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Red Internacional
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XXIX ENCUENTRO NACIONAL DE MUJERES. Amplio repudio contra el taller Mujer y Fuerzas de Seguridad

Si hay un taller que generó debate en el Encuentro Nacional de Mujeres de Salta es el de “Mujeres y Fuerzas de Seguridad”, el cual fue incluido por la Comisión Organizadora cuando estaba finalizando el anterior encuentro en San Juan en el 2013.

Bárbara Acevedo

Bárbara Acevedo Enfermera | Hospital Garrahan @acevedo_bar

Lorena Billone

Lorena Billone Delegada FOETRA Agrupación Violeta | @LorenaBillone

Miércoles 15 de octubre de 2014

Desde La Izquierda Diario nos dirigimos el día sábado 11 de octubre al Centro Polivalente de Arte ubicado en Urquiza 451 donde, según el cronograma, funcionaría dicho taller, junto con los talleres de “Mujeres, cárceles y sistema penitenciario” y de “Mujeres, Solidaridad e Integración”.

Sin embargo, al llegar nos encontramos con las puertas cerradas, con cadenas y candado. La Comisión Organizadora informó sobre el final del día que la ubicación final para el funcionamiento del taller sería en la escuela C. Victorino de la Plaza, ubicada en la calle Leguizamón 129, donde desde un principio funcionaban otros talleres, como el de “Mujeres, Cultura y Arte”, “Mujeres, Deporte y actividad física” y “Mujeres Trans”.

El domingo a primera hora, nos dirigimos a la nueva escuela asignada y nos encontramos esta vez con la sala de usos múltiples, lugar asignado para que funcione el taller, cerrada, encadenada, con candado y carteles de repudio a la existencia de dicho taller. Entrevistamos a mujeres que participaron en talleres de esa escuela, que expresaron distintas visiones al respecto.

Mariana Barbitta, docente en las universidades de Buenos Aires, Lomas de Zamora, de la Matanza y presidenta de AMPA (Asociación de Mujeres Penalistas de Argentina).

¿Cuáles fueron los temas más relevantes del taller “Mujeres, cárceles y sistema penitenciario”?

Discutimos en primer lugar la criminalización de la protesta y de la pobreza, vinculadas específicamente al incremento de mujeres presas. Luego también nos pareció de mucha problemática el encierro de madres con hijos y la responsabilidad internacional que podría recaer en la República Argentina por estar criando niños y niñas en cautiverio. También discutimos la problemática de ampliar el binario mujer-varón y discutir las distintas identidades sexuales en relación al encierro o de aquellas personas privadas de su libertad, ya sea en situaciones de cárcel o, por ejemplo, en hospitales psiquiátricos.

¿Qué pasó con el taller de Fuerzas de Seguridad y cuál es tu visión al respecto?

Nosotras nos enteramos en el marco del taller que se habían autoconvocado mujeres vinculadas con las fuerzas de seguridad y esto generó ruptura en nuestro taller. Tuvimos que desarmar el taller, ir a ver qué pasaba, hubo gente que quedó encerrada en los otros talleres, mucha movilización, el grupo LGTB empezó a gritar. Se armó realmente un revuelo y esto después impactó cuando volvimos e intentamos decir que era importante que nosotras siguiéramos discutiendo en nuestro taller. Impactó porque surgió el tema de si correspondía o no legitimar un espacio con las mujeres de seguridad. No hubo acuerdo. Nosotras entendemos que claramente el sistema penitenciario y las trabajadoras del sistema penitenciario reproducen un modelo claramente represivo. Sin embargo, también hubo voces vinculadas a que este también es un espacio plural, que no necesariamente debería permitir esta exclusión tan dramáticamente, si no parecería que lo que no nos gusta discutir, no lo traemos al evento del Encuentro de Mujeres. Lo problemático fue que la organización incorporó estos talleres aparentemente a último momento y los colocó en la misma escuela. Esto trajo alguna discusión porque había gente acá que había sufrido el encierro. Entonces esto es una provocación gratuita, nos parece.

Mariana Arreguez integrante del CeProDH, Centro de Profesionales por los Derechos Humanos, de Tucumán

¿Cuáles son para vos los temas más relevantes que se discutieron en el taller “Mujeres, cárceles y sistema penitenciario”?

Para mí lo más importante fueron los temas que había gran resistencia de las coordinadoras del taller a discutir. Justamente ni siquiera se pudo discutir cuáles son los motivos que llevan a que las mujeres terminen siendo encarceladas. Tampoco se discutió la ley antiterrorista, con la que se persigue a los luchadores. Esto teniendo en cuenta que el 80 % de las mujeres no tienen sentencia firme, mientras se juzga a unos pocos milicos genocidas para dar la idea de que se está limpiando la institución mientras sigue la impunidad.

Nosotras estamos en contra de que funcione un taller donde está el sistema represivo, intentando organizarse para tener mejores condiciones para reprimirnos más, como lo vienen haciendo por ejemplo en Panamericana reprimiendo a los trabajadores y trabajadoras de Lear que luchan por su reincorporación.

Además es una provocación que se haya querido realizar ese taller en la misma escuela donde están las mujeres que se empiezan a organizar en contra de la policía, que es la que reprime en las cárceles, como también las compañeras trans que son perseguidas constantemente por su elección sexual. En Tucumán, por ejemplo, tenemos el código contravencional, que inclusive ya ha sido considerado inconstitucional, que permite que a las personas LGTBI se las lleven detenidas hasta por 48 hs.

Nosotras no queremos que las fuerzas represivas tengan derecho a organizarse. Es un sin sentido que nos pidan que aceptemos que tengan mejores condiciones para perseguirnos y reprimirnos mejor. Luchamos contra este sistema represivo que lo único que garantiza es la violencia, la represión y la tortura sobre sectores populares que empiezan a organizarse contra los despidos, la inflación y esta crisis que nos quieren hacer cargar sobre nuestras espaldas.

Máxima, militante de Pan y Rosas y el Partido de Trabajadores Socialistas.

¿Qué opinas del taller Mujeres y Fuerzas de Seguridad?

Nosotras ya sabíamos desde que estábamos viniendo sobre la posible existencia de este taller porque se encontraba en el cronograma, ante lo cual nos opusimos desde un principio. Ayer hubo una situación en la que se intentó realizar el taller Fuerzas de Seguridad.

Lo sacaron del lugar donde se estaba haciendo, que ya era un problema porque era la misma escuela donde se estaba dando el taller de mujeres penitenciarias, lo cual es una brutal provocación por parte de la Comisión Organizadora el querer hacer coexistir en forma pacífica a dos sectores tan opuestos. Pero no sólo con las mujeres penitenciarias, sino con todo el resto de las mujeres, que somos constantemente oprimidas de alguna forma u otra por la policía o la gendarmería, ya sea en la lucha de los trabajadores, cuando la gendarmería va a golpear incluso a las comisiones de mujeres. En mi caso soy mujer transgénero, vengo del taller de trans. Las mujeres transgénero en situación de prostitución son constantemente acosadas por las fuerzas policiales. Ni hablar de la relación de las fuerzas policiales con la trata de personas, que es precisamente un taller de los más fuertes del Encuentro Nacional. Por eso nos parece una actitud totalmente provocadora de la Comisión Organizadora, de la que ya sabemos que es parte la iglesia, que haga este tipo de talleres; es una incitación a que puedan suceder hechos de violencia. Ojo, es una violencia totalmente justificable, porque la primera violencia viene justamente de esa institución que son las fuerzas represivas. En algunos talleres se trató de discutir este tema, en el taller de transgénero también. Más de una compañera lo planteó, pero eran las mujeres de la Comisión Organizadora y las coordinadoras las que no permitían que se debata el tema, justamente cuando había sido un tema de relevancia en estos días y todo el mundo quería debatir al respecto.