Las AMPAS andaluzas denuncian las terribles condiciones en las aulas andaluzas tras las escasas medidas de la Junta de Andalucía que no ha retrasado el inicio de las clases a pesar de la ola de frío.
Martes 12 de enero de 2021
Ateridos, es decir paralizados por el frío. Así se encuentran los alumnos de colegios e institutos andaluces, como advierten desde las “Escuelas de Calor”, una plataforma que reúne a las AMPAS andaluzas. Y es que, si bien la noticia de la semana para los telediarios ha sido la borrasca Filomena que ha tapado de nieve Madrid y otras Comunidades, la realidad es que al sur la ola de frío también se ha sentido con nevadas importantes en lugares como Granada y en general con bajas temperaturas y días de lluvia que han generado unas pésimas condiciones para los alumnos andaluces.
Como denuncian sus padres, los alumnos van a clase “con mantas, gorros y guantes”, lo que aún así no impide que surjan problemas de salud y molestias a sus hijos debido a las terribles condiciones que se dan en los centros, donde las ventanas están abiertas a pesar de la lluvia debido a las precauciones y medidas por el Covid-19.
Las AMPAS denuncian una falta de preparación por parte de la Consejería de Educación, que ni ha retrasado el inicio de las clases debido a Filomena ni ha tomado medidas extraordinarias para este curso tras los problemas que se dieron el curso pasado con el inicio de la pandemia. Con apenas nuevas contrataciones de docentes, ningún cambio en las instalaciones y teniendo que pagar las familias materiales como las mascarillas, la Junta deja a los chavales literalmente tiritando a su suerte. Algo que además es criticado por la plataforma debido a que durante el curso pasado se aprobó una ley de bioclimatización que indicaba a la Junta de Andalucía como adaptar las instalaciones para que el alumnado y personal docente no sufriese ni ante la actual ola de frío ni ante las altas temperaturas que suelen darse en Andalucía en los meses más cálidos, ambas situaciones que ponen en riesgo la salud y dificultan el aprendizaje.
Esta problemática no es exclusiva de Andalucía y parece no resolverse en ningún punto del Estado, al verse la escuela más como un lugar donde dejar a los niños mientras los adultos acuden al trabajo que como un lugar de enseñanza.
En el caso andaluz la situación crítica de las aulas públicas no es rara si tenemos en cuenta los años de recortes que tanto el PSOE como la derecha andaluza han llevado a cabo en la Educación Pública, desviando dinero a la educación concertada. Siendo su medida estrella para combatir el Covid la intensificación de la represión, al mismo tiempo que se cubría las espaldas a la patronal de la hostelería en vez de prepararse para nuevas oleadas del virus.
Tanto en la universidad como en la educación secundaria y primaria, el problema es similar en tanto que se prioriza la vuelta a las clases por encima de la salud de las estudiantes y de sus familias, que deben tratar con mantas de cubrir los problemas que la Administración se niega a solucionar.