Este 4 de Julio, la Alta Comisionada de la ONU de los DDHH, Michelle Bachelet dio a conocer el informe de su visita a Caracas el último mes, en donde manifestó su preocupación por las grandes vulneraciones en los derechos de miles de venezolanos.
Sábado 6 de julio de 2019
La Alta Comisionada de ONU para los DDHH, Michelle Bachelet, luego de su reciente visita a Caracas, en donde se reunió con personeros tanto del Madurismo como de la Oposición golpista, así como también miembros de la sociedad civil, publicó este 4 de Julio el informe sobre su viaje, y en el cuál se mencionan las graves violaciones en los derechos humanos de miles de Venezolanos.
Además, la ex mandataria chilena instó al gobierno de Maduro a detener y remediar esas graves vulneraciones de derechos económicos, sociales, civiles, políticos y culturales: “Durante mi visita a Venezuela, pude conocer directamente los relatos de quienes han sido víctimas de la violencia del Estado y sus peticiones de justicia. He transmitido con exactitud sus opiniones y las de la sociedad civil, así como las violaciones de derechos humanos documentadas en este informe, a las autoridades competentes” afirma Bachelet.
El informe también plantea que en los últimos 4 años el gobierno de Venezuela y sus instituciones llevaron adelante una estrategia “orientada a neutralizar, reprimir y criminalizar a quienes critican al Gobierno”. En Junio, Bachelet pudo conocer directamente a quienes han sido víctimas de la violencia del Estado, además de conocer los datos del primer trimestre de 2019, en donde hubieron 66 muertos en protestas, de los cuales 52 tendría responsabilidad directa el gobierno de Maduro.
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La visita de Bachelet a Venezuela, que tuvo como objetivo por parte de la ONU la búsqueda de una solución negociada entre el chavismo y la oposición, no cayó muy bien en este último sector luego de legitimar al gobierno de Nicolás Maduro, considerando que la intentona golpista avalada por el imperialismo estadounidense de Donald Trump proclamó como Presidente Encargado a Juan Guaidó.
La ONU es quien busca la conciliación entre dos posturas distintas, y ambas traen miserias al pueblo trabajador venezolano, puesto que el Gobierno de Maduro, ha sido el responsable de la compleja situación que la misma Comisionada de los DDHH ha planteado en su informe con una profunda crisis de salud, falta de necesidades básicas, y las vulneraciones de los DDHH. En el otro sector, la injerencia imperialista solo busca replicar los mismos sistemas de hambre que han llevado a otros países latinoamericanos (con Chile como ejemplo y patio de pruebas) a caer en una profunda desigualdad, en donde los que más ganan solamente son los grandes empresarios y quienes trabajan para sus intereses.
Ante estas dos partes contrapuestas, el pueblo Venezolano no debe poner sus esperanzas en una transición negociada, pactada “por arriba” con sectores que solamente tienen acuerdo en un punto, que la crisis la siga pagando el pueblo trabajador. Es por ello que son las y los trabajadores de Venezuela, de la mano de los estudiantes, las mujeres y todos los sectores oprimidos, quienes deben levantar sus propias banderas, y llevar adelante un programa de emergencia obrero ante la catástrofe, por fuera del régimen de Maduro y de la injerencia imperialista que representa Guaidó.
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