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Red Internacional
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Juventud Precarizada. Asamblea nacional de comidas rápidas y gastronómicos: "organicemos la bronca"

Las y los trabajadores de comidas rápidas y la gastronomía dicen basta. Viene siendo uno de los sectores más golpeados en esta crisis con despidos, suspensiones y exposición al Covid y por eso este miércoles 26 de agosto a las 18 horas se organizarán en la Asamblea nacional de comidas rápidas y gastronómicos.

Sábado 22 de agosto de 2020 00:56

La crisis que agudizó el Covid-19, dejó al descubierto que existe una pandemia B para los trabajadores de la gastronomía y comidas rápidas: la enorme precarización laboral que los transformó en una de las ramas más golpeadas. “Necesitamos organizarnos y unir fuerzas a lo largo y ancho del país, los trabajadores de CABA, AMBA, La Plata, Córdoba, Santa Fé, Neuquen, Tucuman y Jujuy para intercambiar y discutir en una asamblea nacional, cómo vamos a continuar ante esta situación que no da para más”, declaró Keyla, trabajadora gastronómica de Jujuy, referente de La Red de Precarizadxs e informales.

Tanto la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos (UTHGRA) que cuenta con más de 350.000 afiliados y un 60% de trabajo informal. Así como la Federación de trabajadores Pasteleros, Servicios Rápidos, Pizzeros, Heladeros y Alfajoreros, que suman 70.000 afiliados, de los cuales 25.000 trabajan en cadenas de Fast Food, deberían estar tomando los reclamos de los trabajadores. Tienen que ser quienes garanticen instancias de debate, de organización y salir a las calles para enfrentar los despidos, las suspensiones y rebajas salariales que vienen sufriendo las y los trabajadores. También la enorme exposición al contagio de coronavirus porque en muchos casos, las patronales los obligan a trabajar sin cumplirse los protocolos, ni condiciones de higiene y seguridad adecuadas. Los casos positivos no paran de crecer entre trabajadores. Pero no, las burocracias sindicales de la CGT son quienes pactan a espaldas de los trabajadores las rebajas salariales de un 30% con las patronales y el gobierno.

Parece el mundo del revés: mientras multinacionales como Mcdonalds y Burger King reciben subsidios millonarios del estado, los que ponen el cuerpo todos los días cobran quincenas de $0 en las Fast Food. Mientras Luis barrionuevo, titular del Sindicato de gastronómicos, declara que 500.000 fuentes de trabajo están en peligro, marcha con las cámaras empresarias que no respetan el DNU y despiden, en vez de defender los puestos de trabajo. ¿Hasta cuando va a ser así?

“Tenemos que organizar la enorme bronca que crece desde abajo para hacernos escuchar. En algunos lugares ya empezamos a dar nuestros primeros pasos. Este 26 de agosto a las 18 horas invitamos a que se sumen a la Asamblea virtual nacional de comidas rápidas y gastronómicos para luchar por todas nuestras demandas y porque las vidas de los trabajadores importan”, expresò Felipe delegado de Burger King en CABA.

La resistencia de la juventud precarizada en las Fast Food

En pleno aislamiento obligatorio, los trabajadores de las comidas rápidas fueron los primeros que se rebelaron y levantaron la cabeza frente a los atropellos de las patronales, que no dudaron un segundo en querer descargar la crisis sobre las espaldas de los empleados. En muchísimos locales de todo el país de Mcdonal’s, Burger King, Mostaza, Starbucks, Wendy’s, Kentucky y en otras empresas de comidas rápidas, se plantaron contra los recortes de salarios, las suspensiones y por mejores condiciones de trabajo. Se organizaron contra la precarización.

“En esta cuarentena nosotros hicimos visible lo que nos pasa, lo “chatarra” que son nuestros laburos y que no vamos a aceptar una vida donde nos expriman cada vez más. Nos organizamos para tener trabajos con derechos y no vamos a parar hasta conseguirlos como vienen haciendo los trabajadores de Wendys y KFC ¿Por que si estas multinacionales facturan millones y reciben el ATP del gobierno, nosotros no vamos a tener la certeza de poder llevar un plato de comida a nuestros hijos y vamos a dejar que hagan lo que quieran con nuestros sueldos? Y ni hablar de quienes son despedidos y no pueden acceder si quiera al IFE por las restricciones que existen”, continuó Felipe de la Red de trabajadores precarios e informales.

Los gastronómicos se organizan contra los despidos y recortes

1300 gastronómicos despedidos en Neuquen. 300 bares ya cerraron sus puertas en Rosario y sigue la cuenta en todo el país. Los despidos y cierres pasan para los miles de trabajadores gastronómicos que no tienen trabajo registrado. Las empresas violan el DNU presidencial, y aun así el sindicato encabezado por Luis Barrionuevo decide marchar con las cámaras empresarias en vez de tomar medidas a favor de defender los derechos de los laburantes. Un entregador total.

Keyla, desde Jujuy enfatizó: “Las condiciones de trabajo en la gastronomía siempre fueron brutales. Hay muchísimos que trabajamos en negro, otros que solo estamos en blanco la mitad de nuestra jornada y siempre tenemos que quedarnos horas de mas que nunca nos pagan. Durante la pandemia en todo el país, miles estuvimos meses sin cobrar y para el resto desde el sindicato nos pactaron una rebaja del 25%. Ni una sola medida por los despidos de las y los compañeros que se quedan en la calle.”

Explicó también la importancia de reunirse con cientos de gastronómicos y pibes de las Fast Food. “Porque tenemos que enfrentar todos juntos lo que venimos viviendo, porque las empresas no para de precarizarnos. Desde el gobierno nos dicen que aguantemos y que todo esto es por la pandemia, pero el virus no es el que nos despide o nos recorta el sueldos. Esa es la ganancia de los empresarios que se pone por delante las vidas de los trabajadores. Tenemos la tarea urgente de organizarnos desde los lugares de trabajo como ya viene sucediendo en muchos lugares del pais y decidir democráticamente qué medidas vamos a tomar y qué exigencias vamos a levantar para que dejen de darnos la espalda”.

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Nuestras vidas importan: Vamos por una gran asamblea de gastronómicos y Fast Food

Resulta indispensable poner en pie una organización común entre todos los laburantes de bares, pizzerias, comidas rápidas, heladerías, hoteles y unir a los trabajadores de las grandes cadenas con los que trabajan en pequeños negocios para darle voz a quienes muchas veces no tienen posibilidad de expresar su bronca. Ya demostraron que tiene fuerza para organizarse en distintos puntos del país pero es necesario potenciar las fuerzas para golpear con un solo puño.

“Somos de los trabajadores que más ataque venimos sufriendo con los despidos, las suspensiones y que más expuestos al contagio y a las consecuencias de la crisis estamos. Necesitamos esa fuerza para exigirles que luchen por nuestros derechos, porque sindicatos como gastronómicos ya demostraron que tienen puesta la camiseta de las empresas”, manifestaron trabajadores gastronómicos de Rosario.

Este 26 de agosto será un gran paso para unir todo esto. Que se expresen todos los sectores que se organizan desde abajo y democráticamente para enfrentar el ajuste de las grandes empresas en acuerdo con el gobierno y sacar de la pasividad traidora a los sindicatos. La pelea por recuperar estos sindicatos que están en manos de la burocracia es primordial, porque no se pueden seguir ensanchando las cifras de la desocupación y de los contagios en esta crisis. Nuestras vidas valen más que sus ganancias.

Basta de Despidos. Por la reincorporación de todos los trabajadores que fueron despedidos en medio de la pandemia.

Trabajo con derechos para todos ¡Basta de precarización y de recortes a nuestros sueldos y aguinaldos! Basta de trabajo informal y no registrado.

Comisiones de Seguridad e Higiene en todos los establecimientos. Protocolos de seguridad y licencias al 100 % porque nuestras vidas importan.

Vamos por un IFE de 30 mil pesos, en base al impuesto a las grandes fortunas para todxs aquellos que se quedaron sin laburo.

Exigimos aparición con vida de Facundo Castro ya. El Estado es responsable.

Salgamos a las calles juntos todos los trabajadores del país para que la crisis la paguen los empresarios, no los laburantes.