El miércoles 29 de abril de 2015 se celebró la final de la Concacaf Liga de Campeones entre el Club América y el Montreal Impact. Ante un Estadio Olímpico repleto de aficionados al equipo canadiense y de algunos mexicanos que iban a apoyar al América.
Viernes 1ro de mayo de 2015
Un partido que rayó entre un nivel medio a bueno. Al principio el equipo de Canadá salió como una aplanadora tratando de aniquilar las esperanzas del equipo de Coapa, con lo cual anotó el primer gol vía Romero a partir de una gran jugada de Piatti, poniendo los cartones 1-0 a favor del Montreal.
Entre las patadas, jugadas mal intencionadas por parte de ambos equipos y la desesperación de los jugadores americanistas -incluso se le perdonó una tarjeta roja al “Chepe” Guerrero-, el partido iba saliendo de cauce, sumado a una pésima actuación del árbitro costarricense.
El segundo tiempo el partido se emparejó y a partir de un “hat trick” del “Pipa” Benedetto y un gol de Oribe Peralta, el América se coronó campeón de esta edición de la “Concachampions”.
Aparte de la emoción del juego vemos cosas que no se pueden pasar por alto, el bajo nivel del torneo y el ascenso de ligas como la MLS o la liga Costarricense que están empezando a desmitificar a la Liga MX como el “gigante de la Concacaf”.
Era habitual ver a dos equipos mexicanos disputando la final de este torneo, ahora solamente uno pudo acceder a semifinales y a la postre convertirse en campeón. Vemos como el exceso de partidos y la predominancia del negocio empieza a afectar el nivel futbolístico, en lo cual la Femexfut debería de empezar a tomar cartas en el asunto, en lugar de preocuparse por colocar el letrero de venta al fútbol mexicano.
La parafernalia de Televisa y otras cadenas de televisión se ve expresada en el apoyo al equipo de Azcárraga Jean y el menosprecio a ligas que están tomando un nivel futbolístico sumamente competitivo a nivel internacional, tratando de vender humo acerca del campeonato de un equipo mediocre que, a todas luces, no ha jugado al nivel que lo promueven los comentaristas y periodistas de la cadena corporativa de medios.
Metiéndonos un poco en el plano social, vemos que las muestras de apoyo por parte de los aficionados al balompié mexicano a la lucha por los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, han mermado debido al poco seguimiento que el duopolio televisivo ha dado al caso.
En noviembre del año pasado vimos que en los cuartos de final América vs UNAM, en el partido de ida la barra denominada “La Rebel” sacaba pancartas de apoyo por los 43 desaparecidos y en el partido de vuelta la barra americanista “El ritual del kaoz” entonaba cánticos recordando a los normalistas de Ayotzinapa, situación que no fue televisada por obvias razones.
El gigante de Concacaf ha empezado a dar sus últimos signos de vida, dejando el lugar a nuevas selecciones y equipos (recordemos la derrota de la selección mexicana en este mes ante el conjunto estadounidense y los sustos americanistas en los partidos “de ida” ante Heridiano y el mismo Impact).
Mientras “los dueños del balón” en México se duermen en sus laureles, algunas ligas han mostrado un trabajo importante y demostrado una vez más que en la Liga MX lo que importa no es el ascenso del nivel futbolístico, sino las ganancias que se puedan obtener de las mismas.
La competencia aumenta a nivel regional, aplaudimos la entrega de los setenta mil aficionados del Montreal Impact que siempre alentaron a su equipo, que pese a no tener un gran nivel futbolístico dejó el corazón en la cancha, satisfacción que, a pesar del triunfo, merece y aún no recibe el aficionado americanista.