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SINDICATOS EN EE. UU.. Amazon se desespera por detener la campaña sindical en Alabama

La compañía está ofreciendo un “bono de renuncia” e incluso cambia los semáforos. Esta lucha no se trata sobre una sola fábrica, va a tener efectos en todo el mundo.

Viernes 26 de febrero de 2021 09:28

Los trabajadores del depósito de Amazon en Bessemer, Alabama, están actualmente votando sobre unirse a un sindicato. Si esto funciona, van a ser el primer depósito de Amazon en sindicalizarse del mundo. Esto no se trata solo de un Centro de Logística - que desafiaría todo el modelo comercial de la empresa, el cual se basa en tratar a sus trabajadores como robots. ¿Cómo lo sabemos? porque los gerentes están haciendo todo lo posible para detener la campaña de sindicalización.

El Washington Post ya había informado que los trabajadores recibían cinco mensajes de texto por día y veían folletos antisindicales colgados en los baños. Los trabajadores se ven obligados a asistir a reuniones antisindicales, en violación de las políticas de distanciamiento social.

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Ahora, el Payday Report, agregó que el sábado pasado, Amazon estaba ofreciendo a sus trabajadores un bono para que renuncien. Si estuvieron ahí durante dos temporadas pico, pueden obtener $2000, y $3000 si estuvieron ahí durante tres.

¿Por qué la compañía, la cual está casi constantemente contratando gente, querría que sus empleados renuncien? porque los trabajadores que no vayan a renunciar no van a ser elegibles para votar por el sindicato. Y sus reemplazos, al ser nuevos en el trabajo, podrían ser más fáciles de desinformar o intimidar.

Estos bonos podrían, de hecho, terminar costandole más a la empresa que lo que costaría un contrato sindical. Pero la pelea de Amazon en contra de los sindicatos jamás se limitó a mantener los salarios bajos. Más bien, el modelo de negocio de Jeff Bezos requiere que sus trabajadores se mantengan atomizados e impotentes. De esta forma genera miles de millones de ganancia.

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Los empleados describieron los centros logísticos como “talleres clandestinos de culto”. Los trabajadores son rastreados por computadoras cada segundo y se les advierte si hablan con sus colegas o se demoran demasiado en el baño. Caminar 24 kilómetros por día es normal, por eso los trabajadores gritan: “¡No somos robots!”

En Alemania, donde Amazon enfrentó paros regularmente desde el 2013, la compañía contrata miles de trabajadores adicionales durante las temporadas pico para que sirvan como una especie de costra permanente. La gerencia está dispuesta a gastar cantidades casi ilimitadas de dinero para evitar incluso un pequeño aumento salarial.

Y eso no es todo. Como declaró More Perfect Union el 15 de diciembre, Jefferson County cambió los semáforos en frente de un depósito de Amazon. Los gerentes de la empresa habían presionado para el cambio, supuestamente a causa de los atascos en el tráfico durante los cambios de turno. Pero lo que esto realmente significa es que los activistas a favor de los sindicatos tienen menos tiempo para entregar materiales a los trabajadores fuera de su lugar de trabajo.

Casi el 85% de los trabajadores del depósito son negros, cuando no es coincidencia que los hombres más ricos del mundo son blancos. La campaña por la sindicalización es también una lucha contra el racismo.

Los trabajadores en Bessemer están resistiendo todas estas maniobras desesperadas y tácticas ilegales. Si logran la sindicalización, esto va a ser una inspiración para los 1.2 millones de trabajadores alrededor del mundo siendo explotados por Bezos. Es por esto que se merecen el apoyo de los trabajadores de todos lados.

Artículo publicado originalmente en Left Voice, el 25 de febrero de 2021.
Traducción: Lucía Maquieyra


Nathaniel Flakin

Periodista freelance e historiador. Escribe en Left Voice, EE. UU. y Klasse gegen Klasse, Alemania. También ha escrito bajo el seudónimo de Wladek.