La charla se realizó en el SUM de Humanidades. D´Atri, fundadora de la agrupación internacional de mujeres Pan y Rosas, estuvo acompañada por la candidata a diputada por el Frente de Izquierda, Daniela Planes.
Lunes 9 de octubre de 2017 08:41

El miércoles 4 en la Universidad de Salta (UNSa) las agrupaciones Pan y Rosas y Juventud a la Izquierda organizaron un debate sobre cuáles son los desafíos del movimiento de mujeres en la Argentina, a dos años del triunfo de Mauricio Macri, y frente a una nueva emergencia del movimiento de mujeres por sus derechos en todo el mundo.
Daniela Planes, dirigente de la agrupación de mujeres en la provincia, abrió la charla pasadas las 18 y 30h delineando a las y los presentes, en su mayoría estudiantes de la facultad de Humanidades, aspectos de la situación política actual, a dos meses de la desaparición forzada de Santiago Maldonado y en un mes electoral, y en particular de las mujeres en la provincia y el país.
Planes sostuvo que “se viene demostrando que Macri no gobierna solo sino que lo hace con el apoyo del Frente de la Victoria, que en la provincia está representado por el Oso Leavy y le votó más de 80 leyes al gobierno, junto el Partido Justicialista y el Frente Renovador de Massa (…) ni Leavy, ni Zottos, ni Martin Grande son la opción para las mujeres”.
“En este contexto, nosotras nos llevamos la peor parte del ajuste y represión, pero también demostramos que tenemos la fuerza para hacerle frente (…) desde Pan y Rosas decimos que si tocan a una, nos organizamos miles”. Planes también hizo hincapié en la necesidad de “construir un gran movimiento de mujeres, de miles autoorganizadas en los lugares de trabajo y estudio, de forma independiente de los gobiernos de Urtubey y Macri” e invitó a sumarse a Pan y Rosas y votar en octubre por el Frente de Izquierda, “la única fuerza que no votó nunca una ley antipopular y que viene acompañando y siendo parte de cada una de las peleas en el Congreso y en las calles por los derechos de la mujeres, la juventud y los trabajadores”.
“Es necesario construir un movimiento de mujeres independiente del Estado y sus instituciones, y de lucha”
En su turno, Andrea D´Atri, reconocida especialista en estudios de género y candidata a senadora nacional en provincia de Buenos Aires por el FIT, abrió una reflexión sobre a dónde va el movimiento de mujeres mundial en el marco de las movilizaciones enormes este año por #NiUnaMenos y el paro internacional de mujeres del 8 de marzo, que evidencian una “nueva emergencia del movimiento de mujeres”.
Realizó un recorrido por las “olas” o momentos de los grandes movimientos de lucha de las mujeres, como en el siglo XIX y en la década del ´70, que fueron derrotados por el capitalismo, en el último caso instaurando el neoliberalismo que triunfó en base a “asestar duros golpes a la clase obrera y sus condiciones de vida y que planteó que no había más alternativa que el capitalismo, pero también separando a estos movimientos de las luchas de los trabajadores”.
Las mujeres, en esa época, “sufrimos mayores agravios pero adquirimos mayores derechos formales (…) amplios sectores del movimiento feminista se incorporó al Estado y a las empresas para desde allí proponer políticas de género”. Esta situación, que se mantuvo en las tres últimas décadas, “significó que el movimiento feminista perdiera el diálogo con el conjunto de las mujeres y su perspectiva radical de cambio revolucionario ”.
Una de las expresiones del feminismo liberal, según D´Atri, es la demócrata Hillary Clinton, que viene de perder las elecciones estadounidenses con Donald Trump.
Como respuesta, se dio un síntoma muy positivo en el movimiento de mujeres con la aparición de “feministas, viejas académicas que empezaron a plantearse que el feminismo liberal nos había conducido a este fracaso, por ende la necesidad de pensar otro feminismo (…) para el 99% de las mujeres (…) un feminismo “popular” que plantea que es necesario unir la lucha de las mujeres a los distintos sectores populares, porque las mujeres somos también migrantes, latinas, trabajadoras, lesbianas, trans, que sufrimos múltiples condicionamientos y opresiones”.
Dos ideas fuertemente arraigadas en el feminismo liberal perviven en el popular, y con el que Pan y Rosas como organización internacional polemiza. Una es que “la solución a nuestros problemas proviene del Estado, (…) el otro concepto es que el Estado reconoce que las mujeres somos víctimas de violencia, de desigualdad (…) eso está bien que lo reconozca, pero lo hizo bajo un discurso de exacerbación de victimización de las mujeres que empieza a pasarse de grado” y de esta forma “quita subjetividad, poder subjetivo de poder transformar las cosas como movimiento organizado”, amparándose en el concepto de resistencia.
D´Atri, continuó su ponencia, planteando que pensar la respuesta de las mujeres a los múltiples ataques que se dan cotidianamente como una resistencia permanente lleva de cierta forma a una “pelea por la emancipación de las mujeres contra los hombres, evadiendo un problema central para nosotras que es pensar qué estrategia nos damos para enfrentar este Estado capitalista patriarcal, que es el que queremos cambiar de raíz.”
Evidenciando que 8 hombres en el mundo tienen el mismo ingreso que las 3600 millones de personas más empobrecidas del mundo, donde el 70% son mujeres, finalizó su exposición señalando que el problema de la mujer “es también un problema de clase debido a que la mayoría de las mujeres del mundo sufren las miserias del sistema capitalista, como la desocupación, la falta de vivienda, la falta de acceso a la salud y a la educación (…) el planteo que desde Pan y Rosas hacemos es que es necesario construir un movimiento de mujeres independiente del estado y todas sus instituciones y que pelee en las calles, que es donde se conquistan los derechos, con una perspectiva anticapitalista (…) nuestra perspectiva dentro de ese movimiento es socialista”.
Luego de un rico debate, que incluyó preguntas de las presentes, culminó la charla con una foto con la exigencia de aparición con vida de Santiago Maldonado.