Banfield: la memoria y la pelota. En un barrio con tradición de lucha contra la impunidad, llovieron sobre la cancha 30 mil volantes que exigen la aparición de Santiago Maldonado.
Domingo 17 de septiembre de 2017 23:32
El 17 de Septiembre es sin lugar a dudas, una fecha rodeada por desapariciones y memorias. Si tomamos el día anterior, la memoria nos lleva al recuerdo de “La Noche de los Lápices” en el año 1976 y si tomamos el día siguiente irremediablemente el recuerdo se fija en la presencia de Jorge Julio Lopéz y su segunda desaparición forzada en el año 2006.
Así las cosas, nada parecía perturbar la rutina deportiva del 17 de Septiembre de 2017. Al menos eso se percibía en el barrio de Banfield a pocos minutos de arrancar el duelo que enfrentaría al taladro con el Racing Club de Avellaneda.
Pero la memoria –al igual que la pelota- suele ser obstinada y caprichosa y quizás por eso suele aparecerse intempestivamente en el lugar donde muchos quieren colocarla y donde otros ni se la imaginan.
Como ya dijimos, estamos en Banfield, y aquí la memoria suele frecuentarnos con cierta asiduidad. Tal vez por eso en este lugar por primera vez en la historia se cerró por la lucha popular un ex Centro Clandestino que seguía funcionando como dependencia policial de la Bonaerense. Efectivamente, me refiero al “Pozo de Banfield” por el que pasaron entre tantos otros detenidos-desaparecidos, los chicos y chicas de “La Noche de los Lápices”.
En Banfield resulta imposible olvidar ese hecho, como asimismo las infinitas marchas que realizaba la “Multisectorial Chau Pozo” al lugar, siempre encabezadas por dos imprescindibles como Adriana Calvo y Toto Zimerman. Como se imaginarán, a cada marcha que se hacía, le esperaba su uniformada recepción de bienvenida, compuesta de palos, balas de goma y gases lacrimógenos.
¿Qué cuando pasó lo del cierre? Fue un 16 de Septiembre de 2006, exactamente dos días antes de la segunda desaparición de Jorge Julio Lopez.
Pero volvamos al 17 de Setiembre de 2017 y más precisamente al estadio “Florencio Sola”. Banfield y Racing se enfrentan por la Superliga y los hinchas del taladro vuelven a gritarle al mundo –tal como ya lo habían hecho en la lucha contra el 2 x 1- que el fútbol es un juego, pero la impunidad no. Así fue que momentos antes que la redonda comience a girar, en la pantalla electrónica del estadio que se erige sobre la tribuna “Osvaldo Fani”, se explicitaba el apoyo del Club Atlético Banfield al reclamo de aparición con vida de Santiago Maldonado.
Pero aún había más. Es que segundos después, sobre el cielo de la cancha apareció una avioneta y cual mensaje colectivo que desafiaba la impunidad y el olvido, arrojó sobre la cancha y el barrio 30.000 volantes –si algún distraído piensa que el número es mera coincidencia, pues sepa que se equivoca- que pedían la aparición con vida ya de Santiago.
Lo que comenzó como un pedido de un grupo de socias y socios para que la desaparición de Santiago sea un reclamo institucional, se potenció y transformó en un reclamo popular, que convida a que se repita en otras canchas y con las más diversas formas.
Ya lo dije al comienzo -al igual que la pelota- la memoria suele ser obstinada y caprichosa. ¿Y el Estado? El Estado es responsable.
Nosotros estamos en Banfield. ¿Dónde está Santiago Maldondado?
