al clima electoral.

Hace falta retomar la iniciativa y reorganizar con delegados por lugar de trabajo y de estudio y con las juntas de vecino, con vocerías rotativas y revocables con participación desde las bases para poner en pie una gran fuerza.

Es necesario sacarlo de aquel letargo y reactivarlo, exigiendo un sistema de reparto, tripartito y solidario, bajo gestión de trabajadores y pensionados.