Una familia de Ringuelet se quedó con lo puesto. La electricidad volvió con sobretensión, estalló la heladera y en minutos el fuego devoró la casa. La precariedad de la vida que no les importa a los que gobiernan.
Domingo 16 de junio de 2019 23:18
En el marco del apagón en todo el país a Miguel Marchan de la calle 9 y 515, se le prendió fuego su humilde vivienda.
Esto no fue porque si, la luz volvió con mucha intensidad y generó un cortocircuito en su heladera que ocasionó un voraz incendio que dejó a Miguel y su familia con lo que tenían puesto.
Esto es responsabilidad de las empresas que hacen millonarios negocios con los servicios básicos para toda la clase trabajadora.
Aunque la población sufre cortes de energía de manera recurrente, esta es la primera vez que un apagón se extiende a nivel nacional. Las últimas décadas, como resultado de las privatizaciones, han significado una creciente degradación de los servicios y una fragmentación en el sistema energético nacional.
Por eso es necesaria la nacionalización y reestatización sin pago de todas las empresas privatizadas bajo control, administración y gestión de trabajadores y control de los usuarios.
¡El capitalismo no va más y nuestras vidas valen mucho más que sus ganancias!