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Red Internacional
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Salud Mental. Aumento de suicidios en la pandemia, una crisis de salud mental

Aproximadamente cada 40 segundos alguien se quita la vida, y al menos en México cada año se reportan 7 mil suicidios, siendo uno de los países con la más alta tasa de suicidios

Viernes 11 de septiembre de 2020

El suicidio se encuentra entre las 20 principales causas de muerte en el mundo y la segunda entre jóvenes de 15 y 29 años (OMS) “En 2015 el Instituto de Juventud de México llevó a cabo un estudio entre 1.675 jóvenes de Ciudad de México a través de la consulta de tendencias juveniles con el objetivo de conocer sus principales demandas respecto a la salud emocional. Más del 50% de los encuestados presentaron infelicidad o inestabilidad emocional ", dijo a DW María Fernanda Olvera, promotora de una red de clínicas municipal especializadas en salud mental para jóvenes en la capital mexicana.

En el marco del día de la prevención del suicidio se aproxima un aumento de al menos el 20%, y un incremento del 30% en las consultas psiquiátricas, según el instituto nacional de psiquiatría.

No es para menos. En medio de la crisis social y económica, el aislamiento social, miles de despidos, el abandono escolar y la pérdida de familiares; hubo un incremento impresionante en trastornos de ansiedad y depresión – principalmente en trabajadores de la salud.

Esto es un golpe para la juventud, en especial para lxs neurodisidentes, ya que es el sector mas sensible a los cambios de rutina y ambiente, cabe resaltar que las primeras crisis de salud mental suelen ocurrir en la juventud, desde los 15 a los 20 años.

La salud mental es una enfermedad del capitalismo. Las condiciones de vida afectan directamente la estabilidad emocional. Los problemas de salud mental no surgen de la nada. Son las condiciones precarias, generadas por el sistema, las que las provocan.

No es un problema individual, parte de una problemática social y de salud pública, lo cual toma gravedad debido a la precarización de este.

La crisis sanitaria develó el gran colapso que sufre el sistema de salud, no solo no dando abasto con los casos de COVID-19, sino eliminando la prioridad de las enfermedades que no significan un riesgo vital inmediato, dificultando la entrega de medicamento y la realización de consultas.

Las personas que se suicidan no quieren morir, quieren vivir de otra manera, cambiar una realidad que es insostenible, por ello es urgente cambiar las condiciones que nos orillan a esta drástica decisión, debemos poner las necesidades de la mayoría sobre los privilegios y ganancias de unos pocos

Invertir en la salud, en políticas públicas preventivas y de concientización eficientes, con profesionales del campo en centros de trabajo, escuelas y hospitales; en vez de gastar el presupuesto en la guardia nacional o financiando el pago de la deuda externa.

Hay otra salida y está en todxs nosotrxs luchar por ella, peleando por la salud mental de cientos de miles de personas