Terminando el año lectivo se convocó desde rectorado a la asamblea universitaria para presentar los balances y memorias. Una reunión, cerrada en cuatro paredes, entre consejeros, decanos y el rector ajena a toda realidad que puedan vivir los estudiantes y los trabajadores de la educación en esta época de crisis . Desde la izquierda se planteó que tipo de universidad necesitamos.
Sábado 17 de diciembre de 2022 21:25
Con el pan dulce debajo de la mesa, El Rector radical Bartolacci junto a las autoridades de la UNR y sus centros de estudiantes (Franja Morada) realizaron una asamblea para presentar las memorias y balances de este año. En su informe de más de una hora, el rector busco maquillar lo que cualquiera que transite la educación pública ve, un ajuste profundo en la universidad, esta misma semana, por la vía del consejo superior, se aprobó un presupuesto con un 40% de recorte, con respecto al año pasado.
La consejera Mariel del Frente de Estudiantes de Izquierda denunció que este año el presupuesto nacional fue recortado 50 mil millones de pesos por parte del Frente de Todos conducido por Massa, Cristina y Alberto Fernández con el aval del macrismo y la derecha y a pedido del FMI. Mientras que las agrupaciones presentes que puertas para afuera dicen oponerse al ajuste, como el Alde y la Pampillón, hoy son y siguen siendo parte del gobierno nacional.
También agregó: Este ajuste se siente en las becas que faltan, en los sueldos docentes que no alcanzan, en las sillas vacías en cada aula. Y frente a este ahogamiento presupuestario la respuesta es aún más escandalosa. Este año se hizo público por el diario la capital el entramado de financiaciones privadas de la universidad. La franja morada abre paso a fundaciones privadas que se apropian de los recursos de la universidad y que nadie podría pensar que lo hacen de buena gente: esto tarde o temprano moldea las orientaciones. Es urgente la puesta en pie de una comisión investigadora compuesta por estudiantes docentes y no docentes para esclarecer esta situación y abogar por la educación pública.
Pero no es lo único que muestra la complicidad de las autoridades ante el ajuste. En medicina vemos como la misma universidad mantiene convenios para residencias y concurrencias con condiciones deplorables. Pero esos mismos residentes y concurrentes salieron a decir basta y mostraron el camino para enfrentar la miseria que nos quieren imponer. La facultad y la universidad deben abogar por residencias con derechos y salario digno. Y la Federación Universitaria, junto con Centros de Estudiantes opositores deben tomar todas estas demandas y pelear por terminar con esta situación.
También fueron mencionadas las luchas actuales como la de las y los trabajadores de Hey Latam que hoy buscan mantener sus fuentes de trabajo con el "hey bar" un espacio social y cultural que se pone a disposición para funcionar como comedor para las y los estudiantes y particularmente de Humanidades y artes ya que no cuentan con un comedor en la cercanía de su facultad y que las autoridades se niegan facilitar este derecho estudiantil.
Además se planteó la necesidad de que la universidad apoye a las luchas por trabajo y vivienda digna que hoy salen a las calles para enfrentar el ajuste en curso y para que ninguna familia no tenga techo y comida para estas fiestas.
Asi lo dijo la consejera, pero nosotros, además, queremos construir una universidad al servicio de los trabajadores, imagínense qué distinto sería si la universidad en vez de tapar y maquillar el ajuste pusiera todos el potencial que le dan los estudiantes y docentes que la habitan al servicio de quienes más los necesitan. Nuestra universidad debería realizar convenios y apoyar organizaciones sociales y de trabajadores que pelean por derechos de abajo en un contexto de crisis. Imagínense por ejemplo una universidad que desde Arquitectura colaborase con la urbanización que tanta falta hace en los barrios, o el loteo de las familias que pelean por tierra como las de magaldi, imagínense una universidad que desde medicina y psicología aportase a la salud de miles de familias que no pueden acceder a un sistema de salud totalmente colapsado. Imagínense una universidad que desde establezca convenio con organizaciones como la cooperativa ex hey latam, que podría ser un centro de extensión y un foco cultural en el centro de la ciudad.
Concluyó con la propuesta de que “esta asamblea se pronuncie en favor y en apoyo incondicional a los trabajadores que hoy luchan contra la crisis por sus derechos, en particular los trabajadores de la Cooperativa resistencia”.
Desde EnClave Roja creemos y luchamos por una universidad que vuelque todos sus recursos y capacidades a para las grandes mayorías y el pueblo pobre, sabemos porque asi lo muestra nuestra historia, que cuando nos unimos los docentes, estudiantes junto a los trabajadores no hay nada que nos pueda frenar. Estamos llamados a cumplir este rol, impostergable e imprescindible, en esta época de crisis y ajuste
