Universidad Autónoma de Sinaloa. Autoridades universitarias erigirán busto al cacique Cuén, amigo del Mayo Zambada

La propuesta fue hecha por Samuel Jesús Castro Camacho, secretario general del charro Sindicato Único de Trabajadores de la UAS sección académicos.

Esto se da en medio de los escándalos de corrupción por los que atraviesa la UAS ─que ascienden a un desfalco de más de 700 millones de pesos-, así como por la revelación de las ligas con el narcotráfico que tenía Héctor Melesio Cuén Ojeda, exrector de dicha institución educativa que construyó un cacicazgo a través de reformas a su ley orgánica que quitaron en 2006 el voto a la comunidad universitaria para elegir autoridades y desde 2013 permitieron que sus incondicionales se reelijan al frente de rectoría.

Este cacique fue asesinado en Huertos del Pedregal, Culiacán, el pasado 25 de julio. La Fiscalía General de la República confirmó hace dos días que su ejecución se dio en el mismo lugar y en el momento en el que el capo Ismael “El Mayo” Zambada dice haber sido secuestrado para su aprehensión en Estados Unidos, esto en la misiva que publicó el 10 de agosto, donde aseguraba que supuestamente se iba a reunir con el gobernador morenista de Sinaloa, Rubén Rocha Moya y Cuén, de quien afirmó era "un viejo amigo".

Melesio Cuén provenía de una familia acaudalada de la burguesía sinaloense. Ingresó como docente a la Facultad de Ciencias Químico-Biológicas de la UAS en 1978, de la que llegó a ser director en el periodo 1990-1992. En esa década la UAS, que se había caracterizado por la combatividad y la solidaridad que las generaciones de las décadas de los 80’s y 70’s tenían con sectores populares, entró en un proceso de despolitización y desmovilización de su comunidad.

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En ese contexto un grupo del priismo local recuperó a la institución, la cual le había sido arrebatada a dicho partido en 1972 a través de un proceso de lucha universitario-popular que conquistó primero la elección de autoridades por parte del Consejo Universitario, y luego, en 1977, logró establecer el voto paritario para tal fin; posteriormente, en 1981, se obtuvo el voto unitario y universal en la elección de rector y directores.

Figura clave del PRI en el momento regresivo de la democracia universitaria fue el rector Gomer Monárrez, quien resultó electo para el periodo de rectoría 2001-2005, mismo que durante su administración impulsó a Melesio Cuén Ojeda como director de Bienes e Inventarios, desde donde el entonces futuro cacique tejió una red clientelar y porril a través de la cual se consolidó como el mandamás del poder fáctico en la UAS.

En esa posición y con miras a ser rector afinó alianzas con políticos y empresarios regionales que veían en la universidad una fuente de negocios leoninos. No le costó mucho ser escuchado por este sector: además de acaudalada, la familia Cuén es un linaje de políticos muy influyentes de Badiraguato. Su tío abuelo, Fernando Cuén Cázares, perteneció al Estado Mayor de Venustiano Carranza durante la revolución mexicana.

Entrado el periodo postrevolucionario, encumbró a su hermano, Melesio Cuén Cázares ─abuelo de Cuén Ojeda-, en la política estatal: fue 5 veces alcalde badiraguatense ─dos por elección, tres como suplente- y, según el historiador Juan Fernández Velázquez en su trabajo “El Narcotráfico en los Altos de Sinaloa (1940-1970)”, para finales de la década de los 30’s del siglo pasado se erigió como el líder de un narcocacicazgo que, con el apoyo de autoridades federales y el visto bueno del imperialismo yankee durante la segunda guerra mundial, controló la producción y trasiego de opio en la región. Es decir, Héctor Melesio Cuén Ojeda es nieto de uno de los primeros narcocaciques sinaloenses que emergió cobijado por el oficialismo del Partido de la Revolución Mexicana, antecedente del actual PRI.

De vuelta al siglo XXI: como parte de este linaje es que Cuén Ojeda obtuvo fácilmente el apoyo de los grupos más conservadores y reaccionarios de Sinaloa para llegar a la rectoría de la UAS el 19 de mayo de 2005 a través de una elección con voto universal de la comunidad universitaria. Fue la última elección. Para julio de 2006 arrebató ese derecho con la mencionada reforma que fue impulsada en el congreso local por el priismo y el panismo a espaldas de las y los universitarios UAS y a partir de ahí hasta el día de su muerte, él puso a todos los rectores que le sucedieron.

A lo largo de su trayectoria en la UAS Cuén Ojeda acomodó a sus hijas e hijo en puestos directivos de la universidad, gozando de jugosos salarios de entre 40 mil y 50 mil pesos mensuales. Trabajadores universitarios señalan que han sido meros aviadores. Su Jr., Héctor Melesio Cuén Díaz, era director de Bienes e Inventarios hasta mayo de 2023. Tuvo que renunciar tras acusaciones de corrupción.

Nexos de Cuén y el PAS con paramilitares de Sinaloa

Además del pasado que su familia tiene con el narco en la región, el propio Cuén Ojeda presumía sus nexos con esos personajes y paramilitares de la sierra de Sinaloa: en el verano de 2012, utilizando a la UAS a través de violencia gansteril y clientelismo, logró en solo dos semanas realizar las asambleas necesarias para obtener el registro del Partido Sinaloense (PAS), el cual tenía nexos en el municipio de Cosalá con el paramilitar Juan Carlos Landeros Mariscal, alias “Güero 90”, e impulsó en el congreso local a Lucero Sánchez López, la tristemente célebre “Chapodiputada”, apodada así por medios de comunicación debido a la relación afectiva que tenía con Joaquín “El Chapo” Guzmán a la vez que desempeñaba labores legislativas en la entidad.

Lucero Sánchez en su libro “Chapodiputada, mi historia con el señor de la montaña” confirmó que el 2 de octubre de 2015 las instalaciones de la reserva ecológica de la UAS en Cosalá fueron utilizadas para una reunión entre “El Chapo”, Sean Penn y Kate del Castillo, en la cual se realizó una entrevista que fue publicada en la revista Rolling Stones.

Pero eso no es todo: tras la ola de violencia que han impuesto en Sinaloa grupos del crimen organizado y la militarización en la región que se ha impulsado por parte del gobierno desde hace poco más de un mes ─que ha dejado al menos trescientos desaparecidos y asesinados, así como desplazamientos forzados en la sierra- fueron encontrados ejecutados en Elota, Sinaloa, dos paramilitares del llamado “Cartel de Sinaloa”: José Ricardo y Martín García Corrales.

El Departamento de Estado de Estados Unidos ofrecía 4 millones de dólares por Martín. Los dos eran hermanos de Sonia Estela García Corrales, coordinadora nivel D de la extensión Potrerito de la prepa UAS La Cruz y presidenta del Comité Directivo Municipal PAS Elota. Otro hermano de Sonia de nombre Leobardo sigue prófugo. Las autoridades yankees ofrecen la misma cantidad de recompensa por información que lleve a su captura. Los tres son señalados de traficar fentanilo a EEUU e introducir fusiles de alto poder a México. Eran gente muy cercana a Cuén Ojeda.

Ante la muerte de Martín y Ricardo, el PAS rápidamente publicó esquelas fúnebres con toda ligereza. Sonia fue una de las principales operadoras políticas de Cuén en el sur de Sinaloa, en donde, ostentando sus parentescos, presionaba a trabajadores universitarios y docentes para hacer activismo en favor de Xóchitl Gálvez, candidata a la presidencia de la república por la oposición de derecha (PRIANRD, no hay que olvidar que el propio Cuén había obtenido una diputación federal pluri producto del apoyo que les brindó) en las pasadas elecciones.

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La alianza del Morena-PAS en 2021: aún contra la voluntad de las bases morenistas

En 2021 el Morena estatal y nacional ─con Mario Delgado a la cabeza-, en contra de la voluntad de sus bases, impulsaron una alianza con este cacique para que Rubén Rocha llegara a la gubernatura a pesar de que los nexos con el narcotráfico eran plenamente conocidos.

La alianza era totalmente innecesaria en términos numéricos: la coalición del Morena con el PAS, el PT y el PVEM (llamada “Juntos Hacemos Historia”) obtuvo 624 mil 225 votos; el bloque adversario, “Va por Sinaloa” (PRI-PAN-PRD), obtuvo 358 mil 313 votos. El Morena y sus aliados ganaron por 265,912 sufragios de diferencia. El PAS apenas aportó 73 mil 815 de ellos. Incluso si el Morena se hubiese lanzado en solitario habría obtenido la victoria, pues consiguió la preferencia de 394 mil 837 votantes.

Como buen partido burgués ─por más progresista que se diga- el Morena no escuchó a sus bases: hoy, en medio de acusaciones de estar presuntamente involucrado en el asesinato de Cuén, el gobernador Rubén Rocha Moya está pagando caro la factura de no haberlas oído y de haberse relacionado con el cacique al grado de hacerlo secretario de salud en su administración hasta el 2022. El mismo lunes 21 de octubre Rocha dijo en su conferencia semanera que "no sabía" de la relación entre Cuén y "El Mayo", lo cual es inverosímil.

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Actualmente existe en la UAS un sector democrático que, aún con todo el peligro que implica luchar contra un cacicazgo universitario con vínculos con paramilitares, mantiene su lucha por una universidad democrática, científica, crítica y popular. Es necesario que mantengan su combatividad e independencia política respecto a todos los partidos burgueses, impulsando un proceso asambleario desde las bases para democratizar a la universidad.

Por su parte, las autoridades universitarias, a través del busto que develarán en la rotonda de universitarios ilustres el día del cumpleaños del mafioso Cuén Ojeda ─25 de octubre- muestran su cinismo crudamente. ¡Es necesario derrotarlas para poner a la UAS al servicio de las clases trabajadoras, sectores populares y comunidades indígenas!

¡Fuera el PAS de la UAS!, ¡Fuera la familia Cuén Díaz de la UAS!