Rusia, organizador del Mundial 2018, ganó en el partido inaugural del evento futbolístico más importante de este año: 2 a 0 a Nueva Zelanda, selección que podría llegar a ser rival de Argentina en el repechaje de Noviembre.
Domingo 18 de junio de 2017 11:43
Foto: cronicaviva
En un partido sin tanto brillo las cosas salieron de la mejor manera para Rusia, que ganó 2 a 0 a Nueva Zelanda. Fue este sábado en el comienzo de la Copa Confederaciones, con goles de Michael Boxall (en contra) a los 31 minutos del primer tiempo y de Smólov a los 62 en el encuentro disputado en la ciudad de San Petersburgo.
Los ALL WHITES estaban más preocupados por mantener el orden y la efectividad en los pases que en proponer algo vistoso al juego mientras que los locales sin despeinarse lograron una victoria que los deja a un paso de las semifinales, en una zona que tiene a Portugal y México que se enfrentaron este domingo en Kazán.
Un paso en falso sería un golpe de gracia a las aspiraciones de Rusia en el torneo, teniendo en cuenta que pasan los dos primeros de cada zona a Semifinales y por ende obtener el título está a la vuelta de la esquina. El tema en cuestión es la calidad de rivales que hacen que sea necesario ganar un partido para poder liquidar cuanto antes la idea ir a los playoffs para pelear por el título. Así, la selección local se apoya en Smolov. El atacante del Krasnodar es por donde parte la estrategia rusa, ya que con esta estrella se generan todas las opciones de juego en este torneo (y muy probablemente en el mundial) ante la ausencia de Dzagoev y Kokorin.
La visita tenía un juego defensivo hasta que apareció Poloz que fue un tormento para la defensa blanca compuesta por Boxall, Durante y Smith. En la mitad del primer tiempo Glushakov que vino corriendo desde atrás, picó el balón por encima de Marinovic y la redonda golpeó en el palo antes de que Boxall lo metiera en su meta.
Una situación con suspenso y con mucha torpeza determinó el primer gol en la competición haciendo que el combinado Eslavo perdiera los nervios de los minutos iniciales.
Smolov siguió en su búsqueda de poder anotar su tanto y en el medio de esto generaba situaciones que daban la pauta que la selección europea sería muy difícil que perdiera la posición del balón. Rusia se encontraba en una zona de confort teniendo en cuenta que la continua presión y robo de pelota hacía que para Nueva Zelanda se imposible acercarse al área rival. Es más, se defendía como podía y siempre salía al rescate su arquero Marinovic.
Comenzó el segundo tiempo con dos jugadas tremendas: Primero Poloz cabeceó a gol y el 1 de Oceanía despejó el remate con un vuelo imposible. Luego, a dos tiempos, se levantó y le sacó a Erokhin un puntinazo con velocidad.
Polos tuvo una segunda oportunidad que el guardameta neozelandés le desbarató. No pudo con Smolov, que, con un pase, abrió para Samedov hiciera le hiciera una pared y empujara el 2-0 a la red El premio a su partidazo. Desde su tanto se dio el gusto, generando pases y jugadas.
Nueva Zelanda siguió intentando con Thomas y Smith, quienes se pusieron el equipo al hombro en los últimos minutos. De hecho, este último género un remate que despejó el veterano arquero Zhirkov (brillante bajo los tres palos en todo el partido), haciendo que el descuento no llegará y demostrando que hay un mundo de distancia, no solo desde lo geográfico, si no desde lo futbolístico donde sólo Marinovic se salió del guion.
Así ante la mirada de Vladimir Putin y Gianni infantino (respectivamente presidentes de la Federación Rusa y de la Federación Internacional del Fútbol Asociado) la ex nación soviética obtuvo un triunfo ante uno de los posibles rivales de Argentina en el repechaje mundialista que se da en el hemisferio sur. Recordemos que la repesca mundialista se da entre el quinto de Sudamérica (posición que ocupa hoy la Argentina) y el primero de Oceanía, situación a la que podrían acceder los “maoríes” si vencen en la final continental a Islas Salomón, luego que las dos selecciones ganaran sus respectivos grupos a principios de mes.