Era lo esperado por los mercados. La contracción económica: fuente de preocupación para empresarios y gobierno.
Jueves 11 de agosto de 2016
Este 11 de agosto el Banco de México (Banxico) hizo público su comunicado de política monetaria.
En el mismo, expresan preocupación por el desaceleramiento de la economía mundial, al que definen como “perspectiva de baja del crecimiento”.
Señalan esta situación como un producto de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, así como de la contracción de la economía estadounidense, cuyo PIB creció menos de lo esperado en los últimos tres trimestres.
Los economistas de Banxico prevén también un ajuste gradual al alza de las tasas de la Reserva Federal.
Y es la economía estadounidense la que incide directamente en las perspectivas económicas de México, ya que tanto a nivel de inversión extranjera directa como en cuanto a exportaciones, Estados Unidos constituye el principal destino para la producción mexicana.
Así es que la contracción económica al norte del río Bravo repercute en estas tierras.
Al respecto, las autoridades informan que “En particular, el estancamiento que se venía observando en el sector industrial, se añadió un freno en el crecimiento del sector terciario. De manera relacionada, el consumo privado se desaceleró, mientras que las exportaciones manufactureras y la inversión mantuvieron un débil desempeño. En este contexto, durante el segundo trimestre del año la brecha pareciera haberse mantenido negativa”.
En este escenario, la meta oficial de mantener la inflación alrededor del 3% parece mantenerse, aun cuando las autoridades de Banxico no descartan riesgos que impulsen un alza del nivel de precios.
Entre los factores de riesgo se cuentan “depreciaciones adicionales de la moneda nacional, a la luz de la incertidumbre sobre el resultado de las elecciones presidenciales en Estados Unidos y sus implicaciones, la posibilidad de precios del petróleo débiles, un deterioro del déficit de la cuenta corriente, y el potencial reinicio de la normalización de la postura monetaria de la Reserva Federal”, así como “aumentos a los productos agropecuarios”.
Debido a la estabilidad de la perspectiva de inflación de 3% para este año, el Banxico ha decidido mantener el nivel de tasa de referencia interbancaria -el interés que cobra Banxico a las instituciones bancarias por prestarles dinero- en 4.25%.