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Red Internacional
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1º de enero. Asunción de Lula: incertidumbres en un cambio de mando ensombrecido por acciones golpistas

A medida que se acerca el cambio de mando en Brasil, crece la incertidumbre sobre la asunción y el traspaso de la banda presidencial, que se realizará este domingo 1º de enero.

Jueves 29 de diciembre de 2022 20:05

En los últimos días, varios noticieros hablaron de un posible viaje a fin de año del actual presidente Jair Bolsonaro a Miami y su probable ausencia en la asunción de Lula da Silva. El Gabinete de Seguridad Institucional (GSI), órgano encargado de la seguridad presidencial, confirmó este miércoles el viaje en el Diario Oficial, publicando la designación de la oficial Aline Amâncio de Oliveira para “acompañamiento de familiar” del presidente Jair Bolsonaro a Miami. El viaje estaba previsto para el miércoles con regreso el jueves. Aline es agente de seguridad personal de la Secretaría de Seguridad y Coordinación Presidencial del GSI.

Esta publicación puso leña al fuego de las especulaciones sobre la probable ausencia de Bolsonaro en la asunción de Lula da Silva el próximo domingo 1º de enero para el traspaso de la banda presidencial. Varios analistas consideran que este sería el último acto antidemocrático del presidente en su mandato.

A esto se suma que la Policía Federal (PF) aprobó un informe que confirma la responsabilidad de Bolsonaro en sus dichos sobre que la vacuna contra el Covid-19 podría causar la transmisión del virus del SIDA, en el marco de una investigación sobre la participación del presidente en incitación al crimen durante la pandemia. El informe fue enviado al juez del Supremo Tribunal Federal (STF) Alexandre de Moraes, y aunque la pena podría ser de entre 3 y 6 meses de detención, podría resultar en el encarcelamiento del actual presidente en los próximos días.

Sin duda los cálculos de estas posibles acciones son políticos. Sigue bastante abierto el escenario político hacia el 1º de enero, día de la asunción de Lula da Silva.

En declaraciones a la CNN, Bolsonaro negó que vaya a realizar una reunión de despedida con sus aliados en Brasilia, y también negó cualquier viaje a Miami. “¿Reunión de despedida? Fake. Tampoco viajo mañana. Fake.”, dijo Bolsonaro en la tarde del martes.

Lo cierto es que la participación del presidente en eventos oficiales se redujo prácticamente a cero desde la derrota electoral. Muchos consideran que su participación en la entrega de la banda presidencial, en una semana donde ya hubo intentos de acciones golpistas de bolsonaristas, sería una demostración importante de derrota ante su base aliada, que sigue organizada frente a los cuarteles.

En una entrevista reciente para el medio local GloboNews, el futuro ministro de Justicia, Flávio Dino, dijo que “ya en las primeras horas del día 1º vamos a tomar medidas para que no ocurra esa situación de inestabilidad”.

Flávio Dino, futuro ministro de Justicia del Gobierno de Lula-Alckmin. Marcos Corrêa/ PR

Sus declaraciones se dan en un contexto de preocupación del nuevo Gobierno con la asunción del domingo, tras el intento de acción golpista de un bolsonarista en vísperas de navidad en el Aeropuerto Internacional de Brasilia. En sus declaraciones, George Washington de Oliveira Sousa, un empresario que era parte del acampe frente al cuartel general del Ejército en Brasilia, confirmó el carácter político de la acción y dijo que la decisión de invertir más de 160.000 reales (cerca de 30.000 dólares) en armamentos tuvo la influencia directa de las palabras del presidente Bolsonaro, desde su asunción en 2018.

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Frente a esto, Dino no considera que George sea un “lobo solitario”, es decir, no se trataría de una acción individual. “Hay gente poderosa financiando esto y la policía va a investigar paso a paso quién proveyó esas armas, dónde obtuvo esos explosivos, porque esto no es una acción individual”, dijo el futuro ministro.

La principal preocupación del futuro gobierno está puesta en la asunción del presidente Lula el domingo en Brasilia. Aunque dijo que es urgente terminar con los acampes bolsonaristas, Dino dijo que hay que esperar a las Fuerzas Armadas: “...esperamos medidas esta semana”, afirmó.

Frente a este escenario turbulento, la línea del nuevo Gobierno para la asunción es fomentar las ilusiones institucionales, aun cuando esas instituciones permiten la actuación del bolsonarismo, que busca fortalecerse con acciones y amenazas golpistas. Lo muestra el pronunciamiento de Flávio Dino, que deposita su confianza en instituciones como las Fuerzas Armadas, el Supremo Tribunal Federal y la Policía Federal para detenerlas.

Mientras tanto, en la realidad, lo que se vio el 24 de diciembre es que la acción del empresario no resultó únicamente por una falla técnica. Los acampes se mantienen. A cada día, queda demostrado que el camino institucional elegido para imponer las reformas contra los trabajadores solo fortalece a esos movimientos orquestados por las fuerzas de la extrema derecha del país.

La política de Lula y el PT de frente amplio con la derecha tradicional del neoliberal vicepresidente elegido, Geraldo Alckmin, alimenta esas ilusiones en instituciones que son incapaces de ofrecer una verdadera resistencia al bolsonarismo. Los anuncios sobre el nuevo Gabinete prometen nuevos ataques a la clase trabajadora y el mantenimiento de las reformas laboral y previsional impuestas por los gobiernos golpistas de Temer y Bolsonaro.

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Las principales centrales sindicales, influenciadas y controladas directamente por el futuro Gobierno, siguen pasivas. Su actividad central gira alrededor de organizar caravanas a Brasilia para los eventos festivos que se están planificando para el domingo. Una estrategia totalmente insuficiente para responder a la altura a esas amenazas golpistas del bolsonarismo, cuyo objetivo hoy es mantener cohesionada su base social para una actuación institucional liderada por Bolsonaro.

Cobra vital importancia la organización en las bases de cada sindicato, de cada sector, para imponer un plan de lucha que unifique a la clase trabajadora para rechazar cualquier amenaza golpista del bolsonarismo, los ataques patronales y exigir que se revoquen las reformas anti populares, que apueste a la movilización independiente de los trabajadores, en alianza con los sectores más oprimidos, para derrotar a la derecha.