Dos exempleados de la multinacional Amazon demandaron este jueves ante la Magistratura Laboral de la Ciudad de Brandenburgo por su prórroga de empleo. A fines de junio, los contratos por plazo limitado de estos activistas sindicales se habían cortado con criterios de evaluación dudosos.
Sábado 7 de noviembre de 2015
La Ciudad de Brandenburgo con sus 70 mil habitantes, al oeste de la capital alemana de Berlín no es una ciudad con muchas manifestaciones. Pero en los últimos meses, los empleados de la Magistratura Laboral se acostumbraron a ellas. Por cuarta vez en este año el Comité de Solidaridad con los Trabajadores de Amazon se movilizó frente a un juicio contra la multinacional Amazon.
Ya en junio cuatro exintegrantes de la Comisión Interna de la planta de Amazon en la localidad de Brieselang cerca de Berlín habían reclamado en contra de la denegación de su prórroga de empleo. Y también este jueves fueron ante el juez un exintegrante de la Comisión Interna y otro activista sindical. Reprochan a la patronal haberlos discriminado conscientemente por su afiliación sindical y su trabajo en la Comisión Interna.
Entre los criterios supuestamente “objetivos” con los que Amazon decide sobre la prórroga de empleo de trabajadores con contratos por tiempo limitado se encuentran la evaluación de su actitud de cara a la patronal así como la productividad. Estos criterios ya fueron cuestionados en las causas de los otros trabajadores, incluso también por la Magistratura.
En el juicio de este jueves se discutió con mucha controversia sobre la medición de la productividad. Es que la actividad de la Comisión Interna no se limita a las sesiones del gremio o las asambleas. También durante las horas de trabajo sus miembros individuales conversan con trabajadores que por la presión de la patronal no se atreven a ir a la oficina de la Comisión Interna en sus horarios de consulta. Es así que hay muchas conversaciones informales durante las horas de trabajo. Y en este tiempo, los integrantes de la Comisión Interna no trabajan “productivamente”. Y por ende sufre la cuota de “productividad” que aplica Amazon para decidir sobre el empleo de estos compañeros, a pesar de que incluso un gerente admitió que se tendría que encontrar otra manera para resolverlo.
El juez incluso llegó a decir que ese problema se resolvería solo si la Comisión Interna decidiera oficialmente sobre cada conversación individual de sus integrantes con otros trabajadores – una interpretación de las leyes de régimen de empresa que está completamente por fuera de la realidad. Sin embargo, el fallo no se había dictado al finalizar este artículo.
En conjunto, el juzgado dejó claro que las perspectivas de los compañeros no son muy buenas. Es que sobre todo la discriminación patronal a causa de la actividad sindical es casi imposible de demostrar bajo las leyes vigentes sobre los contratos por plazo limitado.
No obstante, los trabajadores quieren seguir con sus demandas. Para ellos, no se trata de conseguir una indemnización, que Amazon ni siquiera ofrece. Más bien se trata de hacer público la práctica de los contratos por tiempo limitado de la multinacional Amazon y de volver a sus puestos de trabajo para seguir con su empleo y con su actividad sindical. Ya anunciaron que irán a la segunda instancia si es necesario. Los compañeros que en junio fracasaron ante la Magistratura Laboral en primera instancia también se están preparando para la segunda. Pero como quiera que sigan los procesos judiciales, una cosa ya está clara: no habrá silencio sobre la cuestión de los contratos precarios en Amazon. La lucha sigue.